Me desperté. Chris estaba a mi lado, durmiendo como un hermoso bebé. Solo usaba ropa interior. Me quedé mirando su abdomen, como subía y bajaba al ritmo de su respiración. Se veía hermoso, los rayos del sol me permitían ver con perfecta claridad los lunares de su cuello. Era perfecto, jamás cambiaría nada de lo qué pasó.
Me levanté de la cama sin hacer ruido y entré al baño, abrí las llaves de la regadera y comencé a bañarme. No podía evitar sonreír al recordar los hechos de la noche anterior. Salí de la ducha y tomé una camisa de Chris que se encontraba doblada, tenía un estampado de un Wafle gigante, y un short de mezclilla corto que había dejado ahí la noche anterior. Amaba las camisas de Chris casi tanto como lo amaba a él. Salí del baño y me acosté nuevamente junto a él. Simplemente lo observé por minutos, hasta que despertó. Abrió un ojo, luego lo cerró y sonrió.
-Buenos días preciosa- se acostó de lado.
-Buenos días, amore- lo besé en los labios.
-Amore, me gusta- sonrió y mordió su labio.
Por fin podría decir que yo le hice lo mismo.
-Sabes, ver esta camisa me dio hambre, vamos a desayunar- me puse de pie.
-Verte a ti me dio hambre- sonrió- Vamos.
Bajamos a la cocina. Me senté en la barra y tomé mi celular, revisé mis redes sociales. Nada interesante, bueno, salvo el hecho de que la foto que había subido Chris ya tenía más de 2,000 likes.
-¿Wafles?- preguntó mientras sacaba una waflera de la alacena.
-Sip- saqué los ingredientes del refrigerador.
Cocinamos los wafles y los desayunamos con crema batida (mucha crema batida) y chispas de chocolate mientras veíamos Netflix y bebíamos chocolate caliente.
-Hay que ver una película- sugerí.
-¿Cual quieres ver?- tomó el control remoto.
-Hush- sonreí. (Si no la han visto, tienen que verla, de verdad, está en Netflix y es oro puro).
Me volteó a ver con pánico en su rostro.- Eres una sádica!- puso la película.
Después de 5 películas y media despensa, dieron las 7 de la noche, joder, tendríamos que regresar mañana por la mañana. El día se me había pasado volando, pero no cambiaría nada de este.
-Sabes, ayer no pudimos usar el Jacuzzi realmente, ¿quieres meterte?- me miró directamente a los ojos y mordió su labio inferior.
-Seguro que quiero- subimos nuevamente las escaleras hasta su cuarto.
Esta vez no tuve que meterme al baño a cambiarme, me sentía completamente segura con el, ademas, no es nada que no hubiera visto la noche anterior.
No me dejó de ver ni por un segundo, podía sentir su mirada.
Entramos al Jacuzzi, nos miramos por minutos sin emitir palabra alguna, solo nos sonreíamos como 2 idiotas sin nada más que hacer, porque eso éramos.
-Cuando salgamos de aquí, ¿quieres dar un paseo por el jardín?- preguntó mientras agregaba más burbujas en la tina.
-Me encantaría, Amo la nieve- dije mirando a la ventana.
-Me amas más a mi- me retó.
-Mentira- le lancé agua.
-Sabes que es cierto- suspiró.
Solo desvíe la mirada. Era cierto, pero no iba a decírselo.
-Estoy adolorido aún por lo de anoche- dijo con su mirada perversa mientras mordía su labio.
Esto fue como una cubetada de agua hirviendo en mi sistema. Sentí como me sonrojaba y era imposible hacer algo para cubrirlo.
-Seguro que si- dije con ironía.
-Es en serio, falta de práctica- guiñó el ojo.
De pronto se me ocurrió una pregunta. Mierda, ¿porque se me había ocurrido? Ahora no me dejaría descansar en paz hasta preguntarle.
-¿Ves? Te quedas mirando a un punto fijo sin parpadear, eso da miedo. Y siempre que lo haces es porque tienes algo que decirme- acomodó sus brazos en la cabecera de la tina.-¿Que es?.
Negué con la cabeza.
-Por Dios, después de lo que hicimos ayer, nada debería apenarte conmigo- sonrió.
