-Gracias a Dios estás bien, ¿Quien era esa chica?- preguntó mi madre al llegar a casa. Increíblemente, nadie había hablado durante el camino.
-La chica que trabajaba junto con Chris. De hecho es una larga historia, pero estoy muy cansada, ¿les importa si les cuento mañana?- subí 2 escalones.
-De ninguna manera dormirás sola esta noche! Dormiremos todos juntos aquí. Será como una pijamada familiar, como en los viejos tiempos.- mi padre acomodó mantas y cobijas en el piso de la sala. Necesitaba eso.
-Gracias, iré a cambiarme-
Subí las escaleras hasta llegar a mi cuarto, me deshice de la ropa que traía y me puse un pantalón y una blusa. Moría de sueño, podría dormirme sobre Pastelito de ser posible. Tomé mi celular y pensé en llamar a Chris, pero preferí no molestarlo, probablemente ya estaba dormido. Hablaría con él en la mañana. Entré al baño y me ví en el espejo; estaba pálida y la venda en mi brazo me incitaba a quitarla y ver que había debajo. Pero suprimí mis insulsos y bajé con mi familia. La escena era simplemente acogedora; todos estaban en pijamas, tomando chocolate caliente y pastel mientras buscaban algo que ver en Netflix. Me senté junto a mi madre y tomé la gran taza humeante que se encontraba en la mesa junto a mi. No había notado que me caía muy bien. El chocolate caliente arregla todos los problemas. Decidieron poner "The gift", la trama era muy interesante, pero al segundo que mi cabeza tocó la almohada quedé profundamente dormida, no sin antes sentir un reconfortante abrazo de mi madre sobre mis hombros.
(...)
Me desperté extremadamente temprano. Creí que dormiría hasta las 3 de la tarde, sin embargo a las 6:30 am yo ya estaba despierta. Mis padres y Jason dormían plácidamente. Toda la noche había soñado con Amalie cortándome el hombro, una y otra vez. Joder, mi cumpleaños era en 4 días y no tenía ganas de hacer nada, no ahora.
Subí a mi cuarto y tomé una ducha, retiré con mucho cuidado el vendaje, ya no se veía tan mal, pero la sangre seca de alrededor le da un aspecto de película de terror. Salí de ducharme y me puse ropa casual, no haríamos nada ese día. Me acosté en mi cama y revisé mis redes sociales.
-"Amalie Snolos es llevada al psiquiátrico"
-"La loca más sexy de Oslo"
-"¿Que pasará con el chico Schistad?"
Eran algunos de los encabezados que aparecían en mi inicio de Facebook. Mierda, Chris tendría que ir a decenas de entrevistas y, ya saben, fingir que su novia de hecho estaba loca. Quería enviarle un mensaje y preguntarle cómo estaba, pero aún era temprano, seguro seguiría dormido.
-Andy! Baja a desayunar!- gritó mi madre desde abajo.
Por el contrario, mi familia era siempre muy madrugadora.
-Voy en un segundo!- cepillé mi cabello y bajé las escaleras, con la esperanza de que el tema de Amalie siendo arrastrada hacia un loquero, quedara en el pasado.
-Hija, queremos hablarte sobre ayer-
Claro que mi suerte era una mierda, y siempre ocurría lo opuesto a lo que yo quería.
-¿Que sucede?- tomé asiento frente a mi padre.
Ambos voltearon a verse con el ceño fruncido.
-Christoffer Schistad es un joven muy apuesto y amable, y se ve que se aman demasiado, en serio. Es solo que- mi madre tragó saliva- No creemos que estés segura con el...-
-¿Qué? ¿Solo por lo de ayer? Christoffer ha hecho muchas cosas por mi!-
-Hija, lo sabemos. Y sabemos que lo ocurrido ayer no fue su culpa tampoco, es solo que, no queremos que pase lo mismo de nuevo. Salir un una persona del medio es muy peligroso, y lo ocurrido ayer solo lo comprueba.- Mi padre bebió de su café.
-No es como que esto pase todos los días, de verdad- No se inmutaron- ¿Y que proponen?- me crucé de brazos.
-Tu cumpleaños es el sábado. Nos iremos a Alemania el domingo, y tu te irás con nosotros-
Joder. Me puse de pie enfurecida. ¿Quienes se creían que eran? Después de 3 años, "comenzaban a preocuparse por mi" y al hacerlo estaban arruinando mi vida.
