Love me, Schistad💘 [S K A M]

CAP 92💘

-¿Amalie?- mi voz temblaba.
Bueno, al menos sabía la razón por la que Lionel me había estado marcando. Colgué el teléfono.
-Como olvidar a la chica que casi me mata, y a mi novia también, ¿qué haces aquí?- me recargué en el marco de la puerta.
-Yo, de eso quiero hablarte, ¿puedo pasar?-
Solté una carcajada, pero dejé de reírme cuando vi que ella no lo hacía. ¿Hablaba en serio?
-Estás bromeando, ¿cierto?-
-Chris, se que lo que les hice estuvo mal, pero estoy tratando de disculparme con ustedes dos.-
-¿Qué? ¿Eso es todo? ¿Solo eso le dijiste al loquero para que te dejaran en libertad?-
-Mira, mañana estaré con Lionel en esta cafetería- me extendió un papel que dudé en agarrar- deberías ir, y lleva a Andy también, me gustaría disculparme con los dos de manera formal. Espero que vayan- sonrió melancólicamente y se perdió en la oscuridad de la noche.
Se veía consumida, si antes estaba delgada ahora está calaverica. Sus ojos se hundían en sus cuencas y sus labios habían perdido color. Esos meses en el psiquiátrico debieron ser duros para ella. Pero no iba a sentirme mal, por su culpa Andy casi tiene que irse de Oslo.
-¿Vemos una película?- dijo bajando felizmente las escaleras- Estaba pensando en El resplandor, pero si te da mucho miedo podemos ver otra cosa... ¿que tienes?- se acercó a mi, claramente preocupada.
-Creo que tienes que sentarte para esto-

Narra Andy:
Bien, esto es demasiado, pero lo resumiré; básicamente la perra loca de Amalie, quien nos acosó durante meses y quien literalmente trató de matarnos ahora estaba en libertad y quería sentarse a desayunar con nosotros para que pudiéramos "perdonarla". Que perra.
-¿No estás pensando en ir, cierto?- pregunté al ver a Chris pensativo.- ¿Tengo que recordarte que nos acuchilló? ¡A ambos!-
-Belleza, si. Lo sé, pero si no terminamos esto por las buenas va a seguir viniendo y nos comenzará a molestar de nuevo. Pienso que debemos ir para cortar esto de raíz-
Rodeé los ojos. Tenía razón. Pero no quiero tener que sentarme junto a Amalie y preguntarle amablemente; ¿podrías pasarme el jugo, por favor? Sería muy incómodo.
-De acuerdo. Pero solo una hora, tengo que llegar a la tercera clase-
Chris sonrió y me abrazó.
Estoy segura que me arrepentiría de eso.
(...)
No tenía mucha variedad de ropa en casa de Chris, así que decidí simplemente ponerme un pantalón de mezclilla y una blusa ombliguera con el dibujo de un gato soñando con otro gato (muy original, lo sé). Llegamos al restaurante, y entré en pánico cuando vi a Amalie sentada en una de las mesas... sin Lionel. Nos acercamos a ella, se puso de pie con una sonrisa en la cara al vernos.
-Dios, que bueno que pudieron venir!- nos abrazó a ambos- Por favor siéntense, Lionel no tarda en llegar, dijo qué hay mucho tráfico-
Chris y yo nos sentamos frente a Amalie, dejándole a Lionel una silla junto a ella. Un silencio realmente incómodo se hizo presente en la mesa.
-¿Quieren ordenar algo de beber?- llegó un mesero con su libreta, a punto de escribir.
-Oh si, por favor- solté- Yo quiero un café americano, por favor-
-Que sean dos-
Los tres miramos a Amalie, expectantes de que iba a ordenar.
-Yo quiero un jugo de naranja, por favor-
El chico asintió y se perdió en la cocina.
-No puedo beber café. Por mi tratamiento- explicó.
-Lamento mucho la demora. Que bueno que pudieron venir.- tomó asiento junto a Amalie.
-Ahora que estás aquí, creo que ya puedo comenzar. De verdad siento mucho todo lo que les hice, no tengo palabras para expresar cuando lo siento, espero que puedan perdonarme. En el psiquiátrico dijeron que soy apta para convivir de nuevo con personas fuera de ese entorno, así que ya no tienen de qué preocuparse-
Chris y yo nos quedamos en silencio.
-No te preocupes, todo ya quedó en el pasado- dije finalmente.
-Muchas gracias- sonrió y se quedó en silencio por unos segundos- Ahora que ya dije esto creo que estamos listos-
-¿Para ordenar? Si, muero de hambre- Chris perdió su vista en el menú.
