CAP 14💘

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¿Pasar por mi? Ese chico pensaba que estaría disponible las 24 horas del día para el, digo, no es como si tuviera otra cosa que hacer, pero diablos, estaba loco. Hacía 20 minutos se había enojado conmigo por el simple hecho de que le pedí que me llevara a casa. De seguro estaba acostumbrado a tener que pedirle alas chicas que se fueran de su casa, apuesto a que ninguna le había dicho "Quiero irme, ¿puedes llevarme a casa?.
Como sea, en cuanto llegué a casa, me metí a la ducha. El agua se llevó mis problemas y dudas. De repente, y como si me hubieran echado una cubeta de agua fría encima, los recuerdos de la noche anterior me inundaron. ¿Chris y yo nos habíamos besado? No, el me había besado a mi, ¿cierto? Pero, estábamos ebrios. NO. Yo estaba ebria, él estuvo cuerdo todo el tiempo, lo hizo con total consciencia. ¿Pero, porqué? Joder si, yo le gustaba, ¿pero como sabía eso? MIERDA, había leído su diario. Recosté mi cabeza en el borde de la bañera y recordé todo con la misma claridad del agua. Nos habíamos besado, ¡2 veces!, habíamos dormido juntos, Nada pasó pero dormimos juntos a final de cuentas, y rechazó estar con alguien como Astrid solo para estar conmigo.
Eso era demasiado que procesar. Salí de bañarme y me puse ropa cómoda. Vi _____ (tu serie favorita) para despejarme un poco, cuando se hicieron las 3:30 pedí comida China. A las 5 en punto, decidí ver que me iba a poner para mi cita con Chris. ¿Debería llamarla cita? Fui a mi armario y me quedé parada frente a él.
No sabía a donde iríamos, ¿como carajos se supone debería saber que ponerme? Tomé mi celular y le mande mensaje a Chris.

Muy bien, lugar elegante sería

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Muy bien, lugar elegante sería. Recordé que había comprado un vestido para un baile de la escuela, pero se canceló por falta de fondos. Lo encontré al fondo de mi armario. Era de terciopelo rosa pastel, con escote en V y llegaba hasta las rodillas. Pero haría frío esa noche, así que decidí usarlo con unas medias negras y un suéter negro.
A las 7 me comencé a arreglarme, me planché el cabello, me cambié y me puse labial y me enchiné las pestañas. Nunca me maquillaba, siempre pensaba en lo jodido que era ser hermosa hasta que te metías a duchar. No se como le gustaba a Chris, no me parezco en nada a las chicas con las que sale, todas cargadas de maquillaje, altas y dispuestas a todo. Además, nos habíamos conocido el viernes, tardo más en convencerme en comprar un atuendo. A las 7:45 ya estaba lista, me quedaban 15 minutos aún, así que entré a mis redes sociales. Christoffer ya me había seguido en todas. Literalmente todas. A las 8 en punto, alguien tocó el timbre de mi casa. Cuando me paré para abrir, me flaquearon las piernas, ¿estaba nerviosa por salir con Christoffer Schistad? Ya lo había besado, ya había dormido con el, y ¿estaba aterrada de eso?. Abrí la puerta.
-¿Lista?- me dió un ramo de rosas, mis favoritas.
-Oh Dios mío, gracias Chris- los tomé y observé detenidamente, eran los más hermosos que había visto, los dejé en la mesa de centro- y si, estoy lista.
Iba vestido con un traje negro. Joder, se veía más sexy que nunca. ¿Era eso posible?
Condujo por 20 minutos hasta llegar a "Fancy's". Durante el camino sólo hablamos de tonterías, dijo que lo importante se reservaba a la cena.
Llegamos al estacionamiento del lugar, que estaba a reventar. Chris le dió las llaves de su auto al ballet parking, quien se llevó su auto a un lugar retirado para estacionarlo.
-Buenas noches señor, ¿tiene usted una mesa?- preguntó un hombre de unos 60 años que se encontraba en la entrada.
-A nombre de Christoffer Schistad- respondió Chris mientras se pasaba una mano por el cabello.
El hombre hizo una muestra de asombro al mirar su libro de registros, inclusive podría jurar que estaba más asombrado que Vilde cuando recibió la sudadera de los penetrators.
-¿Christoffer Schistad?¿En persona?- el hombre le estrechó la mano- pero señor, usted no tiene que hacer si quiera la reserva...-
-Un gusto verte, George- Le dio unas palmadas en la espalda con una gran sonrisa.
