Capítulo 47

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Mina

Kai regresó con Felix a la cabina, yo estoy sentada en el mismo lugar mirando hacia las olas, pensando en todo lo que acaba de decirme. Tengo los ojos húmedos, puedo sentirlo, pero me resisto a llorar.  Siento un peso a mi lado, y pronto una voz dulce me acaricia los oídos.

— Hey, ¿todo en orden? ¿Ese niño te hizo algo?

Su pregunta me saca un sonrisa involuntaria, ella aún está un poco celosa de ese chiquillo.

— Sí, me pidió que me escapara con él.

— Vaya, entonces creo que hasta aquí llegó lo nuestro, iré a pedir que regresemos.

Nayeon se para dispuesta a seguirme el juego, pero alcanzo a jalar de su brazo para que caiga sobre mí.

— Mejor nos quedamos un poco más.

Su rostro cerca del mío, le permito a sus bellos ojos absorberme. Sus manos me acarician las mejillas, una sonrisa se forma en su hermosa boca antes de inclinarse y tomar la mía.

Nos besamos con calma, se vuelve cada vez más suave cuando sus manos me recorren los hombros y mis labios apenas se mueven sobre los suyos.

— Eres tan hermosa.

— Tú no te quedas atrás, Im Mina.

— ¿Im Mina? — me separo de ella y se me escapa una risa involuntaria.

— Sí, ¿No te gustaría llevar mi apellido?

— Vaya, que rápido va usted, señorita Im.

— Eso debería decirlo yo, señorita Myoui, al primer día de novias ya querías...

Sé lo que va a decir, así que le pongo un dedo sobre los labios y completo la frase por ella.

— Consentirte y darte muchos besos.

Nayeon se quita mi mano de la boca y rueda los ojos.

— Sí claro.

Le sonrió y me acerco para dejar un pequeño beso en sus labios y luego en sus mejillas hasta descender por su cuello, llegando a salpicar sus hombros con cortos besitos. Ella se pone risueña, soltando adorables risas infantiles por las cosquillas que le causo.

— Cuánto amor —jadea Felix, fingiendo querer vomitar.

— ¿ Por qué no puedes ser como Yeol? — le dijo con falsa molestia.

— Señorita enojona — me dice —. Sabe que me gusta mucho verla con alguien más que no sea ya sabes ...

Abro mis ojos como platos, mi capitán parece darse cuenta de su error porque acaba por titubear nervioso para corregir lo que dijo.

— Quiero decir, su relación es muy linda y no se parece a otras. Ahora Mina, ¿Por qué mejor no le dice a Nayeon la sorpresa que tiene planeada?

— ¿Qué es Minari?

Agradezco que mi novia sea como un niño disperso que olvida rápido las palabras confusas y se centra en las frases que llevan "regalo" o "sorpresa" en ellas. Pero a la vez, me maldigo por desconcentrarme en este tipo de situación, porque ahora no recuerdo que es la dichosa cosa que tengo para ella.

Miro a Felix buscando ayuda, él me entiende y discretamente señala a una esquina del barco con su cabeza. Le doy un pulgar arriba, Nayeon tuerce la cabeza en confusión. Mierda Mina, demasiado obvia.

Decido ponerme de pie y extender mi mano hacia mi mayor.

— Ven.

Ella no se niega, su palma envuelve la mía de pronto y se deja arrastrar hasta donde la llevo. Nos detenemos frente a un gran bulto cubierto por una manta oscura. La veo acercarse y examinar lo que desconoce, tratando de adivinar qué hay debajo, pero tras unos minutos en silencio parece darse por vencida. Se gira, y me hace la pregunta.

❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora