-Chris, creo que no pensamos bien esto- dije quedando a dos pasos de el.
-Así que ahora quieres besarme- contestó mientras se recargaba en su auto.
-No, estás ebrio, no puedes regresar a casa en ese estado Schistad.- me toqué la frente y me sentí estupida por no haberme dado cuenta antes.
-Eres jodidamente sexy cuando dices mi nombre- soltó sin pudor alguno.
Considerando que había estado llorando y abriendo su corazón, había cambiado radicalmente su estado de ánimo.
Nos miramos sensualmente por unos instantes, el mordía sus labios viendo los míos, yo por mi parte no podía separar mis ojos de los suyos. Joder, esos ojos escondían mil secretos, mil historias. Nos mirábamos como si ambos tuviéramos la misma intención, pero ninguno se atrevía a llevarla a cabo.
-Pues supongo que pediré un taxi- comentó finalmente mientras se daba la vuelta.
-No encontrarás uno a esta hora- respondí
-Pues a menos que quieras llevarme a mi casa en mi auto y regresarte tu sola, no veo otra opción- dijo levantando los hombros.
Hubo un silencio, pero no incómodo. Chris veía el cielo detenidamente, como si en las estrellas estuviera la solución a sus problemas. Yo lo veía a él, y es que no podía parar de mirarlo, cualquiera en su sano juicio se habría vuelto loca por el.
-Quédate a dormir- solté de pronto, y me maldecí mentalmente por hablar sin pensar.
-No creo que a tus padres les guste eso- dijo Chris dudoso
-No están, puedes quedarte en mi cuarto, hay un colchón extra- dije encogiéndome de hombros.
-¿Quieres que yo duerma en tu cuarto, contigo?- preguntó incrédulo
-No pasará nada, relájate.
-Ese no es mi estilo- soltó mientras giraba su cabeza y me dejaba una perfecta vista de sus lunares en el cuello. Sexys lunares.
-Pues a menos que quieras irte caminando ebrio, con pensamientos suicidas hasta las 3 de la mañana a buscar un taxi, no creo que tengas otra opción.
Volteó a ambos lados de la calle, como si tratara de encontrar a alguien conocido y pedirle ayuda.
-Está bien- dijo finalmente.
Entramos a mi casa, estaba haciendo mucho frío, así que decidí hacer chocolate caliente. Cuando estuvo listo, subimos a mi habitación y nos sentamos frente a la chimenea. Era un momento muy hermoso, no quería que se arruinara.
-¿Puedo preguntarte algo?- dijo Chris de repente mientras me veía directamente a los ojos. *Joder no me veas con tus malditos ojos*
Asentí, ya que me fue imposible decir una palabra.
-¿Crees que si algún día te pido una cita aceptarías?- bajó su mirada al piso, temiendo por mi respuesta.
DIOS MÍO, Chris Schistad ¿invitándome a salir? ¿Era eso posible? Muere de envidia Astrid!... Astrid...
-No- dije demasiado rápido, pero antes de que pudiera contestar pude ver a Chris asentir y poniéndose de pie. Lo imité, asustada.
-Creo que debo irme- dijo mientras tomaba su chaqueta y se limpiaba algunas lágrimas que corrían de sus ojos. Salió de mi habitación y fui tras el, pero antes de poder decirle cualquier cosa cayó por las escaleras. El sonido fue hueco, escuche algo crujir y le pedí a Dios que no fueran sus costillas. Cuando bajé corriendo junto a Chris, el solo miraba al techo.
-Dios mío Chris, debo llamar a una ambulancia- saqué mi celular y comencé a teclear el numero cuando la mano de Chris se posó sobre la mía, me digné a mirarlo a los ojos.
-No hace falta, estoy bien, de verdad, nada mal para un pobre jodido que fue rechazado 3 veces en un día.- me miró de una forma que me derritió.
-Chris dije que no porque no estás pensando con claridad- le dije mientras le acariciaba el cabello.
-¿A que te refieres?
-Me estás pidiendo una cita porque estás dolido con Astrid, y eso no nos haría bien a ninguno de nosotros- entrelacé su mano con la mía, y eso pareció gustarle- ven, te ayudo, vamos a dormir.
De regreso en mi cuarto me puse mi pijama (me aseguré que Chris no me viera mientras me cambiaba) y se senté junto a él en mi cama.
-¿Tienes algo con lo que pueda dormir?- preguntó
-Tal vez, ¿con que duermes regularmente?
-Desnudo- soltó mientras me veía a los labios.
-Te traeré algo de mi hermano- y salí de la habitación.
Volví y lo vi mirando las cosas en mi mueble, veía mis fotos, mis cajas musicales, mis Cds y mis películas. Le lancé la pijama en la cabeza y no pude evitar reír al ver que saltó como un gatito asustado.
-Joder, me asustaste- gritó mientras tomaba la ropa y se encerraba en el baño.
En lo que salía, encendí la TV y comencé a darle vueltas a los canales.
-Mierda- gritó Chris
-Que pasa.
Salió del baño y pude ver que la camisa que le di le quedaba sumamente apretada, pero se veía demasiado caliente, sus abdominales se marcaban a través de la camisa y tuve que parpadear un par de veces para asegurarme de que no estaba soñando.
-Creo que lo mejor sería quitármela- asentí embobada- ¿quieres hacerlo tú?- sonrío pícaramente y se quitó la camisa.
Sin embargo pude ver por su cara que mi reacción no era lo que esperaba. Me levanté de un salto de la cama y me hinqué frente a él.
-Joder, si querías algo de acción solo tenías que pedirlo- rió
-Chris, tienes que verte en el espejo- dije sonando más alarmada de lo que me hubiera gustado.
El me miró confundido y se vió en el espejo de cuerpo entero. Tenía un moretón enorme, el más grande que había visto nunca. Se extendía desde su pectoral derecho hasta poco arriba del ombligo. Seguro se lo había hecho al caer.
-¿Te duele?- pregunté mientras lo tocaba con delicadeza
-Ni siquiera me había dado cuenta de que lo tenía.
-Dios, vayamos a dormir, ya nada más puede pasarte el día de hoy- dije riéndome.
Ambos nos acostamos en mi cama y vimos la tele, hasta que comenzó "Civil War"
-Wow amo esa película- dijimos ambos literalmente al mismo tiempo.
Nos miramos sonrojados y la vimos completa. Cuando terminó noté que Chris me miraba demasiado, y de nuevo mordiéndose el labio.
-¿Se te perdió algo?- dije mirándolo.
-Solo una cosa, ¿donde dormiré yo?
-Mierda- había olvidado hacerle la cama.
-Tranquila, si querías que durmiera contigo solo tenías que pedírmelo- sonrió y se volteó dándome la espalda mientras apagaba la luz de noche.
-Sueñas Schistad- le contesté mientras apagaba la otra lámpara.
-Soñaré contigo.
Y así, me dormí con una gran sonrisa en la cara, con Chris abrazándome la cintura fingiendo que estaba dormido, deseando que la noche fuera eterna y que ese momento durara para siempre.
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Prometo que el de mañana será más interesante. Gracias por leer.
-Andy💘
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Love me, Schistad💘 [S K A M]
RandomChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...