CAP 12💘

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-Gracias- le dije mirando al piso.-Por salvarme, quiero decir.
-No hay de que, fue mi culpa- se encogió de hombros-Pero debes recostarte- No aquí- me tomó de las caderas impidiendo que me sentara en el sofá de nuevo- hay mucha gente, vamos a mi cuarto.
Sabía muy en el fondo que era un truco, solo una estrategia más, pero estaba demasiado ebria para pensar. Subimos las escaleras y recorrimos un largo pasillo, adornado con fotos, pero no tuve tiempo de verlas, tal vez otro día. Tal vez...
Al final del pasillo, había una puerta negra, Chris la abrió y entramos a su cuarto. Era bonito y estaba muy ordenado, no pude ver todos los detalles porque me dejé caer en la cama.
-Ponte cómoda- se quitó su sudadera de "The Penetrators" quedando solo en camisa de botones.
Me acomodé en el lado derecho de la cama, había una mesita de noche con cinco cajones y una lámpara y una caja de madera encima. Pero no estaba cómoda, no con esa ropa.
-¿Chris?- pregunté
El se dió la vuelta, se había puesto una camiseta de Marvel, y por un breve momento no lo vi como un Fuckboy, lo vi como un chico normal de 17 años.
-¿Que pasa?- se sentó junto a mi.
-No puedo dormir así- señalé mi cuerpo.
-Si quieres te ayudo a quitarte la ropa- sonrió maliciosamente.- ¿alguna preferencia en específico?- preguntó mientras volvía a su cómoda y abría los cajones.
-Me conformo con lo que sea- respondí.
Me lanzó una camisa que simulaba el pecho de Iron Man. Si que amaba Marvel.
-Hay un baño ahí- señaló con la cabeza una puerta cuya existencia apenas se hacía visible a mis ojos. Entré y automáticamente unas luces alrededor del espejo se encendieron. Me quité mi ropa y me puse su camisa. Olía a él. A su perfume que tanto amaba. Cuando hube terminado, me permití observar su baño, una bañera, luces de colores en la regadera, lámparas con temática de Marvel frente al espejo. Chris era un niño bajo esa fachada de chico malo. Sonreí.
Salí del baño y vi que Chris se había puesto unos pants Adidas, estaba acostado al lado izquierdo de la cama, pero se veía incómodo.
-¿Que te pasa?- pregunté sentándome junto a él.
-Nada, es estupido- se sentó recargado a la cabecera.
-Dime- insistí.
El suspiró y me miró divertido.
-¿Juras no burlarte?- asentí- No puedo dormir en este lado, mi lado es el derecho.
-Oh, pues no tienes de que preocuparte, no dormiré aquí- puse las manos en mi regazo.
El levantó la mirada.
-¿Qué?, pero, es tarde!- gritó.
-¿Y?- sinceramente no entendía porque estaba molesto.
-Pues- dudó un poco- que no podré llevarte a tu casa. Además, ¿para que me pediste la camiseta?
-Te pedí la camiseta para estar cómoda hasta irme. Las chicas me llevarán, ¿cuál es tu problema?- fruncí el ceño.
-Ninguno- se acostó de nuevo dándome la espalda.
-Chris...- lo jalé de la camisa, pero se soltó.- Chris...- le lancé una almohada.-Dime porque estas molesto conmigo, joder, no hice nada...
-QUIERO DORMIR CONTIGO, OKAY?- se sentó de repente quedando cara a cara. Se tranquilizó un poco y continuó- el día que dormimos juntos fue la primera vez en años que realmente pude descansar, me sentí en paz- frotó sus manos, nervioso.
-¿Paz?- solté más furiosa de lo que me hubiera gustado, lo que provocó que me mirara- Chris ese día, te despertaste sollozando, arañándote y gimiendo el nombre de Astrid, así que si, súper pacifico- me crucé de brazos y me acosté en la misma posición que el estaba, solo que al otro lado de la cama.
-Andy- Chris agitó mi camisa, pero no le hice caso.
