Después de la cena del del día anterior, no podría comer hamburguesas en por lo menos 3 meses. Claro que a Christoffer le daba lo mismo y podría comerse una justo ahora.
-¿Me pasas el cereal?- dije aún adormilada.
-Te ves muy sexy con mi camisa- dijo sonriente mientras me pasaba la caja de cereal.
Mi sonrojo fue respuesta suficiente. Al despertar me había puesto lo primero que había encontrado, pero obviamente la ropa de Christoffer lucía mejor en mi, por mucho.
-Sabes, la última vez que vinimos aquí, no pudimos dar un paseo por el jardín. ¿Que te parece si vamos ahora?-
-Me encantaría-
Terminamos de desayunar y tomé una ducha, cualquier excusa para usar la enorme tina. Estaba relajada cuando escuché un "click" a mis espaldas.
-Heyyy!- grité sonrojada.
-¿Que? Es una foto muy artística- me enseñó el celular.
De hecho era muy buena, la publicaría, pero no era muy mi estilo el, ya saben, que me vean semidesnuda. Pero la conservaría en mi celular por siempre.(Ignoremos el hecho de que es Amalie gg, supongamos que son ustedes o Andy)
Nos pusimos ropa más adecuada para el clima de afuera. 3 grados y aún así Christoffer podría derretir un maldito hielo con solo mirarlo.
Me subí el cierre de mis botas de invierno, y al hacerlo vi la pulsera. Dios, era hermosa, y lo que significaba para ambos era lo que más me enamoraba sobre ella.
-¿Si te gustó? Cuando la vi solo pude pensar en ti, y en lo hermosa que se te vería. Por lo visto no me equivoqué- dijo sentándose junto a mi.
-Me encanta. Significa mucho, de verdad- desordené su cabello.
-Oye, no soy un perro- rió.
Salimos de la cabaña. De inmediato una ola de frío me invadió, pero Chris ni siquiera se inmutó.
-Tranquila, si tienes frío, solo mírame para que te calientes- se mordió el labio.
-Basta- dije agachando mi cabeza para que no me viera sonrojarme.
Rodeamos la gran cabaña y nos dirigimos al "patio trasero". Maldición, este patio era lo que medía la puta escuela.
Durante la noche había estado nevando, así que todo estaba cubierto de nieve. Era relajante solo escuchar el sonido de nuestras botas pisando la nieve, los pájaros que se encontraban en sus nidos, y el andar de un rio lejano. Todo era perfecto.
-Así que, un año. ¿Que se siente tener que aguantarme durante todo un año?- preguntó rompiendo el silencio.
-Podría soportar más.- reí.- Jamás me cansaría de ti-
Sonrió y ese típico color carmesí se apoderó de sus mejillas. No había nada más hermoso en este mundo que Chris sonrojado.
-Pero dime, ¿qué se siente tener el honor de aguantarme durante todo un año?- me senté en un árbol cuyo tronco era perfecto para sentarme.
-Repetiría este año una y mil veces. Pero- se subió al árbol y se sentó junto a mi- prefiero seguir acumulando años.
-Quien lo diría. Parece que fue ayer lo de Astrid, o Amalie, o todo lo que pasamos- dije mientras miraba el cielo nublado.
-Dios, no me las recuerdes- rió.
Se me ocurrió algo. Algo gracioso de lo que no me había dado cuenta hasta ahora.
-Sabes, tienes debilidad por las "A's"-
Me miró con el ceño fruncido.
-Tus tres grandes amores. Todos empiezan con la A. Astrid, Amalie, Andy- dije como si fuera algo obvio.
Noté que Chris se puso incómodo, pero vi que comenzó a pensar en eso. Se quedó en silencio por unos segundos, inspeccionando mi rostro.
-Amalie no fue un amor, ni siquiera un interés-
Era nuestro aniversario, y no quería sacar el tema de, ya saben, ¿qué era? Oh si, QUE SE HAYA BESADO CON ELLA EN ESE PUTO VIAJE A MILÁN.
-Pero admite que si pasó algo ahí, aunque sea mínimo. Además, Astrid, y pues yo- me coloqué un mechón de cabello atrás de mi oreja.
-Si...- se quedó en silencio por unos segundos- Suerte que me quedé con quien realmente valía la pena- nos miramos por unos segundos. No sabía que contestarle- Estoy demasiado ocupado siendo tuyo, como para enamorarme de alguien más-
-Christoffer Schistad, eres el joven más cursi, sexy, inteligente y guapo de todo Oslo-
-Lo sé- me dedicó un guiño.
