❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞

Capítulo 38

Mina

El día por fin se acaba, mientras cierro la oficina y salgo del edificio, mi mente va pensando en lo grandioso que sería tomar un baño caliente e irme a dormir de inmediato.

Desactivo la alarma y subo en mi auto, me abrochó el cinturón y bajo un poco los vidrios. Allí vienen Jihyo y Nayeon.

Diablos, olvidé que mi novia no trajo su auto.

Me bajo y voy hasta ellas, mi chica sonríe al verme y aprovechando que no hay nadie más que su amiga, se cuelga de mi cuerpo como un koala.

— Minari, creí que ya te habías ido.

— Estaba por hacerlo, pero me acordé que dejaste tu auto, vamos, yo te llevo.

Ella hace una pequeña mueca y me mira con esos ojos que piden disculpas.

— Supuse que no estabas, entonces Jihyo se ofreció a llevarme, iré a mi departamento hoy, lo siento Minari.

— Perdone, yo no sabía que ustedes tenían planes.

— No te preocupes, gracias por llevar a Nayeon a su casa.

— No hay de qué.

— Solo tengan cuidado, el tránsito está de locos.
Hablé con Chanyeol antes de salir, está varado a tres calles de aquí desde hace quince minutos.

— Entonces supongo que llegaremos más tarde de lo planeado.

— Iré sacando el auto.

Jihyo se adelanta y me guiña un ojo, le devuelvo el guiño. Inmediatamente, tomo a Nayeon por su cintura.

— ¿Ella se fue para dejarnos solas?

— Ajá — digo con una sonrisa.

— Me ha molestado toda la mañana — hace un pequeño puchero.

— ¿Por qué?

— Dice que por tu culpa siempre me ando durmiendo en el trabajo.

— ¿Te duermes en el trabajo, señorita Im?

— Lo siento, he estado muy cansada, me pusiste mucha carga estos días.

Su voz es dulce y quejosa. Aprovecho para acariciar sus mejillas y darle cortos besos a modo de disculpa.

— Mañana es viernes, prometo que podrás descansar todo el fin de semana.

— Más te vale Myoui, si no, no te visitaré el resto del mes.

— Eso no es justo.

— Sí lo es.

Ella sonríe traviesa, se inclina un poco y me besa un poco más.

— Mejor ya vete, me harás extrañarte.

— ¿Myoui Mina siendo pegajosa? Qué día tan atípico.

— Nayeonnie.

— Ya, ya, perdona. Nos vemos luego, Mina.