❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞

Capítulo 27

Joy

—

Santa Mierda — susurra Jennie

Giro mi rostro y la observo, sus ojos están extremadamente abiertos y sus labios separados, intentaba decir algo pero solo balbuceos escapan de su boca.

— ¿Por qué no me dijiste antes? — pregunta.

— Apenas recordé que tenía esto.

— Joy, ¿sabes a quien estamos siguiendo?, ¡si me hubieras dicho nos hubiéramos ahorrado toda esa obra del parque! — reclama algo molesta.

— ¡Ya te dije que no lo recordaba!

— Está bien, debemos calmarnos y asimilar
esto — cierra los ojos y respira profundo, se deja caer de espaldas en el colchón, sus ojos se abren y miran el techo de mi habitación.

Hago lo mismo, soy la primera en romper el pequeño silencio que se forma.

— Si Park es asistente de Myoui, debe tener acceso a toda la informacíon laboral y esas cosas, ¿no es así?

— Sí, yo salí un tiempo con el chico que era el asistente de mi ex Jefe, el señor Chou, me contó que estaba muy ocupado juntando fichas de los empleados ,planeando juntas, prácticamente el cincuenta por ciento de la ocupación del jefe caía sobre él, no la simple tarea de archivar y llevar cafés como muestran en las películas.

— Ya veo,eres de mucha ayuda Jen — inconscientemente bajo una de mis manos y acaricio el dorso de la suya, ella se sobresalta pero no la quita, es más, entrelaza nuestros dedos con suavidad.

— Gracias Joy — sus hermosos ojos rasgados me encantan, podría mirarlos toda mi vida sin cansar de perderme cada vez más en ellos.

— Si Myoui y Chanyeol están conectados y vimos a Park con Nayeon, significa que hay algo raro, el asistente de la súper jefa no sale con cualquier empleado.

— Y eso es lo que vamos a descubrir, hay dos opciones, Nayeon sale con Park Chanyeol o es algo de Myoui Mina.

— Im dijo que tenía novia, ella es lesbiana — aclaro —. No puedo quitar de mi mente que le hace algunos favores a su jefa.

— Es lo mismo que yo pensaba, que se acostaba con Chou para mantener su puesto — dice.

— Aún así dudo, me sienta mal pensar eso, Nayeon no es una zorra fácil.

— Joy, cariño — mi mayor toma mi rostro entre sus manos desde la posición en la que
estamos —.Las personas cambian, deberías saberlo

Muerdo mi labio, me cuesta creerlo y mucho más aceptarlo.

— Pero ella...

— Créeme, no es la misma dulce Nayeon que conociste cuando eran novias en la secundaria, ahora es falsa, arrogante e incluso fácil.

Su voz suena sincera y eso es lo que más me duele, no quiero pensar más en eso. Su tibio tacto me abandona, se pone de pie obligándome a sentarme y mirarla de frente.

— Tal vez tengas razón — digo con desconfianza.

— No dudes pequeña, la tengo.

Mi pecho pulsa, duele, duele que Nayeon ya no sea mía, que se entregue a cualquiera, que un desconocido tenga el placer de tocar su maravilloso cuerpo, de besar sus dulces labios, de acariciar su lindo cabello, que alguien tenga su amor. ¿Pero qué me queda?, ¿confiar en esa persona que no veía hacía años o en una persona que llegó para estar conmigo?