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Capítulo 21

Narra Vane

-Dilo de nuevo.- Dice Malú abriendo un poco la puerta.

-Ya lo dije dos veces.- Sonrío.

-Dilo de nuevo o no pasas.-

-Déjame entrar y lo repito.-

Me mira achicando los ojos, hago lo mismo, sonrío con picardía, abre la puerta y me da paso, cierra la puerta y se cruza de brazos. Me provoca mucho besarla ahora mismo, pero verla algo enojada, intentando aparentar seriedad, pero notoriamente emocionada y con los ojos brillosos, me tienta mucho. Me cruzo de brazos también y la miro.

-Estoy esperando.- Demanda.

-Vale, te quiero.- Digo acercándome.

Ella sonríe por fin, la tomo de la cintura, ella me abraza por el hombro, nos damos un pequeño beso y nos sostenemos la mirada.

-Te quiero como amiga.- Agrego. Ella se pone sería, se enoja.

-¡Te vas a la mismísima mierda, Vanesa Martín Mata!- Grita empujándome.

-Que no soy Martín Mata, soy Sánchez Benítez.- Digo riendo a carcajadas.

Ella me saca a empujones de la habitación, de nuevo. Esta vez me voy. Llego al sector privado donde están las chicas con Pablo y Francis, muerta de la risa, todos me miran sin entender nada.

-¿Y a ti que te pasa?- Pregunta Nali confundida.

-Es que...- Sigo riendo. -Vale, vale.- Tomo aire. -Le dije que la quiero, pero como amiga.- Río aun mas fuerte.

-¿Qué? Vanesa ¿Cómo haces algo así? ¡Tenias que solucionarlo!- Dice Gaby muy fuerte.

-Ay no, Lula debe estar hirviendo. Eres una genia, mi Vane.- Agrega Pablo muy tentado.

-¿Cómo que una genia?- Pregunta Pau sentenciándolo con la mirada. -Vanesa, ve a arreglar ahora mismo las cosas con ella.-

Gaby asiente sería, Francis, Pablo y Nali no aguantan la risa, vuelvo a tomar aire.

-Ya, ya, que es broma. Lo voy a hacer bien, tíos, solo necesito un par de cosas.- Digo.

-Óyeme, ¿qué te ha pasao a ti, niña?- Pregunta Francis. -Que mi hermana quiera esmerarse, ¡vaya tela!- Aplaude.

-¡Pero a lo de ya!- Dice Nali. -Ponte las pilas malagueña y luego de que se, mmm, reconcilien, vamos a navegar, ¿vale? Que Ismael ha preparado el yate.-

Narra Malú

Golpean la puerta, veo por el ojal, es Vanesa de nuevo, no respondo solo la observo.

-Vengo en son de paz.- Dice luego de un rato sin respuesta.

-No quiero verte, lárgate.-

-Ya, no seas malita, ¿si? Tengo champagne.- Dice levantando una botella para que vea.

Abro la puerta solo un poco, ella sonríe, estiro mi mano, cojo la botella y vuelvo a cerrar. Miro por el ojal, achica sus ojos y yo me tapo la boca para que no escuche mi risa.

-También tengo chocolates.- Anuncia.

Hago lo mismo que antes, pero esta vez, me toma de la mano, por lo que obligadamente, tengo que abrir la puerta, pasa sin soltarme, y ahora, con ambos brazos rodea mi cuerpo aprisionando los mios. Intento soltarme, pero no me deja, besa mi mejilla, trato de hacerme la ofendida, pero la verdad es que estoy aguantando las ganas de reír.

-Vale, vale, ya. Lo voy a decir ¿estas lista?- Pregunta.

-Ya no me interesa saberlo.- Respondo borde.