Capítulo 40

1.2K 100 4
                                    

Mina

Uno, dos, tres o quizá hasta cuatro. No sé cuántos días han transcurrido desde que comencé a organizar una sorpresa para Nayeon, porque tengo presente que llevamos algunos meses en una relación, pero jamás hacemos algo como recordar una fecha en específico o celebrar.

En cierta parte lo agradezco, no soy alguien que mantenga fechas de noviazgo presente, pero conozco a Nayeon y sé que en el fondo aunque no lo diga, tiene cierta fijación por todas las cosas cursis de las series y películas. Creo que esa es la principal razón por la que quiero hacer algo especial para ella.
Lamentablemente, tengo gran facilidad para los planes que incluyan finanzas y contratos, no obstante soy peor que un cero a la izquierda cuando se trata de citas.

Entonces aquí entra Chanyeol cómo un ayudante de Cupido cayendo del cielo para decirme que todo estará bien y él se encargará de planificar algo, pero hasta ahora, no hemos encontrado nada que consideremos acorde.

Cabaña en el bosque. Nayeon es alérgica a las picaduras de mosquitos y abejas. Descartado.

Día de playa. Mucha y ruidosa gente. Descartado

Excursión de escalada. Nayeon tiene mal equilibrio y lo más probable es que acabemos en el hospital. Descartado.

Campamento. No soy mujer de supervivencia. Descartado.

— ¡Myoui, tengo tu salvación!

Mi asistente hace una entrada triunfal por la puerta del despacho y camina como si estuviese atravesando la alfombra roja para recibir el premio al mejor actor del año.

— Cuéntame, ¿qué es eso que te trae tan emocionado?

— Para empezar, son dos cosas que creo que puedes hacer sin problemas — dice, dando pequeñas pistas.

— Habla Ya, creo que no puedo pensar más por hoy.

— No sé si recuerdas que en la azotea tenemos en perfectas condiciones el regalo que tu padre te hizo cuando te dejó su compañía.

Cuando mi papá me entregó este edificio, en la otra mano también me dejó las llaves de un lujoso y lindo helicóptero privado para uso personal y emergencias. A pesar de que he subido en él pocas veces, sé que está en óptimas condiciones porque constantemente pago un determinado sueldo para su mantenimiento.

Admito que en un principio me sorprendió que me dejara aquello, puesto que era una de sus posesiones más preciadas desde siempre, incluso recuerdo haber paseado en él cuando era niña, mi hermano y yo subíamos de vez en cuando. Akira nunca había hecho nada más por mí que aceptar que naciera e instruirme a petición de mi madre en lo que sería el futuro negocio.

Para él en la familia solo tienen una verdadera importancia mi mamá y mi hermano, porque Kai es el hijo varón, y yo, el pequeño desliz, un eslabón femenino que se coló en su pequeño plan perfecto de un imperio puramente masculino y machista.

— Puedes llevarla a ver la ciudad al atardecer, cuando sea de noche a cenar y por último se lo preguntas antes de regresar a casa y tener una buena noche.

— Es una buena idea, ¿pero qué voy a preguntarle?

— Oh, esa parte, bien, aquí entra en juego tu precioso bebé que tienes en alta Mar.

❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora