Entramos al cuarto de William, Chris cerró la puerta detrás de mi.
-Trae el botiquín- dije dejándome caer en la cama
Chris se quedó mirándome unos segundos y luego entró al baño, que se encontraba a la izquierda de su cama. Observé la habitación, en su mayoría era blanca, pero las mesitas de noche y el respaldo de la cama eran color negro. La habitación en si era muy limpia.
-Aqui tienes- dijo Chris que me miraba fijamente con sus dos manos en el botiquín.
Lo tomé y por accidente nuestras manos se rozaron, sentí que una corriente eléctrica me recorrió la espalda. Chris se sentó a mi lado, demasiado cerca, tanto que nuestras piernas quedaron completamente juntas, antes de que ese momento se tornara incómodo, me levanté y abrí el botiquín. Había de todo, benditas, cinta, aspirinas, condones e inclusive un bote naranja con pastillas, sin embargo en la etiqueta se leía "Solo para William". No quise saber más y solo saqué lo que necesitaba.
-Tienes que quedarte quieto, puede que esto duela- le dije sosteniendo su mandíbula justo como Astrid lo hizo hace apenas un rato.
Sus ojos chocaron con los míos y sentí que asintió. Mojé un algodón con alcohol y lo miré, dando a entender que iba a empezar a curarlo, el solo cerró los ojos con fuerza. Pasé el algodón por su ceja, lo oí pasar saliva. Tomé otro e hice lo mismo con su nariz, que aunque costó más trabajo, por fin terminé. Cuando lo hice, al fin abrió los ojos.
-Eres muy buena, ¿porque haces esto?- preguntó mientras tomaba más Tequila.
-¿Buena persona o buena curando?- contesté mientras preparaba una gasa para limpiar la sangre de alrededor de su ojo.
-Ambos- respondió (muy sexy, por cierto) y mordió su labio mientras miraba mis pechos.
Tomé su barbilla y dirigí su cara hacia la mía, nuestros ojos se encontraron de nuevo.
-Joder, eres hermosa.
Acto seguido se acercó peligrosamente a mi, a pesar de que me moría de ganas por besarlo, por tener su cara en mis manos para después meterlas bajo su camisa y sentir sus marcados abdominales... ¿PERO QUE ESTABA PENSANDO? Estábamos hablando de Chris Schistad! A mi no podía gustarme Schistad, además, el estaba muy dolido por lo ocurrido hacía rato, era yo quien debía pensar por el bien de los dos en ese momento. Me separé de él muy rápido, tanto, que casi caigo de espaldas. El me miró confundido, muy confundido, ni siquiera en clase de matemáticas había visto a alguien así. Era obvio que eso no le pasaba muy seguido.
-Creo que debo irme- dije mientras tomaba mi bolso y me daba vuelta para salir. Pero Chris se paró de la cama velozmente y se puso frente a mi, su presencia me hacía sentir diminuta, y muy nerviosa.
-Deja que te lleve- dijo serio
-No es necesario, pero gracias, Noora debe estar buscándome.
Fue ahí cuando se apartó de la puerta y salí.
-Gracias por salvarme, lo digo en serio Andy.- dijo agradecido
-Nunca te dije mi nombre, ¿como lo sabes?- pregunté intrigada
-Solo lo sé- respondió mientras me veía de pies a cabeza.
-Buenas noches Chris- le dije mientras cerraba la puerta entre nosotros, lo último que vi fueron sus hermosos ojos.
Bajé las escaleras y comencé a buscar a Noora, no tenía ni idea de qué hora era, pero supuse que la mayoría de la gente se habría ido. No fue así. Había más de el triple de personas que cuando entramos, y apenas eran las 11:45. Decidí llamar a Noora, iba a ser imposible buscarla entre toda esta gente.
-¿Hola?- sonó su voz adormilada en el teléfono
-Noora, ¿donde estás?- pregunté tapándome el oído para poder escucharla mejor.
-En casa, hace horas que me fuí porque pensé que tú te habías ido, ¿sigues en la fiesta?
-Si, ya quiero irme!- suspiré
-Eva y las demás deben seguir ahí, puedes irte con ellas- sugirió
-Si, tienes razón, buenas noches.
-Descansa, hasta el lunes!- y colgó.
Tenía 2 grandes problemas ahora; encontrar a las chicas iba a ser más difícil y no tenía quien me llevara a casa, caminar a esa hora era muy peligroso. Me dí la vuelta y choqué con alguien.
-Oh disculpa- dije casi sin mirarlo. Pero me fue imposible.
-Las chicas que curan mi hermoso rostro y me salvan de un intento de suicidio no tienen que pedirme disculpas- se acercó a mi oído- a menos que sea para disculparse por arañar mi espalda- se separó y mordió su labio inferior. Era Chris- ¿ahora si necesitas que te lleve?- preguntó- porque lo haría gustoso.
-Está bien, pero solo porque ya es tarde y en serio necesito que alguien me lleve.- suspiré- Espera- dije tomándolo del pecho- ¿no estas borracho verdad?
Mierda, no había pensado en eso.
El se encogió de hombros-Solo un poco, he manejado así antes.
-No permitiré que me lleves estando ebrio Schistad.
-Eres realmente sexy cuando dices mi nombre- y nuevamente mordió su labio, ¿que tenía ese chico con morder sus hermosos labios?
-Evidentemente si estas ebrio- dije mientras me giraba buscando a alguien que pudiera llevarme, pero el se puso delante de mi.
-Entonces conduce tu- dijo poniendo las llaves de su Porsche en mi mano.
Lo miré sorprendida. ¿De verdad iba a manejar su auto? Ni siquiera pude responder mentalmente mi pregunta porque Chris ya me estaba arrastrando hasta la cochera.
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Gracias por leer, díganme que les gustaría que pasara entre Chris y Andy, y si les gustaría que volviera a salir Astrid.
-Andy💘
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Love me, Schistad💘 [S K A M]
RandomChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...