-Igualmente señor Schistad, ahora si me permite guiarlo a su mesa-
Nos señaló el camino hasta una mesa circular pequeña que estaba hasta el fondo del lugar, había poca luz y era eso lo que la hacía tan romántica. Chris recorrió mi silla y luego se sentó frente a mi, no sin antes darle las gracias de manera muy cordial a George.
-Me arriesgaré a decir que te conoce- dije con una sonrisa, ansiosa por saber.
-Ganarías esa apuesta- le hizo señas a un mesero para que se acercara a nosotros.
-Buenas noches señor- dijo el mesero con la vista en su libreta, pero luego la levantó- Christoffer Schistad, hermano, ¿qué haces aquí?- gritó ruidosamente mientras Chris se levantaba para darle un abrazo- juraste que no vendrías aquí después de...-
-Joder, eso está en el pasado amigo- respondió Chris demasiado rápido.
Había algo que no quería decirme.
-Ya veo, y quien es esta hermosa chica?- besó mi mano.
-Soy Andy, mucho gusto- respondí mientras me levantaba también.
-Soy Jordan. Muy bien, y que les puedo ofrecer esta noche- comenzó a anotar en su libreta.
-Una botella de Champagne, para empezar, y los menús hombre- rió.
Jordan nos entregó los menús y se fue por la botella.
-Mmm- miré a Chris a los ojos.
-Oh, si, la langosta es deliciosa en este lugar- respondió como si nada, para Lauro volver su mirada al menú.
Joder, todo se veía delicioso, pero mierda, ese lugar era demasiado caro.
-Pide lo que quieras, va por la casa- guiñó el ojo.
-No dejaré que pagues mi parte Chris- respondí
-Joder, no quiero pelear en la primera cita.- Rió.
Jordan llegó con una botella de Champagne y dos copas. Sirvió la burbujeante bebida en ellas.
-¿Listos para ordenar?- su pluma hizo dos "clics"
-Ah, si yo quiero el corte de carne #6 con verduras y salsa, por favor Jordan- Chris entregó el menú.
-Yo quiero, el salmón con verduras igual- respondí.
-Vienen- Jordan tomó los menús y se fue directo a la cocina.
Chris y yo brindamos y bebimos Champagne.
-No entiendo como te venden alcohol si solo tienes 17- dije tratando de llevar la conversación al tema que realmente me interesaba.
-No preguntes, solo gózalo-.
-Entendí esa referencia- dije mientras tomaba un trago de Champagne.
Chris me miró con una gran sonrisa en su cara.
-Así que, te gusta Marvel- dijo más como una afirmación que como pregunta.
-Así es- me toca, el levantó las cejas.
-¿Vienes seguido aquí?
-Pero que manera de desperdiciar tu pregunta!- rio por lo bajo- Si. ¿Qué más te gusta?-
-Cantar, bailar, pero bailo horrible- reí- tomar fotos y hacer películas-
-Películas, ¿qué tipo de películas?- su mirada se oscureció y una sonrisa pícara se abrió paso en su rostro.
-No de ese estilo, solo, me gusta pensar historias y plasmarlas con mi cámara- me encogí de hombros. Me toca, ¿Como es que todos te conocen aquí?
Chris me miraba interesado. Estaba a punto de responder cuando llegó Jordan.
-Sus alimentos- sirvió los platos y se retiró preguntando antes si necesitábamos algo más.
Comimos mientras platicábamos de lo rica que estaba la comida, lo agradable del clima y los ridículos peinados de las señoras.
-Me toca- dijo Chris después de una larga carcajada.
-No, no contestaste mi pregunta- dije seria.
-La responderé con mucho gusto, al final de la noche, de camino a casa- me tomó de las manos. Lo miré confundida, pero vi algo en su mirada. ¿Era miedo?
-Está bien- me recargué en el respaldo mirando hacia la ventana. Estaba molesta, ¿porque no podía decirme en ese momento? Al parecer él lo notó.
-Ey, juro que te lo diré- su mirada desprendía ansiedad. -lo juro, es solo que- pasó saliva.
-Chris, en serio, está bien, no te preocupes- respondí tomando sus manos.
Sonrió- Gracias- nos miramos por unos segundos- ¿que postre pedirás?
Ambos pedimos lo mismo; un brownie enorme con una enorme bola de helado de vainilla. Sabía a gloria. Como sus labios.
-La cuenta, hermano- Jordan puso una pequeña carpeta de cuero negra sobre la mesa.
-Gracias amigo- Chris sacó su cartera. Y yo también.
-Te dije que yo pagaría- me dijo con su mirada en su tarjeta de crédito.
-No dejaré que lo hagas- lo miré desafiante.