-No me refería a eso- soltó Amalie. Los tres la miramos con desconfianza. Levantó la mano como si fuera a llamar a un mesero, pero en su lugar llegaron varias personas con cámaras y micrófonos.
-Amalie, ¿cuando saliste? ¿Ya estás recuperada?-
-Si, muchas gracias, y estoy lista para regresar a las pasarelas con Lionel aquí presente y con Christoffer Schistad... mi novio-
Abrí los ojos como platos, Christoffer escupió su café y Lionel buscaba desesperadamente alejar a los camarógrafos, claramente no tenía idea de nada.
-Justamente iba a proponerle a Chris regresar a modelar conmigo. Él ha sido muy buen novio, se retiró de lo que más le gustaba por mi, ¿no es un amor?-
Okay, Amalie está más loca que nunca. ¿Se había estado juntando con Norman Bates?
Todas las miradas se centraron en Christoffer.
-Señor Schistad es muy amable de su parte esperar a que su novia se rehabilitara, ¿volverá a modelar?-
-No lo sé. No lo creo. Pero quiero aclarar algo, y es que Amalie no...-
-No podré hacerlo sola, pero él está ahí para mi- puso sus manos sobre las de Christoffer.
-¿Tu quien eres?- me preguntó una reportera.
Si decía que era la novia de Chris, todos lo odiarían por pensar que abandonó a Amalie durante su enfermedad, así que sólo tenía una opción.
-Soy fotógrafa, trabajó junto a Lionel-
Esto era demasiado. Sabía que todo este asunto de Amalie era mentira, maldita sea. Nunca debimos haber venido. Chris estaba furioso, podía verlo en sus ojos, sabía que quería decirlo todo, pero no podía porque la gente lo odiaría.
-¡Basta!- se puso de pie y un silencio sepulcral invadió el restaurante.
-Christoffer, ¿que estás haciendo?- susurré.
-Amalie y yo no somos pareja, nunca lo hemos sido. Hace unos meses todos ustedes supieron que fue internada en una clínica psiquiátrica, pero no por estrés, sino porque trató de asesinarme, a mi, y a mi novia.-
-¿Quien es tu novia entonces?-
-Ella. Ella es mi novia y ha sufrido bastante por todos los desplantes de Amalie. Nos acosó durante meses hasta que una noche, entró a mi recámara y nos hirió con un cuchillo- los reporteros soltaron gritos ahogados- Nunca dije nada porque firmé un contrato, pero ahora ya no le debo nada a nadie. Creí que la gente, mis fans me odiarían al saber que realmente no estaba esperando por Amalie, pero esa es la verdad, nunca fuimos pareja. Así que espero de verdad, que puedan creerme-
-Amalie, ¿tienes algo que decir al respecto?-
Amalie se soltó a llorar.-¿Así que me estuviste engañando todo este tiempo?-
Ah, ¿qué?
-¿Como podría engañarte si lo nuestro nunca fue real?-
-Solo lo dices para que tus fans te sigan apoyando. Pero yo digo la verdad- soltó. Maldita víbora.
-¡Suficiente! Lo que dice Chris es verdad. Todo su noviazgo fue fingido para atraer más publicidad, y Amalie si atacó a Christoffer y su novia.- se dirigió a ella- Amalie, te dejaron salir porque ya estabas mejor, ¿que es lo qué pasa contigo? Deberás regresar a la clínica, y no creo que te dejen salir en un largo tiempo- dijo Lionel con un tono calmado.
Todos nos quedamos en silencio y sin movernos. Amalie lloraba de enojo, pero no había nadie que pudiera creerle ahora. El gerente del lugar ordenó a los paparazzi abandonar el establecimiento. Sin duda este fue el desayuno más incómodo de toda la vida.
-Chris, lamento mucho, mucho todo esto. No tenía idea- le dio una palmada en el hombro.
-No te preocupes, no es tu culpa. ¿Que pasará con ella?- apuntó a Amalie con la cabeza.
-La llevaré con sus padres a Alemania. Ellos deberían cuidar de ella. Andy, disculpa por todo esto-
-No te apures- solté aún en shock.
Y de nuevo, habíamos sido engañados por una chica que había tratado de matarnos. Genial, una idea nueva para una película.
(...)
-Bueno, eso salió bien- dije bajándome del auto y cerrando la puerta. Estábamos en el estacionamiento de la escuela y aún me quedaban 10 minutos para la siguiente clase.
-Esa perra está loca. Lamento mucho que todo esto haya pasado-
-No fue tu culpa- pasé mi mano por su mejilla.- No sabias-
-Debí haberlo previsto, además yo te obligué a ir. Pero ya no hay que hablar de eso, solo espero que no nos cause más problemas-
-¿Más problemas? Lionel dijo que la llevaría con su familia a Alemania. Estará muy lejos de aquí-
-La gente es la que me preocupa. No todos van a creer lo que saldrá en las revistas, muchos van a creerle a ella y odiarme a mi. Solo espero que no sea muy grave-
Habiendo dicho esto, un chico tocó el hombro de Christoffer por su espalda.