-Saben- dije mientras ponía un pie en la escalera- Christoffer me ha salvado de cosas terribles, más de una vez. ¿Donde carajos estaban ustedes?- grité y subí a mi cuarto. Tomé mi celular y salí por la ventana. Usé el árbol de la señora Withman que cruzaba mi propiedad y salí corriendo al lugar más seguro del mundo; iría con Christoffer.
Una fina capa de lluvia cubría el cielo de Oslo, pero que clima más perfecto para mi situación actual. Después de un rato, llegué a casa de Christoffer. Toqué el timbre y esperé, hasta que una de las señoras que trabajan ahí abrió la puerta.
-Señorita Stone! Que bueno que viene, el joven Schistad no se siente nada bien-
-¿Qué le ocurre?, y por favor, dime Andy- mi corazón se aceleró.
-Pues los médicos le recomendaron reposo absoluto. Quería irla a buscar en la mañana, pero sus padres no le permitieron salir- me dejó pasar a la sala- Suba, suba, justo le estaba preparando la sopa de la familia. Voy en un momento.-
Le agradecí y subí las escaleras, no podía creer que hacía menos de 24 horas había sido apuñalada por una maldita loca. Golpeé la puerta de Chris 3 veces, hasta que escuché un simple: "adelante". Tomé la perilla e imágenes de la noche anterior venían a mi cabeza. Pero me enfoqué en lo que realmente estaba pasando. Iba a mudarme!.
-Rosa, no tengo hambre- dijo Chris, quien estaba acostado de lado, dándome la espalda.
-No soy Rosa- reí por lo bajo.
Chris se incorporó rápidamente e hizo una mueca de dolor. Cierto, lo mío no era nada comparado a lo de el. De milagro no había necesitado puntadas.
-Andy, joder, que bueno que viniste!-
-Me alegra estar aquí- me acosté junto a él- ¿cómo estás? ¿Te duele mucho?- toqué su frente y luego la herida de su pecho lentamente, inclusive hubiera apostado a que le dio cosquillas.
-Ya no- sonrió- ¿Y tú? ¿Te duele el hombro?- bajó un poco mi chamarra para ver mi herida- Oh, ya estás mejor-
-Si- bajé la mirada.
-¿Que ocurre? Si es por Amalie, mis padres hablaron con su familia y estará encerrada por mucho tiempo. No nos molestará de nuevo, lo prometo- me abrazó, haciendo que quedara recostada en su pecho.
-No es eso. Es solo que, mis padres piensan que lo que ocurrió ayer podría pasar de nuevo, y que estés en el medio no es algo bueno para mi. Así que decidieron que me mudaría con ellos a Alemania- me senté frente a él para ver su rostro, que aunque algo pálido, seguía hermoso como siempre.
-¿Tu quieres irte?-
-Por supuesto que no!
-¿Y ya hablaste con ellos sobre eso?, es decir, estoy seguro que si hablas a fondo con ellos, te entenderán- sonaba tranquilo.
-Me escapé de mi casa. Estaba muy molesta con ellos- me recargué en su hombro. Pero luego recordé su herida y me acosté junto a él.
-Promete que hablarás con ellos en cuanto llegues.- sonrió.
-Está bien, pero eso no garantiza que me quede, lo sabes-
-Lo sé, pero eso ya será cosa de ellos- suspiramos al mismo tiempo.- Si no te hacen caso a ti, yo podría hablar con ellos, podría decirle a mis padres que los convenzan!-
-Gracias, pero no creo que escuchen una palabra de lo que les digas. Aún así, pierden su tiempo- me senté en la pequeña salita que tenía junto a su ventana y la abrí.
-¿A que te refieres?- preguntó mientras encendía la televisión.
-Chris, cumplo 17 en 4 días, estaré con ellos menos de un año. En cuanto cumpla los 18 regresaré aquí. ¿Tienes un cigarro?- me puse de pie y abrí su pequeño refrigerador.
El me miró con el ceño fruncido y la boca entreabierta.
-Tu no fumas- me miraba serio mientras me seguía con la mirada.
-Christoffer, voy a mudarme. No me importa una mierda ahora, mucho menos mis putos pulmones- le di una gran calada al cigarro.-Y ellos lo sabrán pronto- expulsé el humo de mis pulmones.
-Solo digo, si lo que quieres es convencer a tus padres de que eres responsable, no deberías hacer cosas así-
-No se enterarán- di otra calada.