-Está bien, pero tienes que prometer que vas a contestar con sinceridad- asintió con la cabeza. Exhalé- ¿Con cuantas chicas habías dormido antes que conmigo?-
Dejó caer los brazos dentro de la tina por el asombro de mi pregunta, pero tenía que hacerla. Sonreía nerviosamente.
-Andy...- me miró serio.
Oh no.
-Solo contesta, con la verdad-
-¿De verdad quieres hacer esto?- frunció el ceño.- Arruinar este fin de semana solo por una tonta pregunta?-
-Tu eres el que está haciendo un escándalo de esto, solo responde la maldita pregunta, es solo un numero.- me levanté para salir del Jacuzzi, pero me detuvo.
-Okay, okay, pero ¿juras no enojarte?- asentí, cerró los ojos con fuerza y respiró- ¿los tríos cuentan?-
-Dios!- me puse de pie nuevamente, pero me detuvo otra vez.
-Lo siento, pequeña broma- rió- Poco más de 40, inclusive podría decir 50- abrió un ojo solo para ver mi expresión.
¿QUE? No estaba lista para un número exacto. Y siendo sincera, esperaba más, pero que me dijera un número me hacía sentir peor. Aunque apreciaba que fuera honesto conmigo.
-Okay- me relajé y acosté mi cabeza en la cabecera de la tina.
-¿Estás molesta?- lo oí preguntar.
-No- No lo estaba, solo necesitaba tiempo de procesar.
-De verdad lo siento, sé que yo fui tú primero aunque nunca me lo dijiste directamente...- lo interrrumpí.
Era momento de una pequeña broma.
-Tu no fuiste "mi primero"- hice comillas en eso último.
Vi como su mandíbula se tensaba, se veía muy sexy, el color se fue completamente de su cara y sus mejillas comenzaron a enrojecerse.
-Cool- mordia su labio por dentro.
-Chris...- me acerqué a él en el agua.
Salió rápidamente del Jacuzzi y se secó con una toalla que estaba por ahí.
-No, está bien, ósea, no se porqué pensé eso- rió escandalosamente- ¿Es cool, no?- me miró con nervios- Voy a empacar, recuerda que nos vamos mañana. Salió del cuarto, pero se dio un golpe en el hombro con el marco de la puerta.- Estoy bien-.
Okay, creo que mi broma había llegado demasiado lejos.
Salí del Jacuzzi, me duché nuevamente y me puse un pants y una blusa holgada con una gran sudadera. Bajé las escaleras y me encontré con Chris, quien estaba acostado en el puff. Me senté junto con el. Puso su cabeza en mis piernas.
-No salimos al jardín- dibujó infinitos con las yemas de sus dedos.
-Tal vez otro día- le acaricié el cabello.
-Si- dijo sin ánimos.
-Chris, era una broma, tú SI fuiste el primero, y quiero que sepas que no me arrepiento de nada- le confesé.
-¿DE VERDAD?- gritó emocionado- Lo siento, es solo que, eso me hacía sentir de verdad especial, porque te amo, y no se, se siente cool ser el primero.- me abrazó.
-Que lindo eres, de verdad- lo besé.
-Te tengo una sorpresa- se puso de pie y se dirigió al cuarto de servicio.
Mierda, tenía que hacerle un regalo, él ya me había regalado muchas cosas. Demasiadas cosas. Llegó con una gran caja envuelta en papel de regalo rosa y un moño morado. Lo dejó en el sillón y se sentó junto a él.
-Ábrelo- sonrió de oreja a oreja.
-Chris basta, siempre me regalas muchas cosas, me haces sentir mal- retiré el moño con delicadeza.
Quité la tapa lentamente y... OH POR DIOS.
-Solo porque se que te gustan los gatos- sacó al pequeño minino de la caja.
-Chris, Dios, es hermoso. Lo amé!- tomé al gato entre mis brazos.
Era blanco con manchas amarillas, era apenas un cachorro, y estaba gordo. Amaba a los animales gordos.
-Es lo mejor que me has dado Chris- lo abracé- Me encantó.
-¿Como lo vas a llamar?- preguntó.
-Pastelito, pastelito el gato- besé a Chris en los labios.
Era el mejor día de toda mi vida.
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-Andy💘
Espero que les guste el Cap de hoy, no sé si podré subir mañana, estoy en semana de exámenes. Pero prometo compensarlas. Gracias por leer y recuerden votar❗️
¿Como le pondrían al gato?😻
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Love me, Schistad💘 [S K A M]
RandomChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...