❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞

Capítulo 65

Risas un tanto ruidosas pero no al punto de ser irritantes para quienes se encuentran en medio de la sala de estar. Hay personas junto a la mesa, otras en el gran sofá. Dos encargados vestidos de traje que de encargan de llevar en bandejas copas de champagne y aperitivos que han traído encargados con anticipación. Incluso hay un pequeño pastel.

Han planeado todo a sus espaldas y apenas la japonesa es consciente de lo rápido que el dinero puede movilizar a la gente.

Mina está en el centro, rodeada de socios de su padre y el mismo Akira. Por supuesto, debió saber que una vez Kunpimook estaba mintiendo y esa "pequeña" reunión no es precisamente "pequeña". Hay más gente de la que ella desearía ver, su mente siquiera está escuchando la palabras de esos hombres. Se concentra el la melodía de la música que suena a volumen bajo por el apartamento.

— Ese muchacho es muy afortunado. Eres una mujer hermosa — escucha que uno de los hombres canosos decirle mientras disimula una sonrisa con un trago de bebida.

— Se lo agradezco señor Jung — su voz es calma y respetuosa, sin embargo, ella no quiere estar ahí.

— Has crecido mucho Sharon, tan bella como tu madre — Otro de los colegas repite, palabras similares a las de la noche en el casino, solo que esta vez Akira no está cerca y el hombre se considera con la libertad para pasar una mano por el hombro descubierto de la magnate.

Myoui se sobresalta, no quiere ser grosera pero no soporta la cercanía del hombre.

— Señor Kang, mire, agradecería si usted...

— Hola querida ¿Sucede algo?

Kunmipook se presenta entre ellos y desliza un brazo a través de la fina cintura de su prometida. El mayor se aparta casi temeroso.
La mirada disgustada del tailandés no es fácil de ocultar y ellos lo notan cuando deciden que es momento de excusarse para ir a la cocina por un trago.

— Gracias — es todo lo que ella dice. Pero diente que el agarra del chico se hace más fuerte.

— No me gusta que esos tipos estén cerca de ti.
Si vuelve a ponerte una mano encima, ten por seguro que lo echaré a patadas de aquí.

— Tranquilo — suaviza ella, apoyando una mano en el pecho del más alto.

Kunmipook se sorprende por la acción, sonriendo. Entonces Mina se da cuenta y aparta el tacto tan rápido como si se hubiese quemado.

— Que no te apene tocarme, me gusta que lo hagas.

La mano que sostiene su cintura sube hasta sujetar su mejilla, dónde le deja una caricia con el pulgar, buscando su mirada como si fuese a encontrar algo en ella. Cuando el tailandés está por besarla, una voz gritando un anuncio les hace apartarse, muy a pesar del muchacho.

— Damas y caballeros, ¡ha llegado la hora de brindar por los novios!

Los invitados lentamente van acercándose al lugar donde la pareja está, recibiendo sus copas y esperando a que todos los invitados consigan una.

— Akira, ven.

Kunmipook invita al japonés que sonríe de medio lado, acomodándose el saco y yendo junto a su yerno y su hija.