CAP 35💘

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NARRA CHRIS:
Era un pendejo. Eso es lo que era, dejar a la chica que más amaba en el mundo por un trabajo. Todo eso lo pensé mientras la besaba una última vez. Tenía que probar sus dulces labios una última vez antes de marcharme. Salí de su habitación más rápido que un rayo, sabia que si me tardaba mucho, me quedaría ahí. Podría quedarme en cualquier lugar, siempre y cuando fuera con ella. Subí a mi auto, conduje como loco y casi me estrello 3 veces. Le envié un mensaje a William, que ya había regresado de Londres.
"Estoy jodido. Te veo en mi casa, necesito hablar con alguien"
No tardó ni 5 minutos en contestar:
"Creo que estoy más jodido que tú, llego en 5"
Metí mi auto al garaje y subí a mi cuarto, William ya estaba dentro, tomando una cerveza (como había dicho antes, tenía las llaves de mi casa).
-Te ves de la mierda- dijo William lanzándome una cerveza.-¿Que te pasa?-
-Andy y yo terminamos- joder, decirlo dolía como el infierno.
-Noora y yo igual- dijo con la mirada baja.
-¿Porqué?- puse una mano en su hombro.
-Quiero quedarme en Londres a trabajar con mi padre, pero ella no pensó que era buena idea- suspiró- Simplemente no podía dejarlo pasar.
-Lo mismo aquí- me miró- Me ofrecieron ir a la semana de la moda a Milán con Amelie, pero tenemos que fingir ser pareja. Fue demasiado para ella- bebí toda mi cerveza de un solo trago.
-Estamos jodidos, hermano- bebió.
-Unidos pero jodidos- lo abracé.-No quiero dejarla ir-
-Yo tampoco, pero el destino sabrá que hacer si de verdad tenemos que estar juntos- se puso de pie- ¿Quieres ver una película?...

NARRA ANDY:
No pude dormir en toda la noche. Seguía teniendo el mismo sueño una y otra vez:
Chris saliendo por mi puerta. Con la intención de no volver jamás.
Esto se sentía como la mierda. Lo ocurrido con Astrid no era nada a comparación de cómo me sentía en este momento.
Eran las 9 de la mañana cuando alguien tocó el timbre. Bajé corriendo las escaleras, mi corazón latía con fuerza, tenía la esperanza que fuera Chris. Pero era Noora.
-¿Puedo pasar?- tenia los ojos llorosos.
-¿Que sucedió?- la abracé.
-William y yo terminamos-
-Christoffer y yo también-
Me miró confundida. Pasamos las siguientes horas hablando de lo sucedido.
-Te dije que me dejaría por la secretaria- se metió a la boca una cucharada gigante de helado de oreo. La mejor medicina para estos casos.
-No Noora, se fue por trabajo. A mi me dejaron por una modelo- le quité el bote de helado.
-¿Crees que debimos apoyarlos y seguirlos en eso? Es decir, terminamos por lo mismo. El maldito trabajo- rodó los ojos.
Me quedé pensando en eso. ¿Que hubiera pasado si le hubiera dicho a Chris, "Si, está bien, finge que eres novio de alguien más mientras yo me quedo aquí viendo el desfile por internet".
-Los apoyamos. Les dimos una salida- era cierto. Dolía, pero era cierto.
-Ni siquiera se porqué insisten tanto en trabajar, son millonarios, consiguen lo que quieren gracias a sus padres- Noora metió una gran galleta en el helado.
-Quieren valerse por sí mismos- dije con la mirada perdida.
-Asi que, esa chica Amalie, ¿es bonita?-
Le mostré las fotos de esa maldita sesión caliente, el comienzo de todo.
-Iugh, No!- reímos.
De pronto, un pensamiento que me asaltó de repente se plantó en mi cabeza.
¿Qué tal si todo era una trampa de Amalie? Ganarse la confianza de Chris para después traicionarlo por la espalda. Ella era la hermana de la chica que se suicidó... por el! Era una posibilidad.
-¿En que piensas?- preguntó Noora mientras encendía la televisión.
-En nada- respondí. No quería decir nada sobre esto. De seguro me equivocaba...

NARRA CHRIS:
Estaba deprimido, no quería comer y no sentía nada... nada literalmente. Llegué al estudio y subí las escaleras, lancé mi mochila a un sillón que estaba cerca. Me serví un café y comí unas galletitas. Pero no porque tuviera hambre, sino porque sabía que tenía que comer.
"El desayuno es la comida más importante del día, tienes que comerla para tener energía"
Es lo que me decía Andy cada vez que me saltaba el desayuno.
-¿Y bien?- Lionel me invitó a pasar a su oficina- ¿Como se lo tomó?-
-Terminamos. ¿Tienes una cerveza o algo?- dije despeinando mi cabello.
-Ten- me entregó una cerveza- Solo una, recuerda que eres menor de edad y que estás trabajando-
Reí. Pero mi cerebro estaba en otro lado. Estaba con ella.
-Se que te sientes como la mierda, pero deberías empacar. El avión sale en 2 días. Milán te espera, hermano- palmeó mi espalda.- Tienes estos dos días libres. Despéjate y relájate.
Me sentía horrible, tenía la mejor oportunidad de mi vida, y no podía festejarlo con la persona que amaba. Salí de ahí y me dirigí a mi casa, tomé una ducha helada y me puse solo unos shorts deportivos, estaba helando, pero no me importaba. Nada importaba ahora. Abrí la maleta y metí ropa, zapatos entre otras cosas. Después de que terminé me dejé caer en la cama, pensando en los recientes eventos de las últimas 24 horas. Pero no había nada que pudiera hacer. La decisión estaba tomada y no había marcha atrás.

Love me,  Schistad💘      [S K A M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora