¿Que carajos iba a usar? ¿Porque había dicho que si en primer lugar? Esas preguntas me venían a la cabeza cada Segundo. Pero podía responderlas: hacia eso por Chris, estaba muy emocionado por la cena con sus padres, y yo no podría estar más aterrada.
-Tienes que calmarte, usa lo que sea- Noora habló con paz en su voz.
-No puedo calmarme! Si uso un vestido corto dirán que soy una zorra-
-Pues usa un vestido largo- Noora reía
-¿Y si piensan que soy una mojigata?- saqué toda la ropa de mi armario.
-Andy, te amarán. Estoy segura- puso sus manos en mis hombros.
-¿Y si no? ¿Y si creen que no soy suficiente para Chris?- mis nervios aumentaban cada vez más.
-Si Chris te ama, ellos te amarán, y si no te aman, tendrán que aceptarte. Eres la novia de su único hijo, no tienen opción- se sentó en la cama.
Eso me calmó un poco. Tenía razón, yo era novia de Chris, no de ellos, me comportaría como siempre lo hago, no cambiaria nada en mi solo por ellos. Sería yo misma.
-Mira, ponte esto- Noora escogió un ouftit.
-De hecho me gusta- el atuendo consistía en una falda esponjada negra, unos tacones negros de terciopelo y una blusa de manga larga transparente color morada.- Gracias Noora, eres la mejor.- la abracé.
-Siempre un placer. Ahora, te dejo sola para que te arregles, nos vemos mañana para que me cuentes cómo te fue- tomó sus cosas y salió por la puerta.
Me metí a bañar. El agua me relajaba bastante.
*Todo saldrá bien*
Me cambié y me planché el cabello, me maquillé un poco más que todos los días, pero no demasiado. Tomé mi bolso y esperé a Chris.
UN MOMENTO, nunca me había dicho donde sería la cena, si solo seríamos nosotros, si era casual o formal. ¿Y si era casual? Yo iba demasiado arreglada pads eso, ¿pero y si era elegante? Iba demasiado normal para eso.
Estaba a punto de mandarle un mensaje a Noora cuando el timbre sonó. Chris y su maldita puntualidad. Abrí la puerta.
-¿Lista?- me tendió la mano. Llevaba puesto un saco con una camisa blanca y pantalones de vestir. Se veía jodidamente sexy.
-Eso creo- dije tratando de sonar lo más confiada posible.
(...)
-¿Me permite su abrigo señorita?- Una señora vestida de ama de llaves me preguntó en la entrada.
-Oh, si gracias- le entregué mi abrigo y entré a la casa de Chris.
La miré como si fuera la primera vez que lo hacía; el gran candelabro, un gran espejo. Toda la decoración era blanca y tenía ciertas cosas color plata.
-Tu casa es muy bonita- le dije a Chris mientras veía el gran piano de cola que se encontraba en una pequeña sala atrás del comedor.
El me miró confundido pero con una sonrisa.
-¿Porqué dices eso ahora si ya habías venido antes?- nos sentamos en el sillón.
-Nunca la había visto con detenimiento- susurré mientras veía el candelabro.
-Supongo que es porque siempre tienen prisa por hacer- me miró de pies a cabeza sin descaro alguno- otras cosas.- La mamá de Chris apareció frente a nosotros. Vestida completamente de beige, tenía su pelo recogido en una media cola. Se veía muy elegante.
-Mamá, está es Andy. Andy, mi mamá- dió un paso atrás para que nos saludáramos.
-Un gusto conocerla, señora Schistad- extendí mi mano, pero ella solo la miró. Terminé por rendirme y bajarla.
-¿Como va la escuela, Chris?- preguntó ignorándome completamente.
-Bien, todo genial- respondió igual de relajado que siempre. ¿Como lo hacía?
-Eso espero, no quiero que te distraigas con- me miró de reojo- las fiestas- sonrió tan falsamente que creí que se le caería la boca.- Vengan, la cena está servida-
Nos dirigimos al gran comedor. En la cabeza de este, se encontraba el padre de Chris, a su derecha, su madre, y enfrente estábamos Chris y yo.
-Un gusto conocerte, ¿Andy, cierto?- su padre era mucho más amable.
-Igualmente señor Schistad- sonreí levemente, y me relajé un poco cuando me sonrió de vuelta. Tal vez su esposa solo estaba celosa de que Chris por fin tuviera novia después de mucho tiempo.
-¿Como se conocieron?- preguntó su padre justo cuando sirvieron la entrada.
-En la escuela, invitamos a su Bus a una fiesta ese día- respondió Chris con la boca llena de ensalada.
-Christoffer, modales- le reprimió su madre.
-Y comenzamos a salir- rio bajo.
-¿Como está Astrid, cariño?- preguntó su madre.
Sabía que hacía eso para incomodarme.
-Lo último que supe es que salía con un chico italiano- respondió Chris levantando los hombros.
Su madre tomó un sorbo de vino como respuesta.
-Y, Andy, ¿a que te quieres dedicar?- su madre por fin habló directamente conmigo.
-Quiero estudiar cinematografía, me encanta el cine-
Su madre relajó la mirada, y una ¿sonrisa? Se abrió paso en su rostro.
-A mi también me encanta el cine, de joven quería ser directora, de hecho- sonrió mirando al techo.
-Es a lo que me quiero dedicar- bebí un poco de refresco.
-Interesante- asintió con una sonrisa- ¿Ya conociste el restaurante de Chris?-
-Si, fuimos hace poco-
Ambos asintieron.
-Les agradas- Chris me guiñó el ojo y siguió comiendo.La cena transcurrió con normalidad, de hecho, parecía que si le agradaba a sus padres, y ellos me agradaban a mi.
