Capítulo 7

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Nayeon

Llego a casa, tomo un baño, voy a la cocina para servir un vaso de limonada y recoger el sobre que me han dado antes de salir. Regreso a mi habitación y me siento en la cama en «posición de indio».

Dejo el vaso en la mesita de noche y me dispongo a abrir con cuidado el fino sobre de papel. Mi nombre está escrito allí, con esa perfecta caligrafía en tinta negra.

Cuando por fin revelo el contenido, una expresión de sorpresa invade mi rostro, allí dentro hay mucho dinero. Ahora entiendo el porqué la seguridad de la empresa nos acompaña hasta nuestros autos.

Me cuesta creer que me pagaran tanto en tan solo un mes, claro, mi sueldo anterior no era nada malo, pero este me servirá para cubrir algunos gastos del departamento y guardar una generosa cantidad para gastar en mí. Claro que no me tiraré a comprar todo lo que se cruce en mi camino, pero sí podré darme algunos caprichos.

Cuando cuento los billetes, algo entre ellos cae sobre el cobertor de mi cama, es un trozo rectangular de una cartulina resistente de color negro. Dejo el dinero a un lado para poder revisar mejor aquello.

Quedo sin palabras, es una entrada para el baile de máscaras de Seúl, un evento elegante para gente adinerada. Cuando yo era pequeña, mis padres solían asistir cada año, y habían prometido llevarme cuando cumpliera la mayoría de edad, pero por circunstancias de la vida no se pudo.

Vuelvo a concentrarme en el boleto, el evento se llevaría a cabo este sábado. Pero, ¿qué hace esto aquí?, seguramente se trata de un error, seguramente Mina ha confundido el boleto con un billete, aunque es casi imposible.

¿Querrá ella invitarme?, no, no lo creo, es un tanto tonto pensar en que mi jefa, la gran diosa griega Myoui Mina, desea invitarme a una fiesta de la cual casualmente conozco.

Lo guardo, lo mejor será devolverlo mañana.

Al día siguiente mi alarma suena con fuerza, el sonido comienza a cansarme y generarme ganas de arrojar el celular por la ventana.

Estoy realmente cansada, en la noche no pude dormir debido a los estúpidos pensamientos que rondaban mi cabeza por culpa de esa entrada. Quiero convencerme de que es un error, pero algo más no me deja en paz: por alguna razón eso estaba en un sobre de paga, ¿será que Mina quiere llevar a alguien?

A decir verdad, pensar en eso me duele un poco, no puedo negar que mi jefa me vuelve loca con solo una sonrisa. Aunque ahora que lo recuerdo, ella me ha dicho que no le gustan las mujeres. Creo que solamente estoy haciéndome ideas antes de tiempo.

Por eso mismo dejo mis pensamientos de lado y decido alistarme para el trabajo.  Cuando llego a la oficina, el cielo gris y la brisa fresca me reciben, no parece ser un día agradable.

— Bien Nayeon, acabemos con esto.

Me digo a mí misma, entrando en el ascensor y yendo directamente al piso del despacho principal. Saludo a la recepcionista y pregunto por mi jefa, gracias al cielo ya ha llegado.

Toco la puerta suavemente, desde el interior me responde esa voz que comienza a volverse uno de los sonidos más bellos que he escuchado en mis veintidós años de vida.

Paso y cierro la puerta con cuidado, al voltear sus ojos oscuros me reciben, una mirada que se mantiene baja pero firme. Bebe café con tranquilidad, seguramente porque aún es muy temprano.

— Señorita Myoui, buenos días.

Le digo tratando de mantenerme tranquila, a pesar de que tiemblo como una hoja en medio del viento.

— Oh, qué linda sorpresa verla tan temprano señorita Im.

Deja su vaso a un lado, sus manos se entrelazan sobre el escritorio.

❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora