Narra Chris:
¿Como mi abuela se atrevía a decirle todo eso a Andy? Literalmente le estaba proponiendo quedarse a mi lado siempre, sin importarle sus sueños y aspiranzas en la vida. Salí corriendo por la ventana antes de que mi abuela se diera cuenta de que estaba ahí y corrí por el jardín solo usando un maldito pants. Carajo, está helando, pero estaba tan enojado que el hielo podría derretirse si tocaba mi piel. Llegué a la sala de estar... estaba impregnada de un olor entre alcohol y tabaco.
Oh un cigarro, ¿hace cuanto que no fumo? Se sentía como una eternidad, y este es el momento perfecto para hacerlo. Entré al despacho de mi abuelo usando su llave de repuesto ubicada en la gárgola que estaba junto a la puerta y me senté en su escritorio. Recuerdo que cuando éramos pequeños, Theodore y yo jugábamos a las escondidas, y yo me escondía aquí siempre, en la parte de abajo del escritorio, aunque siempre terminaba jodido porque me golpeaba el pie con la madera.
Me senté en la gran silla de roble mientras admiraba toda la habitación; todo era de madera, había libros viejos en los estantes que podría jurar son más antiguos que mi abuelo, un gran cuadro con una fotografía de toda la familia se alzaba en la pared detrás de mi. Recuerdo el día en que tomaron esa foto, ese día conocí a Astrid. Estaba muy pequeño, pero podía recordar todo casi con exactitud; era un sábado, había una fiesta familiar en el gran jardín, donde más tarde mis padres me presentarían con la pequeña Astrid S y a sus padres. Fue después de comer y de jugar en la alberca que tomaron la foto, todos lucimos felices y en paz. Que añorables momentos. ¿En que momento cambió todo? O tal vez no cambió, tal vez siempre fue así, pero cuando uno es Niño no se da cuenta de esas cosas.
Abrí el primer cajón y encontré una cajetilla de cigarros a la mitad, encendí uno y sentí como el humo inundaba mi sistema. Joder se sentía tan bien. Luego me serví un trago, luego otro, luego otro. Podría quedarme aquí por siempre sin problema alguno, y Andy también podía. ¿Por qué no? De pronto no me parecía tan descabellado que no fuera a estúpido California y se quedara aquí, conmigo.
Eso fue lo que pensé, pero mi corazón me decía otra cosa. ¿Como voy a permitir que lo que más amo sea infeliz?
*Porque una jaula de oro sigue siendo una jaula*
Tengo que hablar con mi abuela.
Me puse de pie, y no se si fue porque lo hice demasiado rápido, o por los tragos que me había tomado, pero comencé a marearme, tanto que tuve que sostenerme del escritorio para no caer.
-Christoffer, ¿qué haces aquí tan tarde?- preguntó mi abuelo amarrándose su bata de dormir.
-Quería un cigarro-
-Al parecer lo encontraste- afirmó con una ceja levantada, apuntando con la vista tras de mí.
Puta madre. La cajetilla estaba vacía y la botella de tequila que había abierto casi se había acabado. ¿Tanto tomé?
-Lo siento abuelo. Tenía que pensar- Me senté en el sofá.
-¿Que te acongoja?- se sentó junto a mi.
-Estaba con Andy en su cuarto, y...-
-Chris, conoces las reglas. No chicos en los cuartos de las chicas-
-¡No! Nada de eso pasó, es solo que íbamos a ver una película, pero mi abuela tocó la puerta, así que me escondí- mi abuelo escuchaba con atención- Básicamente le dijo a Andy que no vaya a California a cumplir su sueño y se quede aquí conmigo-
Se quedó en silencio unos segundos.
-¿Que es lo que tú quieres?- dijo finalmente.
-No importa lo que yo quiera, es decisión de ella- suspiré
-Si tu quieres que ella vaya y siga su sueño, entonces eres un buen novio. A pesar de que quieres que nunca nada los separe. Tampoco te sientas presionado por lo de Suiza, eres joven, no deberías preocuparte por eso. Piénsalo, hijo- Me dio una palmada y se puso de pie.
