Capítulo 72

1.8K 80 29
                                    

Narra Nali

Malú cae desplomada sobre el escenario, corremos hacia ella, llamo a Tomas y Aníbal para que detengan a la gente, Gonzalo se queda inmóvil, no reacciona, Pablo la coge en brazos y la llevamos a camerinos mientras llamo a Gustavo por móvil.

-Trae algo de alcohol, Sol.- Grito.

-¿Qué, que le pasa?- Pregunta Gonzalo aun sin reacción.

-No lo sabemos, inútil, ¿podrías hacer algo y salir a calmar a la gente y la prensa?- Dice Gaby completamente sacada.

-¡No! Ahora no, eso lo resolveremos después.- Digo intentando poner paño frío.

-Hija, hija mía, díganme que está bien.- Grita Pepi.

-¡Joder! Todo el mundo calmaos y dar aire, necesita respirar.- Demanda Pau.

Sol regresa con el alcohol, lo ponemos bajo la nariz de Malú, ella reacciona de a poco, nos mira a todos sumamente asustada, está desorientada.

-Amiga, hola, tranquila que no pasa nada, ¿vale?- Habla Pili en tono calmo.

Malú asiente, yo estoy a su lado, coge mi mano muy fuerte y mira con miedo, Gustavo llega, sonríe dándole calma, ella sonríe también, afuera se escuchan voces, gritos, es la gente y la prensa que quiere saber que ha pasado, Malú vuelve a ponerse nerviosa, su respiración se entrecorta de nuevo, Gustavo se acerca y le aplica un calmante. Unos segundos después, se duerme.

Narra Malú

Despierto algo desorientada, estoy en mi casa, lo ultimo que recuerdo es haber estado sobre el escenario.

-¿Cómo te sientes?- Pregunta Gustavo ingresando a mi habitación.

-Rara, ¿qué ha pasado?-

-Sufriste un ataque de pánico, tuve que administrarte un calmante. Has dormido toda la noche.-

-Me siento débil, ¿qué me pasa, Gustavo?- Pregunto con lágrimas en los ojos.

-Han sido demasiadas emociones en muy poco tiempo, yo creo que necesitas...-

-Hija, hijita, ¿Cómo estas? ¿Cómo te sientes?- Dice mi madre entrando y corriendo hacia mi. La detengo con un gesto de mano.

-Mi amor, que bueno que ya despertaste.- Habla Gonzalo.

-Amiga, es bueno verte.- Esta vez es Sol.

Aparecen mi padre y mi hermano también, algunos de mis músicos, vuelvo a ponerme nerviosa.

-Dejadme sola, por favor.- Pido tan calmada como puedo.

-Por favor, ella necesita tranquilidad, no quiero tener que volver a administrarle un calmante.- Dice Gustavo.

-No, no, eso no, por favor. Todo el mundo afuera.- Digo nerviosa. -Fuera, dejadme sola.-

El medico los acompaña a la puerta, espero a que salgan todos y cierro dejándolo a él también afuera.

-Malú, espera, ábreme, por favor.- Grita.

-No, necesito estar sola. No quiero ver a nadie, dejadme.- Digo con lágrimas en los ojos.

Me acuesto de nuevo, ¿qué me está pasando? Busco debajo de mi almohada, saco una camiseta de Vane que aun conservo y me abrazo a ella.

Narra Nali

-Voy a tirar la puerta abajo.- Dice Gonzalo.

-Tú no harás nada.- Sentencio firme. -Necesita estar sola y descansar, es una cuestión de lógica, ¿cómo os ocurre entrar todos juntos a ver a una persona que acaba de sufrir un ataque de pánico?-

Sígueme el juegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora