❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞

Capítulo 58

— ¿Puedo pasar?

Unos toques en la puerta atraen la atención de la coreana, ella solo le invita a entrar con un gesto de manos.

— Yeol, pensé que ya te habías ido.

— Estaba buscándote.

— ¿A mí?

— Sí. Quisiera salir a almorzar contigo.

— Claro. ¿No irás con Mina?

— No, ella está ocupada.

— Entiendo. Bueno, deberíamos irnos.

Sin decir más salen juntos. No van más allá de tres cuadras y deciden por algo tan convencional como una pizzería. Chanyeol dice que era su favorita cuando era más joven, en su época de estudiante, cuando todavía no trabajaba y el edificio Myoui apenas estaba en construcción.

Toman una mesa cercana a las ventanas del frente, piden un par de sodas y una de mozzarella con champiñones y aceitunas negras.

— Entonces ¿Cuándo comenzaron a ser amigos, Mina y tú?

— ¿De verdad quieres saber todo eso?

— ¿Preguntaría si no quisiera saber?

— Buen punto.

— Bien, creo que desde el primer momento en que nos conocimos, pero nuestro acercamiento verdadero se dio un tiempo después de que ella llegara desde Japón. El edificio aquí acababa de ser inaugurado, mi padre se presentó para conseguir trabajo y acabó siendo la mano derecha de Akira Myoui.

— ¿Trabajaba con el padre de Mina?

— Así es.

— Pero dejando de lado esa parte de la historia que considero no es tan importante, todo comenzó cuando en el instituto me pidieron hacer un informe sobre el trabajo de mis padres. Mamá estaba de viaje, así que prometió que me ayudaría luego, así que comencé con papá y lo acompañé a la oficina.

— Es difícil imaginarme un pequeño Yeol sin traje y con uniforme.

Ambos se ríen ante la ocurrencia de Nayeon.

— Pues es similar, siempre fui un nerd que amaba tener la camisa abotonada hasta el cuello y usar la corbata.

Nayeon sonríe imaginando a un Chanyeol adolescente. Seguramente se vería tan guapo como ahora.

— Continúa.

— Bueno, fue raro, a decir verdad me sentí muy cómodo desde que entré, llamó mucho mi atención ver toda la estructura moderna y el cómo las personas se manejaban de aquí a allá con tanta precisión. Sin duda Akira siempre fue una gran cabeza y sabía reconocer el potencial de sus empleados a simple vista, creo que Mina heredó eso de él.

— Sin duda ella sabe lo que hace — dice Nayeon dándole un bocado a su porción de pizza.

— Tiene un don, ¿por qué más piensas que Akira dejó en sus manos su edificio más importante? Antes pensé que el heredero sería su hermano, pero me equivoqué.

— ¿Su hermano?

— Sí, Kai, él trabaja el Londres.

Nayeon recuerda a un muchacho que conoció en la fiesta esa noche, Kai Myoui. Mina no había hablado mucho de él, pero supo que no vivía aquí en Seúl.

— Lo conocí en la fiesta esa noche que la acompañé.

— Bueno, pues ya tienes una cara para darle.

Chanyeol hace una pausa para darle un trago a la gaseosa fría, y después se da cuenta de que de quizá se está desviando demasiado en la historia.

—Akira me escuchó hablando con papá ese día, luego sin que yo supiera leyó mi entrevista y algunas anotaciones personales que había hecho para agregar al informe. Me sentí tan avergonzado, después de todo yo era un muchachito de secundaria y él un empresario exitoso.