Chris sonrió mientras firmaba el ticket.
-Permíteme explicarte algo.- se acercó a la mesa- el que invita, paga- guiñó el ojo.
-Pues, muchas gracias- me rendí.
-Oye Chris, todos están aquí, ¿seguro que no los quieres saludar? Obvio, menos a...- Soltó Jordan.
-Buenas noches hermano- lo cayó Chris- y si, saludos a todos.- dejó un billete de 100 dólares como propina.
-Joder, gracias Chris.- Jordan recogió todo mientras nos íbamos de ahí.
Estaba más confundida que nunca. Entramos el auto y respiré profundo.
-Dime-
-Te ves hermosa- soltó.
-Gracias- me sonrojé en la oscuridad- pero sabes que no es a lo que me refiero- me acomodé un mechón de cabello.
Chris exhaló fuerte, puso sus manos en el volante y dejó caer la cabeza en el respaldo.
-¿Juras no juzgarme?- volteó a verme.
-Lo juro- estaba asustada, ¿era algo malo?
-Todos me conocían porque soy el dueño- me miró a los ojos.
Era grande, si, pero ¿por eso estaba tan nervioso de decírmelo?
-Chris- me miró con miedo- No veo porque eso es un problema para ti...
-No he terminado- soltó.
Oh, si, ahora si venia la parte jodida.
-Hace dos años, mis padres pusieron el restaurante a mi nombre. Me dijeron que tenía que ver de donde salía el dinero, a valorarlo, bla bla bla, así que todos los días, en la noche, venia aquí. Sacaba cuentas, les pagaba a los empleados y demás. Por ese tiempo, debes saber, era reciente lo de Astrid, se había ido sin despedirse y yo estaba muy herido. Como sea- me miró rápidamente y luego desvió su mirada hacia el frente- Una chica, muy linda cabe mencionar- hizo una pausa y miró al techo- trabajaba ahí, apenas la conocía y era linda, pero no pensaba más que en Astrid. Pero ella se me acercaba mucho, me dijo que estaba pasando por lo mismo con su novio y que "Quería a alguien para olvidar".-
-¿Lo hicieron?- pregunté más alto de lo que me hubiera gustado.
-Oh, lo hicimos- Chris asintió muchas veces- ese día, y el día siguiente, y el siguiente. Se convirtió en rutina. Llegamos a un punto en el que yo era su droga, pero ella para mi no era más que un objeto, lo sé, es jodido, pero es verdad. Un día me dijo que se había enamorado de mi, le dije que no estaba listo para amar de nuevo. Ella entendió, así que seguimos haciéndolo. Sin embargo...- hizo una pausa.
-Chris, no tienes que seguir si no quieres- puse mi mano sobre su muñeca.
-No, me sirve desahogarme- me miró, tomó aire, y continuó.
-Un día Astrid regresó a la cuidad. Me dijo que me amaba todavía, pero que las relaciones a distancia nunca funcionan, y me ofreció el trato del que ya estás enterada, supongo.- me miró.
Asentí.
-Pues, yo, hecho un pendejo por ella, acepté. Esos 3 meses la disfruté mucho, pero dejé de ir al restaurante. Un día tuve que ir porque mi padre me pidió que llevara unas cosas, ahí me la encontré. Me miró como un niño que ve a Santa Claus en un centro comercial. Me sentí mal y le conté todo. Que Astrid había vuelto, lo del trato y de como todo volvería a la normalidad una vez que se fuera. Ella, solo me dijo:
"Puedo esperar, esperaría lo que fuera para estar contigo". Aún no me puedo creer lo imbecil que fui al tratarla así, ella no se merecía eso. Cuando Astrid se fue, recuerdo que pensé: "Si ella va a hacer lo mismo, ¿porque yo no?" "Porque conformarme con una sola chica si puedo tener a tantas como yo quiera". Y así comenzó mi fama de Fuckboy, muy bien ganada por cierto. Pero un día, esta chica, se dio cuenta de que no era la única con la que me acostaba. Se volvió loca, me seguía a todos lados, comenzó a herir a las chicas con las que dormía. Me dio un ultimátum, dijo que si quería seguir con ella, debería dejar de dormir con otras. Pero, vamos, ¿como iba a renunciar a dormir con varias solo por estar con una?- finalizó.
-Chris, qué pasó después- tomé sus manos entre las mías.
Suspiró y me miró con culpa en sus ojos.
-Se suicidó.
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-Andy💘
Joder, este capítulo es el mas largo de todos, pero vale la pena.
Preguntaaaaa🤭
¿De donde son?💥

Love me,  Schistad💘      [S K A M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora