Narra Vane
Nos besamos con ansias, nuestras bocas tienen hambre, demasiado tiempo sin sentirnos. Abro la puerta como puedo, entramos dando tumbos a la cabaña, Malú tropieza con no se que, tironea de mi para no caer y terminamos haciéndolo las dos.
-Auch, eso dolió.- Protesta tocándose el codo.
Río a carcajadas al notar que hace cara mala, ella me mira achicando los ojos y me da un pequeño golpe en el vientre.
-No te rías, que si duele.- Dice haciendo voz de peque.
-Uy, pobrecilla, ¿quieres que te de besitos para que te pase el dolor?- Pregunto llevándola hacia abajo sobre el piso y acostándome sobre ella.
-Por favor, es que duele mucho.- Responde haciendo esa vocecilla que me vuelve loca.
Vuelvo a besarla, pero esta vez despacio, disfrutando de esos labios que amo tanto, la giro dejándola sobre mí, cuelo mis manos por su espalda bajo su camiseta y la acaricio mientras seguimos besándonos, con calma, sin apuro, ambas necesitamos disfrutarnos. Llevo mis manos hacia su trasero, las cuelo bajo sus short, ríe, la da cosquillas, me besa el cuello, me lo muerde sutilmente, se sienta a horcadas sobre mí y se quita su camiseta mientras me mira con picardía. Me incorporo, llevo mis manos a su espalda, desprendo su sujetador, dejo besos en su hombro, muerdo sus pechos, le encanta, luego voy a su cuello, le doy besos que erizan su piel. Me detiene, se levanta, se quita los short y queda solo con una prenda que muero por quitársela, me mira mordiéndose el labio, camina hacia la cama contorneándose para mí y me vuelve loca.
Se acuesta boca arriba con los codos apoyados y hace seña con su dedo índice para que vaya donde está, sonrío, me desprendo de mi camiseta, camino hacia ella mirándola fijamente, me acerco despacio, me arrodillo, con mis dientes me deshago de sus bragas, me hago espacio entre sus piernas y empiezo a jugar libre, como me encanta hacerlo y como se que la hace delirar.
Narra Malú
De nuevo ella y su boca, ella y sus manos, ella y su forma de hacerme sentir como nadie, suplico más, necesito mas, no quiero que se detenga, quiero que viva en mi, hace de mi lo que quiere y sabe que me encanta. Me hace delirar hasta gritar su nombre.
Vuelve a mis labios, la giro y me pongo sobre ella, estoy ansiosa por hacerla mía, joder, que días sin ella me resultan eternidades.
Muerdo sus pechos, araño su espalda con fuerzas, le encanta que lo haga, su piel es mía, su cuerpo entero es mío. Me deslizo por su vientre hasta llegar a su intimidad, arremeto con mis dedos mientras mantengo mi mirada fija en ella, amo verla perder el norte, apuesto más y dejo que mi lengua participe del juego. La llevo a la locura, amo verla, joder, amo todo de ella.
-¿Por qué es tan genial hacer el amor contigo?-Pregunto acostándome sobre su pecho.
-Porque todo es genial conmigo y lo sabes.-
-¡Que presumida eres!- Grito y le doy un golpe en el hombro.
-Oye, deja de golpearme. ¿Desde cuando eres tan agresiva?- Pregunta riendo.
-Ay, ya, ya, ya, mi pobre niña indefensa.- Digo haciendo voz de peque y la beso.
Vuelvo a acostarme sobre su pecho mientras ella acaricia mi espalda, se detiene, me toma de la barbilla y hace que la mire.
-Prométeme que vas a pensarlo.- Dice mirándome fijo. -Sabes que tú y yo nos necesitamos, yo te necesito.- Confiesa.
Quiero decir algo, pero no me deja, pone su dedo sobre mis labios callando mi voz y me besa.
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Sígueme el juego
FanfictionTanto tiempo buscándote sin saber que te había encontrado hace mucho... Historia ficticia, sin intención de faltar el respeto a quienes la protagonizan