Narra Vane
Voy al patio a por Ana, está sentada cerca de la piscina, recostada por una pared, fumando.
-No te vengas a hacer de psicóloga ahora, Martín.- Dice al verme.
-Yo no me quiero hacer la psicóloga de nadie, nada mas vengo a fumar con una amiga ¿no se puede?- Digo sentándome a su lado.
-¿Tú? ¿Fumar? Ni tú te la crees.-
-Oye, vivo con una fumadora, que antes de ser mi esposa, era mi amiga que mas de una vez me fumó en la cara, algunas veces me gusta dar unas pitadas.- Miento.
-Vale, vale, todo tuyo.- Dice pasándome el cigarrillo
Le doy un par de caladas, pero empiezo a toser al instante, no fumo y detesto que lo hagan a mí alrededor, pero no hay otra forma de acercarme a Ana.
-Vale, vale, me descubriste. Solo quiero saber como estas.-
-¿Cómo estoy, Vanesa? Estoy bien, claro que sí. Nali y yo no somos nada, ella puede hacer lo que le venga en gana... y creo que eso es lo que quiere.- Dice susurrando esto último.
-¿Y eso no te afecta?- Insisto porque la conozco y aunque quiera decir que no, no es la clase de personas que se enreda con alguien así porque sí.
-No, no me afecta.- Dice algo desconcertada.
-¿Te gusta, verdad?- Pregunto curiosa. -Anda, cuéntame al menos como pasó, quien se lanzó a quien, como fue, algo amiga.- Agrego ansiosa.
-¡Que cotilla eres!- Ríe. -Pues nada, en al avión no hablamos, ella hacia sus bromas, pero yo no le hacía caso. Llegamos de madrugada y llovía torrencialmente, por lo que íbamos a alquilar algo cerca del aeropuerto. Por el camino, Nali se puso a jugar bajo la lluvia y tironeó de mi para que juegue también "relájate, señora antipática" decía a cada rato.- Sonríe al recordar. -Me hizo bailar bajo la lluvia, imagínate, hasta que hicimos un movimiento en falso, ella se resbaló, y al caer tiró de mí, lo que hizo que caiga sobre ella... Y, bueno, nos besamos.-
-Óyeme, eso suena genial, ¡besos bajo la lluvia!- Bromeo y le doy un pequeño empujón -¿Y luego?-
-Y luego pasó todo lo demás, una habitación, ambas completamente empapadas, no quieres detalles ¿verdad?- Dice riendo y se pausa. -Fue muy bonito.- Agrega mientras levanta sus rodillas y las abraza con las manos.
-Entonces, si te gusta.- Afirmo.
-Es especial, no se que me pasa con ella, pero es especial.- Dice suspirando.
-Amor, ya está todo listo.- Anuncia Malú apareciendo.
-Ah ya vas. Nos vemos Anita, y no llenes de humo esa cabecita.- Digo abrazándola.
-No, tú tranquila. Vosotras, por favor, no derritáis los hielos, que ya suficiente tenemos con el calentamiento global.-
-Estoy de acuerdo con eso.- Grita Pili desde la cocina.
Narra Malú
-¡Que frío hace!- Grito abrazándome a Vane.
-Pues si, estamos en Alaska, no pretenderás que haga calor ¿no?. Aunque viene bien, es una buena excusa para tenerte abrazadita a mi.- Dice apretándome mas contra ella.
-Hemos llegado.- Anuncia el guía.
Llegamos de noche, nos llevan a la cabaña donde nos quedaremos, es sumamente preciosa, ya ambientada, así es que, apenas entramos, ya no se siente el frío de afuera.
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Sígueme el juego
FanficTanto tiempo buscándote sin saber que te había encontrado hace mucho... Historia ficticia, sin intención de faltar el respeto a quienes la protagonizan