Narra Vane
-¿Entonces ninguna va a explicar que demonios hacen aquí?- Pregunto sumamente enojada.
He cuestionado un par de veces, pero nadie responde, Malú me mira nerviosa, Pili ni siquiera se anima a hacerlo, Pau toca su vientre mientras mira hacia otro lado y Gaby saca el móvil y escribe algo.
-Vale, pues nadie va a hablar. ¿Se dan cuenta de lo inconciente que es esto? Maldita sea, Malú, tienes una loca siguiendo tus pasos y resulta que deciden andar solas por la carretera, ¿qué demonios pasa con vosotras? Pilar, ¿cómo puede ser que les sigas la corriente?-
-Perdón amiga, es que no las puedo dejar solas.- Responde Pili apenada.
-Cálmate, mi Vane, ¿por qué no lo habláis tranquilas?- Dice India abrazándome por el hombro.
-Tienes razón, mi niña.- Respondo y tomo aire. -Malú, espérame en la cabaña y vosotras tres, no lo sé, no quiero verlas ahora.-
Estoy muy enojada, me alejo de todas, cojo el móvil y llamo a Nali, estoy segura que fue ella quien les dijo donde estaba.
-¿Me quieres decir por qué se los dijiste? ¿Estas loca, tía, o qué?- Digo apenas descuelga.
-Cálmate, ¿vale?-
-¿Qué me calme? Nali, hay una tía loca que sigue a Malú por todos lados y quiere hacerle daño, ¿Cómo me pides que...?-
-Estoy probando, ¿vale?- Dice en tono elevando, interrumpiéndome. -Sol no sabe que Malú está allá, me encargué por todos los medios que no se entere, y por otro lado, Aníbal y Tomás las siguieron todo el camino. Ahora mismo están en la cabaña de al lado. Yo también necesito saber que cojones pasa, amiga, créeme.- Agrega en un tono de voz nervioso.
-¿Estas bien?- Pregunto preocupada tras notarlo.
-Bien. Solo confía en mi ¿vale?-
Colgamos la llamada, me deja pensando aquello, nunca había oído a Nali así, pero vaya, ahora mismo necesito hablar con Malú y entender que demonios está pasando. Voy a la cabaña, la miro, está nerviosa, cierro la puerta, me recuesto en la misma y me cruzo de brazos, tomo aire antes de hablar.
-¿Me quieres explicar esto? Por favor.- Demando en un tono calmo.
-Yo, no... no se que decirte.- Confiesa apenada.
-Ah ya vas, ¿no sabes que decirme? ¡Haces un viaje de mas de tres horas y te quedas sin palabras ¡Que tía mas increíble!- Grito irónica y aplaudo.
Narra Malú
Está muy enojada y ahora que estoy aquí, me doy cuenta de lo mal que he hecho, quiero callarme, pero no puedo y ya que estoy pues, que os den.
-¿Por qué has venido con ella?- Pregunto seria cruzándome de brazos.
-¿Perdón? ¿Tengo que darte explicaciones? Eres el colmo, Malú.- Dice frustrada y negando con la cabeza.
-No, claro que no, es solo que no entiendo porque tienes que venir a pasar un fin de semana con ella, lejos de todo, en una cabaña privada y tal.-
-Porque me apetece. ¡No le veo problema!- Dice con énfasis.
-Pues yo si, ¿sabes? Y no me gusta nada, no quiero, ¿por qué tienes que venir con ella?-
-¡Es una amiga, maldita sea!- Grita interrumpiéndome. -Y si no lo fuera, tampoco tiene que importante. ¿Debo recordarte que vas a casarte? Porque yo lo recuerdo cada maldito segundo. En una semana planearon la boda del siglo y en menos de diez días, ¡menos de diez días estarás casada con ese imbécil! ¿Acaso me preguntaste a mi, si eso me gusta?- Dice con rabia y dolor. -¡Y pretendes que te de explicaciones de lo que hago, ja!-
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Sígueme el juego
FanfictionTanto tiempo buscándote sin saber que te había encontrado hace mucho... Historia ficticia, sin intención de faltar el respeto a quienes la protagonizan