Narra Vane
-¿Podemos quedarnos en esta isla para siempre, mi amor?- Pregunta Malú.
-Ojala pudiésemos.- Respondo besándola. -Es más, con gusto me perdería en una isla desierta a tu lado.-
Está amaneciendo, Malú y yo estamos sentadas a la orilla del mar, viéndolo abrazadas.
-Uy, ya se tratan de mi amor, que fuerte, tías.- Dice Pau sentándose a nuestro lado.
-¿Y te sorprende? Si ya hasta usan alianzas.- Acota Gaby haciendo lo mismo.
-Cazadísimas, pero de caza, no casamiento.- Bromea Nali.
-Malula, amiga mía, jamás imagine que vería a mi malagueña casada.- Dice Pablo cruzando su brazo por el hombro de Malú. -De verdad, eres la puta ama.-
-Ay, ya, ya, ya, que cortarollos sois.- Protesto. -Acaban de arruinar un momento hermoso con sus comentarios ridículos.-
-Uy, ¡alguien no quiere aceptar la realidad!- Grita Francis.
-Awww, mi Sánchez Benítez y su miedo al compromiso.- Agrega Malú y me besa.
-¿Yo? Vanesa Martín Mata de Sánchez Benítez ¡Jamás! Mi alianza lo prueba.- Cuelo mi mano bajo su blusa y acaricio la parte baja de su espalda.
-Permiso, permiso.- Dice Gaby sentándose entre nosotras.
Protestamos, la empujamos, pero no hace caso, cruza uno de sus brazos por mi hombro y sonríe con malicia, Pablo y Pau se acercan hacía Malú, Pablo la toma de los hombros, Pau de las piernas y la levantan, Francis me levanta por los brazos y Nali de las piernas, nos llevan corriendo y nos lanzan al mar.
-¡Joder! ¡Está helada!- Grita Malú.
Nos observan desde la orilla muertos de risa, nosotras protestamos y le lanzamos lo que sea que encontramos por ahí, miro a Malú que tiembla.
-Ven amor, yo te cubro.- Digo abrazándola. -Sígueme el juego.- Susurro luego.
Empiezo a besarla, ella corresponde, pongo mis manos bajo su short y la levanto, ella se sube a mi cintura y me besa con intensidad, le quito su camiseta.
-Ya podéis iros, niños, que los adultos tenemos cosas que hacer.- Digo al grupo.
-¡Ay, cochinas!- Grita Pau. -Las tiramos al mar para que se les pase el calentón y las empeoramos.-
-¡¿Qué?! Estamos de luna de miel.- Dice Malú riendo.
-En veinte llega el yate chicas, apurad.- Avisa Nali y se retiran.
Narra Malú
-¿Puedo hablar un minutito contigo, Toñi?- Pregunto.
Ya estamos de regreso en la ciudad, he pedido a Vanesa unos minutos a solas con su madre por lo que decide ir a su casa a ver como van las remodelaciones acompañadas del grupo.
-Claro, mi niña, pasa.- Señala una silla en la cocina.
-Veras Toñi, necesito decirte algo importante, es que no se por donde empezar.-
Me muevo nerviosa, he hablado cientos de veces con ella, es más, tenemos muchísimas confianza, la trato como a mi madre y ella como a una hija más, pero las cosas ahora son distintas y para mi es importante hablar de lo que sucede. Está seria y se que sigue decepcionada por nuestro accionar.
-Ya, hija, ¿te me vas a poner tímida ahora? Te he visto regresar borracha en madrugadas junto a Vanesa y dormir en el sofá hasta deshoras, creo que ya nos conocemos bastante.- Bromea tranquilizándome.
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Sígueme el juego
FanfictionTanto tiempo buscándote sin saber que te había encontrado hace mucho... Historia ficticia, sin intención de faltar el respeto a quienes la protagonizan