Bajamos del árbol y seguimos con nuestro paseo.
Tomé varías fotos del paisaje. Ver las montañas, las flores y árboles, todo cubierto de nieve era simplemente fascinante.
-Creo que ya tomaste demasiadas. Ven, quiero mostrarte algo- dijo Chris extendiéndome una mano.
-Necesito tomar suficientes para enviarlas a la universidad que te mencioné.- le tomé una foto a él. Siendo el.
-Te darían una beca aún si les entregaras una foto de una hamburguesa. Ahora, dame la mano o vas a caerte-
Estaba en un desnivel, era una bajada de 5 metros, pero si resbalaba, podría fácilmente romperme un hueso. Tomé la mano de Chris y con su ayuda, llegamos de nuevo a una superficie plana.
-Cierra los ojos-
-¿Vas a matarme?- pregunté obedeciéndolo.
-Sip, te traje hasta acá porque nadie escuchará tus gritos- me tomó de la cintura y me guió por un sendero.
-Oh Chris, dices solo lo que a una chica le gusta oír-
Nos detuvimos después de unos minutos. Podía escuchar agua moverse, pero no violentamente, era relajante, casi mágico.
-Ya puedes abrirlos-
Abrí los ojos, pero me tomó unos segundos acostumbrarme a la luz. Frente a mi, estaba un rio, un hermoso rio. Su agua estaba cubierta por una fina capa de hielo, capaz de romperse con siquiera el peso de una pluma, pero no todo el rio estaba congelado, metí la mano en la mitad del Río que no tenía hielo. Sip, estaba helada. Más allá, había una pequeña cascada, y en la cima de esta, habían 2 piedras, separadas por apenas unos centímetros por los cuales pasaba la poca agua que corría.
-Chris... esto es... un sueño-
-Tu eres un sueño- me rodeó la cintura y me besó el cuello, para luego quedarse ahí, quieto, solo respirando. Su respiración me causaba escalofríos.- Vamos- me ordenó con la cabeza.
Subimos los 3 metros que medía la cascada hasta llegar a la cima. Chris se sentó en una de las piedras y yo en la otra, quedando de frente. Esto era la cita más romántica que habíamos tenido.
Nos quedamos en silencio, abrazados, viendo la neblina aparecer sobre la montaña que se encontraba frente a nosotros, escuchando el agua correr y nuestras respiraciones. No había nada mejor.
-Deberíamos irnos, tenemos que regresar hoy por la noche- Chris se puso de pie y me tendió la mano para ayudarme.
-De acuerdo-
Caminamos todo el camino de regreso hasta la cabaña.
-Que te parece si cuando lleguemos a la ciudad, paramos en Starbucks, compramos chocolate caliente, algunos sándwiches y postres, y vamos a tu casa a ver películas- dijo mientras metía el libro que le había regalado en mi maleta.
-Me parece perfecto-
Ordenamos todo y dejamos la cabaña. Chris encendió la calefacción del auto y lo puso en marcha. Durante el viaje tomé fotos de todo: de Chris, de la nieve, la neblina, los animales. Además grabé videos estéticos durante nuestra estadía. Los editaría y eso enviaría a la universidad como audición, espero que eso sea suficiente.
Después de llegar a Starbucks (y que Chris no me dejara pagar nada, como siempre) entramos a mi casa, puse una película de comedia y comenzamos a comer.
-La comedia no es muy lo mío, pero esta sí que me da risa- volteé a ver a Chris, pero ya estaba dormido.
Se veía tan tierno, tenía mucha suerte de estar con él. Apagué la televisión y dejé encendida la luz del pasillo, luego me acurruqué junto a Chris, quien me abrazó por la cintura.
-Buenas noches, belleza- dijo con los ojos cerrados y la voz adormilada.
-Buenas noches, Amore- le di un beso en la frente.
Siempre había tenido miedo de la oscuridad, pero con Chris a mi lado, podría vivir siempre sin luz, y no temerle a nada. Ese es el efecto del amor. Ese es el efecto que tiene Chris en mi.
💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘
-Andy💘
Les dije que todo lo malo valdría la penaaaaaa🤞🏻 Perdón por la demoraaaaaa gg
Recuerden votar y gracias por leer💜💥
ESTÁS LEYENDO
Love me, Schistad💘 [S K A M]
De TodoChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...