-¿Tu eres Christoffer Schistad?-
-Si, ¿por qué?-
-Amigo, ¿cómo pudiste rechazar a Amalie Snolos? Ella es tan caliente!-
-Y está tan loca. Además tengo novia- me abrazó.
-Si yo fuera tu, eso no me importaría. Amalie es considerada la chica más caliente de Oslo. Deberías reconsiderarlo- se alejó en dirección a la escuela.
¿Caliente? A mi ni siquiera me parecía bonita.
-Es un imbecil- dijo mirándolo.
-Un imbecil que quiere provocarte. No le hagas caso-
Estábamos uno frente al otro, mirándonos sin decir nada. De un momento a otro, Christoffer enredó sus dedos en las presillas de mi pantalón, en esos pequeños pedazos de tela que sirven para ponerte el cinto. Me atrajo hacia él hasta que no hubiera distancia entre nosotros. No había sentimiento mejor, ni día de mierda que un abrazo de Chris no pudiera solucionar. Dejó en mis labios el más tierno de los besos.
-Tengo que dejarte. Se me hace tarde para la escuela-
-Si, ve. ¿Paso por ti?-
-No, regresaré caminando. Gracias. ¿Tu que harás en todo el día, chico graduado?-
Esbozó una sonrisa.
-Tengo que verme con mi abuelo, estaremos en la oficina de mi padre planeando lo de Suiza-
Asentí, triste.
Cierto, el aún tenía que irse.
(...)
Toda la semana había pasado con normalidad, salvo por el hecho que todos odiaban a Chris. Al parecer era mejor creerle a una chica sexy que a la verdad misma. La gente se acercaba a él y (de manera en su mayoría amable) le preguntaban si era cierto lo que vieron en internet. Claro que es cierto idiotas. Lionel lo dijo también.
-¿Qué te pasa?- le pregunté al ver que tenía la mirada perdida en algún punto del techo de mi habitación.
-Estoy nervioso. Mañana me gradúo, luego entro a la universidad, trabajo para mi familia- me miró- Te vas...-
Lo hacía sonar como si estuviera muriendo.
-Chris... he estado pensándolo también y creo que debemos terminar.- me miró horrorizado- Tienes razón, vamos a separarnos. La vida nos llevará a caminos distintos. Así que lo mejor es irnos ahora antes de que sea tarde- concluí.
Espero que se diera cuenta que era una broma.
-Ya es muy tarde para eso. ¿No lo ves? Estoy enamorado de ti. Tu nombre está escrito en mi corazón y no creo que... no veo a nadie más tratando de borrarlo. Se supone que tú eres la positiva, ¿y me dices eso? ¡No! Tenemos que aprovechar cada minuto que tenemos. Cada momento, por insignificante que sea. Lo necesito, te necesito-
Había logrado mi objetivo.
-¿Ves? No era tan difícil decirlo, ¿o si?- sonreí sin separar los labios.
Chris se dejó caer al piso, con una mano al corazón y la otra a la cabeza.
-Carajo, no vuelvas a hacerme eso, por favor- soltó una risa nerviosa- Mierda, casi muero- exhaló como si no hubiera respirado en siglos.
-Ahora, deja de actuar como una niñita y ve a tu casa. Toma una ducha relajante, duerme bien, descansa, y mañana te veo en la escuela, graduado- lo besé tiernamente.
-¿Quieres que me vaya?- fingió estar ofendido.
-Chris, amor, no hay nada en el mundo que quiera más que te quedes aquí. Pero tú traje está allá, y se que se te hará tarde mañana al ir por el. Así que si, quiero que te vayas- sonreí.
-Wow, eso fue una buena manera de correrme- rió- ¿Prometes que irás mañana?- dijo antes de cerrar la puerta de mi cuarto.
-Claro que si. A menos claro que haya un maratón de Marvel, en dado caso me temo que tendré que quedarme aquí-
-Jaja. Te veré mañana- cerró la puerta tras de si.
Mi novio se gradúa mañana.
Christoffer Schistad. Chris. El GRAN Schistad. El fuckboy. ¿Es raro, no? Como todos esos nombres correspondían a una misma persona. Como una misma persona puede ser tantas cosas para diferente gente. ¿Para sus amigos? El gran Schistad. ¿Para sus ex's conquistas? El fuckboy. ¿Para mi? Solo Chris.
Solo mi novio.
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-Andy💘
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