-Gracias abuelo. Y oye, te tengo una propuesta muy interesante para la sucursal en Suiza- sonreí.- Se que es un giro de 180 grados, pero creo que te va a interesar mucho-
-Soy todo oídos- sirvió un par de tragos y se sentó a escuchar pacientemente lo que tenía para decir.Narra Andy:
Maldito Christoffer Schistad. Me dejó sola a mitad de la noche, después de que su abuela me diera el discurso más aterrador que había escuchado, inclusive más aterrador que el discurso de la década Ava Paige en la universidad. ¿Habrá escuchado lo que su abuela me dijo? Claro que no, de seguro salió corriendo en el segundo que ella tocó la habitación. Salí de la recamara y corrí escaleras abajo hasta llegar al comedor, donde ya estaban los abuelos y Finn.
-Buenos días- dije tomando asiento junto a Finn.
-Buenos días- respondieron los 3 al unísono.
La mirada penetrante de su abuela me atravesaba por completo.
Comencé a comer mango con un poco de chile en polvo... okay, mucho chile en polvo... media botella.
-Buenos días!- gritó Christoffer desde la puerta.
Usaba el mismo pants de la noche anterior, pero se había puesto una camisa. Se sentó junto a mi y comenzó a comer.
-¿Como amaneciste, belleza?-
-Muy bien, ¿y tu?-
-De maravilla.- se quedó en silencio por un rato- ¿Todo bien contigo? Te ves pálida-
-Si, todo bien-
Asintió varias veces, claramente no muy convencido.
Vamos, no iba a decirle todo lo que su abuela me había dicho.
Terminamos de desayunar y salimos a caminar al jardín junto con Finn.
-¿Te gusta mucho tomar fotos?- preguntó el pequeño Finnie, quien era cargado por Christoffer.
-Así es, me gusta pensar que puedo guardar grandes momentos en pequeñas fotografías- apreté su mejilla.
-¿Me tomas una fotografía con Chris?-
Asentí con una sonrisa.
Preparé mi polaroid y tomé una foto de ambos; Christoffer cargaba a Finn sobre sus hombros, y este a su vez trataba de alcanzar una manzana que se encontraba a pocos centímetros de él.
-Digan ¡cheese!-
-Cheese!-
Cliqueé el botón y segundos después, la pequeña fotografía salió por la ranur. La sacudí un par de veces y luego se la entregué a Finn.
-Wow! Me encanta! Iré a pegarla en mi cuarto- Finn saltó de los hombros de Chris y corrió hasta la mansión.
Me senté en el pasto y Chris me imitó. Sabía que quería decirme algo, pero no sabía cómo.
-¿Hay algo que quieras decirme?- preguntó finalmente con sus manos sobre las mías.
Jugueteaba sutilmente con la pulsera que me había regalado.
-¿Hay algo que quieras que te diga?- respondí.
-De verdad lamento haberme ido de tu cuarto anoche. Entré en pánico-
Mis ojos se agrandaron.
-¿O sea que...?-
-O sea que escuché lo que mi abuela te dijo ayer- me quedé petrificada- No le hagas caso. Mi abuela es así. Quiero que sepas que, aunque no estoy enamorado de la idea de que te vayas a otro continente, te apoyo. Es tu sueño, se lo que significa para ti, de ninguna manera voy a pedirte que te quedes. Y no quiero que le hagas caso a mi abuela. Hoy yo hablaré con ella antes de irnos.-
-¡No! Chris, si le dices eso a tu abuela creerá que te quiero poner en su contra. Yo no quiero eso, de verdad. Solo hay que ignorarlo.- le pasé una mano por el cabello, y pude jurar que se estremeció.
-De acuerdo- soltó no muy convencido.
Pasamos el resto del día con Finn, explorando y nadando, comiendo toda clase de postres que quedaron del día anterior... hasta que llegó el momento de irnos, o más bien, de irnos todos. Los primos de Chris estaban en la sala con sus respectivas novias, haciendo fila para despedirse de sus abuelos y tíos.
