Capítulo 15

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Chanyeol

Estoy de pie junto a Mina, con los brazos cruzados a la altura del pecho y el ceño ligeramente arrugado. Creo que mis gestos hablan por si solos.

En estos momentos me gustaría estar en otro lugar, escapar de está reunión, pero no puedo. Mi jefa me ha pedido quedarme en todo momento, además, prefiero estar aquí para cuidarla de cualquier situación incómoda que pueda presentarse.

Desde que vi entrar al peligris junto a su padre, mi ánimo cayó en picada como un avión con daños en las turbinas y el motor. Aunque al menos, no tuve que escuchar la irritante voz del modelo, no dijo una sola palabra hasta casi al final.
La charla había sido entablada por un hombre apuesto, de piel algo bronceada y cabello oscuro. A pesar de aparentar unos cincuenta años, su figura e imagen estaban muy bien conservadas.

Dado el fin de la plática que según mis cálculos había alcanzado dos horas y media, me encargo de entregar y explicar sobre los formularios y papeleos que he organizado el día anterior para que esta causa se lleve a cabo.

Los leen, acordando algunos puntos finales para luego despedirse. El señor Bhuwakul es el primero en salir, pero su hijo se queda de pie en la puerta, frente a Mina.

— Le agradezco tanto por esto, no sabe lo satisfechos que estamos mi padre y yo.

— Fue un placer para mí — Mina le devuelve el gesto —Es todo un gusto trabajar con personas tan agradables como usted, Bambam.

— Muchas gracias, pero nadie se compara a usted, me siento privilegiado al poder observar su trabajo y su gran belleza de cerca.

— Es tan dulce.

Responde ella, llevando un mechón de pelo detrás su oreja.

Puedo notar el tono coqueto en la voz de mi jefa, sé que parte de su trabajo es convencer a lo clientes de firmar contratos y esas cosas, muchas veces recurriendo a los halagos. Mina es una mujer hermosa, deseada por muchos, lo admito, si yo no la conociera ya habría caído rendido a sus pies tal y como este tonto que está frente a ella en este momento.

— Sabe, si no es molestia para usted me gustaría invitarla a comer este viernes.

Tiene una mirada de galán barato de telenovela, y yo estoy intentando con toda mis fuerzas reprimir la risa,¡Ja!, que iluso, no sabe que Mina ya tiene a su propia princesa y no necesita de un niñito rico que se cree el Rey de Roma. Si Nayeon estuviera aquí ya habría estallado en celos.

— Le agradezco la oferta, pero me temo que estos días mi agenda está completa— responde ella entregándole un pequeño papel.

Otra vez la maldita risa amenaza con salir de mí, su cara es realmente épica, no se esperaba que lo rechacen.

— Comprendo, será en otra ocasión — desvía la mirada para terminar por tomar lo que Mina le extiende.

— De acuerdo, gracias por todo lo de hoy.

— No es problema, al contrario, le agradezco yo a usted.

Intencionalmente roza su mano con la de mi amiga, este idiota cree que ella caerá con sus trucos cliché, bueno, no conoce a Myoui en absoluto.

— Hasta luego.

— Hasta pronto, y recuerde enviarme un mensaje al mediodía para acordar la próxima reunión — Mina le da un suave beso en la mejilla con una sonrisita.

Bambam sale de la oficina casi corriendo y con la cara tan roja como un tomatito, es tan gracioso que esta vez si dejo libre a mi risa. Ella cierra la puerta y se voltea, está sonriendo.

❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora