❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞

Capítulo 48

Hay poca gente en el edificio pese a ser cerca de las ocho y media de la mañana, incluso Jihyo y Jimin no han aparecido por ningún lado. No es el mismo caso de Nayeon, la coreana había llegado demasiado temprano a trabajar, ya que Mina se encargó de recogerla para evitar que se quede dormida, en viaje de regreso a casa había sido demasiado agotador.

La muchacha necesita presentar un informe, y ante la ausencia de Jihyo, no le queda más remedio que acudir por su cuenta a la oficina principal. El ascensor se abre y apenas hace un paso en el vestíbulo, siente la atmósfera tensa. Lisa teclea en su computadora sin levantar la vista, y Chanyeol permanece sentado de piernas cruzadas en uno de los sillones fuera del despacho.

— Yeol ¿qué haces aquí? ¿Y Mina?

— Ella está ocupada con algo — dice sin mucha emoción.

— ¿Está bien? ¿Puedo verla? Tengo que darle un informe y preguntarle también por qué mi piso está tan vacío.

La chica pretende avanzar, pero antes de que pueda llegar a la puerta, Chanyeol le apoya una palma en el hombro derecho.

— Nayeon, si yo fuera tú, esperaría. Ella me pidió que saliera, debe ser un asunto privado.

— Oh, está bien.

Nayeon se sienta en el sillón junto al mejor amigo de su jefa, estar ahí le recuerda a la primera vez que entró en el despacho y se topó con esa mujer espléndida. Y así, como ese día, la ansiedad le ataca.

Al principio lo contiene, pero tras diez minutos de espera, que parece ser una hora, se pone de pie y se acerca a la puerta. Un fuerte grito del interior le hace pegar un salto, y tanto Lisa como Chanyeol miran en la misma dirección. 

— Nayeon, no.

Ella le hace un gesto con la mano para indicarle que espere. Apoya de nueva cuenta la oreja contra la madera y es capaz de distinguir un dialecto fuerte, su novia está enojada, más que furiosa.

— ¿Todo en orden? — pregunta cuando le ve fruncir en ceño. Im solo niega.

Y ahí están los dos, oyendo la discusión que tiene Mina, aparentemente por medio de llamada, ya que no hay nadie más en la oficina.

— ¿Entiendes qué dice?

— Es japonés — afirma él —. Pero mi japonés es muy básico como para entender, además no escucho bien.

— ¿Japonés? ¿Y quién demonios será?

— Creo que puede ser su…-

Chanyeol para de hablar al momento en que la puerta se abre con fuerza, ambos dando un salto hacia atrás. La mirada dura de Mina se transforma en una expresión confusa en tan solo segundos, repasando a las dos personas que acaba de encontrar husmeando fuera de su oficina.

— ¿Se les ofrece algo? ¿O acaso ya acabaron de meterse en dónde no les llaman?

— Amor, ¿todo está bien?

Nayeon se preocupa bastante, el rostro de su novia tiene algo más que enojo, hay una fuerte tristeza en esos orbes bañados de gris y una fina capa de lágrimas.

— Hablaremos luego de esto — su respuesta tosca la deja helada.

— De acuerdo, este es el informe de las últimas ventas. Solo quería informarte que estoy casi sola en el piso, solo Jun y Sowon han llegado.

Mina aprieta los labios, no se ve contenta.

— Si llegan, comunícales que es la última vez que tolero un retraso de este tipo luego de vacaciones, a la próxima, pueden aceptar callados el descuento de su salario.