-Chris cariño, ¿cuando volverás?- su abuelo le besó la frente y dejó una pequeña marca de labial.
-Pues el abuelo irá a la ciudad pronto, así que no creo que pase mucho tiempo- la abrazó con calidez.
-Christoffer, espero que hayas- me miró por una milésima de segundo- solucionado todo. Luego hablaremos- le susurró algo al oído que hizo que Chris sonriera ampliamente.
Me despedí de sus abuelos con un "Espero poder verlos de nuevo antes de irme a la Universidad"
La mirada de su abuela no tenía precio.
-¿Ya se van todos? ¿Sin despedirse de mi?- Theodore apareció en la escalera con su maleta.- Chris, ¿puedo hablar con ustedes?-
Yo me acerqué primero, y Christoffer no quería dejarme sola con él así que tuvo que seguirme.
-Lo siento mucho. Por todo lo que te dije- me miró- Hacen una pareja hermosa. Y por esa estúpida pelea en la alberca. Realmente eres un hermano para mi- abrió los brazos en busca de un abrazo que Christoffer le dio después de pensarlo un poco- Nos vemos en un año- me dió un beso en la mejilla y se dirigió con el resto de la familia.
Tal vez no es tan malo después de todo.
(...)
-No me gusta esa canción- dije dando click en el botón de "aleatorio" por quinta vez. Hasta que I feel it coming comenzó a sonar desde las bocinas.
-Esa canción me recuerda a ti- dijimos al unísono.
Solté una risita por lo irónico de esto. Quien lo diría.
De pronto el celular de Chris comenzó a sonar. Se levantó un poco y sacó su teléfono del bolsillo. Su cara mostraba sorpresa y confusión. Un poco de ambas. Luego esbozó una leve (muy leve) sonrisa.
-¿Todo en orden?- pregunté para no decir "¿quien es?"
-Es Lionel. ¿Que querrá?-
Estaba a punto de contestarle cuando dejó de timbrar.
-Le regresare la llamada al rato, cuando lleguemos- dijo poniendo el celular en un compartimento. Pero yo me preguntaba qué querría. Si se tratara de un asunto de modelaje, ¿no tendría que haberlo hecho desde hace mucho tiempo?
-¿Que se siente saber que te graduarás el viernes?- pregunté cambiando de tema.
-Raro. Es así donde se decide todo. Lo que seré, y en qué me convertiré, y amo lo que quiero estudiar, pero...-
-Pero no quieres separarte de mi ni vivir en Suiza.- completé por el.
-Oh uno nunca sabe, las circunstancias cambian- dijo eso con un brillo especial en sus ojos.
No dije nada más, puesto que no quería desilusionarlo, pero todo apuntaba que el futuro cercano no cambiaría para nada.Narra Chris:
No puedo creer que en menos de una semana estaré oficialmente graduado, es algo increíble. Cuando uno lo ve en películas o series lo hacen ver como la cosa más hermosa del mundo, hablan de madurar e irte a estudiar lo que te gusta, pero no dicen cuanto duele dejar a todos los que amas.
Me dispuse a llamar a Lionel, muy dentro de mi sabía que me llamaba para ofrecerme volver, ¿pero por qué ahora? No me había contactado desde que me salí de ahí. Tecleé su número y la línea sonó, pero justo en ese momento alguien tocó a mi puerta. ¿Qué tenía yo para que cada que estuviera a punto de hacer algo importante alguien me interrumpiera?
Tomé el picaporte y lo giré...
-Hola...¿Te acuerdas de mi?- preguntó.
Colgué la llamada. Así que esto es lo que Lionel había querido decirme.
-Amalie...-
💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘💘
-Andy💘
Wowowowwo, ¿qué creen que quiera Amalie?
Recuerden votar y gracias por leer💜💥
ESTÁS LEYENDO
Love me, Schistad💘 [S K A M]
RandomChris Schistad es el Fuckboy oficial del instituto, todas quieren algo con el, aunque sea por una noche, todas quieren portar la muy típica sudadera de los Penetrators, y siendo sincera ¿quien no querría? Bien, ahí es donde entro yo... pero quien cr...