❝𝑭𝑰𝑭𝑻𝒀 𝑺𝑯𝑨𝑫𝑬𝑺 𝑶𝑭 𝑴𝒀𝑶𝑼𝑰❞

Capítulo 76

Mina

Es temprano. Kunpimook roncando del lado contrario de la cama me indica que está lo suficientemente cansado como para no despertar varias horas después de que me haya ido. Me da tiempo para ducharme y bajar a desayunar. La señora Lee está preparando todo en la cocina.

— Buenos días, señorita.

— Buenos días, señora Lee.

— ¿Tomará el desayuno?

— Sí. Un café por favor y ¿puede hacer un omelette?

Estoy algo apenada. Pero mi estómago ruge.

— Lo que usted desee, señorita, ¿queso, tomate y albahaca está bien?

— Está perfecto. Gracias.

Ella me da una sonrisa antes de voltearse para comenzar a preparar la comida. Jihan intenta llevar la vajilla al comedor, pero le indico que la ponga sobre la barra, no quiero tardar demasiado.
Tomo mi teléfono para revisar alguna notificación que tenga por ahí dando vueltas, en especial proveniente de mi hermano, pero solo veo correos enviados por Lalisa. Bien. Será un día largo.

— Aquí tiene señorita, espero lo disfrute.

La señora Lee deja suavemente el plato sobre el individual y me tomo unos segundos para inspeccionarlo. Luce bien y huele de maravilla. Me llevo un bocado y el queso se derrite sobre mi paladar.

— Es delicioso. Muchas gracias.

Puedo ver su sonrisa sutil mientras degusto mi desayuno con ganas. Hace tiempo no comía bien por las mañanas. Recuerdos vagos de Nayeon en mi cocina me inundan y por primera vez en días lo que siento no es angustia, sino un cosquilleo que se extiende por mi estómago y termina en pequeñas descargas. Mi corazón se agita. Bien. Falta poco. Tú puedes Myoui.

Dejo todo en su lugar y me retiro para cepillar mis dientes y salir lo antes posible a la oficina.

Apenas llegar la señorita Jang me da los buenos días y me avisa que ha enviado mi itinerario al correo. Cuando me siento en mi silla y verifico en la laptop, suelto un suspiro y estiro los brazos tras mi espalda, tronando mis dedos.

— ¿Demasiado largo?

— Cómo un día de verano — le respondo.

— Bueno, pues entonces espero tengas energías.

— Eso no será problema. He dormido particularmente bien y tengo el estómago bastante lleno.

— ¿Desayuno en casa? — Chanyeol arquea una ceja.

— Así es. La señora Lee cocinó para mí. Es buena.

— ¿Y el muñeco de pacotilla?

— En casa, durmiendo como un ángel. Espero esté teniendo un buen sueño porque no volverá a pegar un solo ojo.

— Akira lo hará trizas.

La risa de Chanyeol es escandalosa, totalmente satisfactoria. Ambos estamos de acuerdo en eso. Pero a pesar de todo, no puedo sacarme la inquietud de la cabeza. No hemos ideado un plan y no sé qué hacer en caso de que no todo resulte como lo esperado, pero aun así confío demasiado en Kai.