-Andy querida, ¿te importaría acompañarme a la cocina por el postre?- su madre se puso de pie.
Sabía que quería hablar conmigo a solas, pues tenían personal que podía ocuparse de eso.
-Claro- la seguí hasta la cocina.
Partió 4 brownies.
-Podrías sacar por favor el helado del congelador- colocó los brownies en los platos.
Abrí la nevera y saqué el helado de vainilla. Fue inevitable recordar aquella cena con Chris, donde comimos lo mismo.
-Chris me comentó que es tu postre favorito, ¿es verdad?- puso las bolas de helado sobre los brownies.
-Si, me encanta esa combinación- de pronto me puse nerviosa de nuevo.
-Escucha...- Oh, no ahí venia el discurso- Chris es especial, lo amo con mi vida entera y se lo que sufrió con Astrid, y se lo que sufrió luego de eso. Se también que ha tenido aventuras con cientos de chicas, pero nunca nada real. No te conozco mucho a ti, pero parece que eres una buena chica. Lo que trató de decir es...-
-Lo cuidaré y amaré mucho, señora Schistad, no se preocupe por eso- puse mis manos sobre las de ella.
-Gracias querida. Se como puede ser Chris a veces. Regresemos con los chicos-
Llegamos de nuevo al comedor, pero Chris y su padre ya estaban en la sala jugando Xbox.
-Harold, cariño, el postre-
Rápidamente pusieron pausa al juego y nos sentamos alrededor de la mesa.
-¿Que te dijo mi mamá en la cocina?- Chris susurró en mi oído.
Lo miré a los ojos, Dios, brillaban como árbol de navidad. Sonreí al verlo, al ver lo perfecto que era.
-Nada- reí.
-En serio, dime- mordió su labio.
-Nada importante, lo juro- tomé su mano entre las mías, pero se apartó y se recorrió medio metro de mi.
-Okay- fijó su vista en sus padres, que platicaban animadamente entre ellos y tomó una cucharada de helado. Su mandíbula se tensó.
No podía enojarse por eso, ¿cierto?
-...Chris, tenemos que irnos al teatro, gracias por la cena- su padre se puso de pie, seguido por su mamá.
-Andy querida, fue un gusto conocerte- su padre estrechó mi mano.
-Igualmente señor y señora Schistad- despedí a sus padres.
-Por favor, puedes llamarnos Harold y Miranda- su madre besó en la mejilla a Chris. Acto seguido salieron de la casa.
-¿A que se refería tu padre cuando dijo "gracias por la cena?- pregunté tratando de iniciar una conversación.
Me miró con el ceño fruncido mientras recogía los platos.
-Yo preparé la cena- se dirigió a la cocina.
¿Cocinaba?
-¿Todo?- lo seguí.
-Todo- colocó los platos en el fregadero.- ¿Dormirás aquí o te llevo a casa?- preguntó serio. Si, se había enojado. Puso sus manos en el borde de la barra.
-Chris, ¿no te enojaste por lo de hace rato, cierto?- me senté en la mesa.
-No.- desvió su mirada- Ya es tarde, supongo que te quedarás a dormir.-
-Chris...-
-¿Porqué no quieres decirme que te dijo mi mamá?- me interrumpió.
-Porque de verdad, es algo sin importancia- me bajé de la mesa y caminé hacia el.
-Supongo que si tiene importancia para ti porque no quieres contarme- gritó.
-No te molestes en llevarme a casa,o en prestarme una pijama para quedarme. Regresaré a casa yo sola- salí de la cocina y tomé mi bolso.
Me dirigí a la puerta, tomé el picaporte, pero la mano de Chris me impidió abrir la puerta.
-No te irás, es tarde. Quédate aquí- sonaba calmado. Maldito bipolar.
-No voy a dormir contigo- me zafé de él.
-¿Mi mamá te dijo algo de la cabaña?- preguntó preocupado.
-¿Que cabaña?- Esto se estaba volviendo raro.
-Nada, olvídalo- pasó un brazo por mis hombros.
-¿Que cabaña, Chris? ¿Qué sucede?- estaba muy confundida.
-Mierda, arruiné la sorpresa- pasó sus brazos atrás de su cuello.
Estaba totalmente confundida, ¿es por eso que estaba enojado conmigo? ¿No quería que me enterara de esa cabaña?
-Chris, dime algo- me senté en el sillón.
-Okay.- respiró- organicé una cita romántica en una cabaña a las afueras de la ciudad, ¿recuerdas que en nuestra cita en el bosque te comenté que íbamos ahí en vacaciones?-
Asentí.
-Pues quiero pasar un fin de semana ahí, contigo. Le pedí las llaves a mis padres y les pedí que no te dijeran nada. Pero creí que mi madre te lo había contado. Es por eso que me enojé. Lo siento- bajó la mirada al piso.
-Christoffer Schistad. Eres hermoso, por dentro y por fuera- lo besé.
-¿No estás molesta?- preguntó aliviado.
-Claro que no- le di un beso en la mejilla- Ahora, ¿que pijama me vas a dar?-
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-Andy💘
Mmmm una cabaña😏🤭. El capítulo de mañana será intenso y algo largo, ojalá que lo disfruten. Por cierto, ya son más de 1K👁 MIL GRACIAS, l@s amo, gracias por leer. Love u. Recuerden votar, los capítulos a partir del de mañana tendrán algo shockeante. Disfrútenlos❗️.
Btw, me gustaría que comentaran que les gustaría que pasara en la historia, lo que sea y con cualquier personaje. Las estaré leyendo🤭💥.
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Love me, Schistad💘 [S K A M]
SonstigesChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...