-Andy-Me lanzó una almohada, pero quería ignorarlo. Dios, lo que tenía de hermoso lo tenía de bipolar. -Háblame por favor- me agitó. Me levanté de golpe, pero no llegué muy lejos, pues Chris me tomó de las muñecas y me lanzó de nuevo a a la cama, sujetando mis brazos junto a mi cabeza y poniéndose encima de mi.
Sus ojos buscaron los míos, y me traspasaron por completo.
-Chris- respiré e hice un intento por no gritar- Déjame ir
-No, no hasta que me escuches- apretó con más fuerza mis muñecas.
-Chris, Chris me lastimas- lo miré a los ojos. Estaba desesperado.
Abrió los ojos, era como si de pronto se hubiera deshechizado. Parpadeó un par de veces y me soltó. Me senté y abracé mis piernas. Desconocía a Christoffer.
-Joder, lo siento mucho, déjame ayudarte- trató de acercarse a mi, pero me alejé.
-Está bien, está bien- levantó las manos- lo siento mucho, pero cuando dormí contigo fue la primera vez en toda mi vida que dormí con una chica sin que pasara nada. Me gustó esa sensación, y quisiera hacerlo de nuevo, pero no quisiera incomodarte más- sonrió con la cabeza baja- como lo acabo de hacer. Te llevo a casa si quieres- se levantó y se dirigió a su cómoda, donde estaban las llaves de su auto.
Se me estrujó el corazón, el solo necesitaba amor.
-Chris...- Me puse de pie, pero no pude continuar porque me dió un mareo muy fuerte, tanto que tuve que agarrarme de la pared para no caer. Chris corrió hacia mi y me sujetó de las caderas- Chris me siento mal- me dieron arcadas.
-Ya me ha pasado-chasqueó los dedos- voy a buscar unas pastillas, espera aquí.
Como pude me senté de nuevo en la cama. Comenzaba a quedarme dormida, cuando escuché pasos que se acercaban. En un principio pensé que era Chris, pero me di cuenta de que eran tacones. La puerta se abrió lentamente.
-Chris, quería saber si..- me vió de pies a cabeza- Joder, y yo que venía a acostarme con el- se recargó en el marco de la puerta.
-Ten, toma esto- Chris apareció con una caja de pastillas rosas y me la entregó- te daré agua- se giró y la vió.
-Que mierda quieres Astrid- la pasó de largo y se dirigió a su mini refrigerador que se encontraba en una puertita en su cómoda, sacando una botella de agua, pude ver que había varias ahí, algunas botellas de cerveza y una cajetilla de cigarros abierta.
-Oh, la fiesta ya se puso aburrida, quería ver si querías hacerlo- dijo mirándose las uñas.
Chris me dió la botella de agua y la volteó a ver con el sueño fruncido.
-¿Como dices eso así, Astrid?
-Ja! Eso no parecía molestarte antes- se acercó a él- cuando me hacías gritar en las noches- pude jurar que gimió en su oído.
Chris la empujó.
-No tengo tiempo para tus juegos ahora, vete de aquí- se sentó en la cama.
Astrid lo miró confundida, parece que no estaba acostumbrada a ser rechazada.
-Necesito que me lleves a casa- se cruzó de brazos.
-Ahora no puedo, dile a William que te lleve- se acostó junto a mi.
-Te vas a arrepentir de esto Schistad- y cerró la puerta de golpe.
-Siento mucho eso- dijo, y asentí mientras me tomaba las pastillas.
-Está bien, no fue tu culpa- me acosté nuevamente. De pronto me dio mucho sueño.
-Si aún quieres que te lleve a casa, lo entenderé, aunque preferiría que te quedaras, muchas veces cuando no estás acostumbrada a tomar alcohol te puedes enfermar de calentura o algo así...
-Chris- lo interrumpí y me subí sobre su pecho (no sé porqué hice eso)- quiero una hamburguesa.- el solo sonrió y acarició mi cabeza mientras me abrazaba.
Y así, me quedé dormida en el pecho de Christoffer Schistad. El mismo Chris que acababa de rechazar una noche de sexo solo por estar conmigo.
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-Andy💘

Love me,  Schistad💘      [S K A M]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora