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Capítulo 58

Narra Malú

Oficialmente, llevamos una semana viviendo separadas y ha sido increíblemente larga, aun cuando nos hemos dedicado a trabajar tiempo completo. Vane viajó a Portugal para hacer una colaboración con un artista de allá, originalmente, iríamos juntas, pero dado todo lo ocurrido, fue solo con su equipo, por mi parte, mi equipo y yo, trabajamos bastante en varios temas, tenemos pensado lanzar un single pronto, aunque aun no se cual es el ideal, hay algunos que me gustan mucho, pero sigo sin estar segura.

Ante los ojos de todo el mundo, cada quien hace su vida, tal y como Sol quería. Extraoficialmente, hablamos todo el tiempo por teléfono, tanto como podemos, no le he contado a Vanesa que desde que dejé el hospital tengo pesadillas que me recuerdan una y otra vez el momento del ataque, pero sus llamadas me calman, su voz tiene ese poder que me hace olvidar del mundo. Pero no quiero contárselo, se que la pondrá mucho mas nerviosa de lo que ya está, no se siente nada cómoda con esta situación, no quiero empeorarlo.

Ahora mismo miro unas fotos que me envió mientras estaba en Portugal, si hay algo que tiene de bueno, es que disfruta todo a más no poder, parece una niña pequeña en cada cosa que hace, sus ojos brillan en las fotos y me encanta. Suena mi móvil, es ella, sonrío.

-Se ha comunicado con el móvil de María Lucía Martín Mata, en este momento no puede atender su llamada, ¿desea dejar un mensaje?- Digo haciendo voz de operadora.

-Vaya, que putada. Quería decirle a mi esposa que ya he llegado de viaje y que tengo muchísimas, muchísimas ganas de hacerle el amor, pero vaya, que si no está, pues hablamos luego.- Dice y corta.

Yo me río a carcajadas, joder, si en quien es más niña, hacemos competencia. Marco su número, un par de tonos, al fin responde.

-¿Bueno?- Es la voz de Inma, me quedo muda. -Bueno, ¿aló? Hable.-

-¿Qué coño haces atendiendo el móvil de mi mujer?- Pregunto sumamente enojada.

Escucho la risa de Vane, bueno, las carcajadas, vuelve a sonar la voz de Inma con las mismas palabras.

-Vanesa, ¿qué demonios pasa?- Grito.

-Que eres tonta, tía.- Dice riendo muy fuerte. -Es una grabación.-

-¡Tonta tú! No juegues con eso, óyeme que tú quieres...-

-Te extraño.- Dice casi en susurro interrumpiendo y me derrite el corazón.

-Yo también te extraño y demasiado malagueña.- Digo de igual manera.

-Oye, ¿te acuerdas de mi amiga Ana?-

-Ana, Ana, me suena. ¿Tu manager y amiga, no?- Respondo siguiendo su juego.

-Esa misma, pues verás, anda con una tía que se llama Nali, muy maja por cierto, bueno, el caso es que están organizando una cena en su casa y yo voy a ir.-

-Ah mira, que casualidad, yo tengo una amiga que se llama Nali, que anda con una tal Ana y han organizado una cena también. ¿Te imaginas si resultan ser las mismas y nos vemos ahí?-

-Pues, será nuestra suerte ¿no? Y es una casa con muchas habitaciones.- Dice en tono sexy.

-¿Y para que quieres tu una habitación o que?- Pregunto tentando.

-Si nos vemos, mmmm, te enseño. Hasta luego, guapa mía.-

Narra Vane

Por fin, luego de una semana vamos a vernos, Nali y Ana organizan una cena en su casa para el grupo, ya que todos hemos estado sumamente ocupados y tenemos pendiente la celebración desde la salida de Malú del hospital. Es increíble, pero esto de no poder verla como quiero, de tener que vivir a "escondidas", me hace extrañarla aun más y sentirme impaciente por tenerla. He sacado toda la ropa de mi closet hasta decidir que usar, me siento nerviosa, que rara sensación.