-Escucha, estoy molesto también, de verdad. Nadie quiere que te quedes más que yo, lo juro. Ni siquiera tú, pero tienes que demostrar que no eres así, tu no fumas, no tomas en exceso, tienes unas calificaciones de puta madre. Tu eres la luz de mi oscuridad- se puso de pie y se sentó frente a mi.
-Tienes razón- expulsé el humo del cigarro y me disponía a apagarlo cuando Chris me lo quitó.
-No vas a desperdiciar un cigarro, ni loco- lo fumó el.
-Joven Chris, su sopa está lista, y...- bajó la voz- le encargué una pizza. No le diga a sus padres- Rosa sonrió y dejó la sopa de Chris, 2 cajas de pizza, platos y vasos llenos de refresco, para luego retirarse.
-Gracias Rosa, tu siempre consintiéndome- gritó y se acomodó en la cama y se sirvió una rebanada-¿Quieres quedarte a comer?-
-No estaría mal- me senté junto a él y tomé una rebanada.
Vimos ________ (tu serie favorita), hasta que dieron las 4 de la tarde. Tenía cientos de mensajes y llamadas de mis padres. Pero no contesté nada, ya me tendrían durante todo un año con ellos.
-¿Te llevo a tu casa?- Chris se llevó el pulgar a la boca, comiendo un poco de salsa de pizza y se puso de pie, tomando las llaves de su auto.
-O sea, que quieres que me vaya- si, estaba tratando de perder tiempo.
-No es lo que quise decir, pero tu familia está preocupada por ti, tienes que regresar a casa. Así que, TE LLEVO A TU CASA- me lanzó mi chamarra.
Reí y lo seguí hasta la cochera.
-Hey, tienes que guardar reposo- apenas caí en cuenta de eso. Mierda, era demasiado egoísta.
-Me sirve para estirar las piernas, he estado acostado todo el día- encendió el auto.- Y, ¿tus padres están molestos conmigo por lo ocurrido ayer?-
-No contigo, pero si con todo esto. Pero eso no justifica que quieran llevarme lejos- bajé la mirada.
-Sabes, creo que deberías celebrar tu cumpleaños-
-Si, tal vez. Va a ser el primer cumpleaños que pase contigo... y por lo visto, el último-
-No pienses así. Tal vez te dejen quedarte- apretó mi mano.
-Si- fijé mi vista al frente- tal vez-.
Chasqueó la lengua y siguió avanzando hasta llegar a mi casa.
-¿Vas a acompañarme hasta la puerta?- pregunté al ver que se quitaba el cinturón de seguridad.
-Si, soy un caballero, ¿recuerdas?- guiñó el ojo y salió del auto.
Abrí la puerta de mi casa, toda mi familia estaba en la sala, pero no parecían preocupados, sino más bien molestos.
-¿Donde carajos estabas?- Jason se aproximó hacia mi.
-Con Christoffer- dejé mi celular en la mesa.- ¿Porqué?-
-Estábamos muy preocupados por ti!- Mi madre me abrazó.
-Estás castigada!. Chris, gracias por traerla. Te acompaño a la puerta- Mi padre abrió la puerta de entrada.
-Señor, le ruego reconsidere la idea de llevársela con ustedes. Toda su vida está aquí, la escuela, sus amigos- se detuvo- YO...-
-Chris, se ve que quieres mucho a mi hija, pero lo qué pasó ayer es una prueba de que no está segura a tu lado. Y no soy quien para decirte que dejes tu trabajo, si tú lo amas, pues está bien, pero no involucres a mi hija en todo eso. El sábado en el cumpleaños de Andy organizaremos una comida, por si quieres venir-
-Aquí estaré señor, gracias- Chris me dedico una última mirada y salió por la puerta.
-Vamos a tu cuarto, te ayudo a empacar- mi madre subió las escaleras.
Y fue ahí que por fin caí en cuenta... no había salida de esto.
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-Andy💘
Parece ser que Andy no estará para el BusRuss de Christoffer... ni para nada, nunca.
Recuerden votar y gracias por leer.💜💥
Seguro dirán: ¿Porqué subiste capítulo hoy, si ayer también subiste uno? Pues, la respuesta es simple, queridos lectores. Ganaron la apuesta! El 19 de abril le dije que si llegábamos a 10K antes del 19 de Mayo, les daría un maratón con una noticia impactante, así que, aquí está el primer cap🧡. Disfruten
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Love me, Schistad💘 [S K A M]
RandomChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...