Padres YoonMin Mpreg

Cap.42

Pov Escritora:

Yoongi le abrió la puerta del auto a Jimin para que bajara de este, le tendió una de sus manos para que tenga algo de qué agarrarse. Jimin tomó la mano de su mayor y con cuidado salió del auto, dejando su otra mano en su espalda baja, soltó la mano de Yoongi y se dio la vuelta para agarrar el envase que contenía comida hecha en casa.

Yoongi cerró el auto con seguro y agarró la mano de Jimin. El menor había tenido algunas dificultades al caminar, nunca fue buena idea esforzarse de esa manera por los pasillos de la universidad aquél día, ahora Jimin tenía unos pequeños dolores de espalda y pies que le dificultaban el poder caminar más rápido o con normalidad.

Pero Yoongi lo cuidaba a la perfección y con cariño, agarrándolo fuertemente para que no caiga o el dolor se haga más grande.

Por otro lado, se encontraban entrando al hospital para encontrarse con la pequeña y joven familia.

Yoongi dejó a Jimin sentado en las sillas de espera que había justo a la entrada y fue donde la enferma encargada de aquella sala.

-- Buen día.-- dijo Yoongi cuando estuvo justo frente a la chica.

-- Buen día a usted, ¿Qué desea?.

-- Necesito saber si puedo programar una cita con el Doctor Minho por favor.

-- Si claro, dígame su nombre para la cita.

-- Es para Park Jimin y Min Yoongi.-- dijo con nerviosismo. Temía por qué no le dieran el turno.

-- ¿No tuvo cita ayer?.-- La chica lo miró confuso, en su base de datos decía que tenían una cita programada para el día anterior.

-- No pudimos venir, un amigo nuestro tuvo un accidente con su bebé y no tuvimos tiempo. Por favor deme el turno, no importa la hora.

-- De acuerdo, veré qué puedo hacer. Vuelva en una hora o más.

-- Muchas gracias.-- finalizó y con una reverencia se marchó.

Se dirigió hasta Jimin quién lo miró todo el tiempo que estuvo lejos, lo tomo de la mano y caminaron hasta el ascensor. Ya dentro del ascensor Jimin habló.

-- ¿Te dieron el turno Yoonie?.

-- Todavía no, me dijeron que teníamos que esperar, así que vemos a Daewon y volvemos.-- Jimin asintió y se agarró de los barrotes que contenía el ascensor.-- ¿Te duele?.-- El menor volvió a asentir mientras sentía cómo Yoongi le daba leves caricias a su espalda baja.

Cuando el ascensor llegó al piso indicado, ambos salieron de este para ir directo a la habitación de la joven familia. Entraron con cuidado de no hacer ruido por si estaban durmiendo. Para su suerte, Baekhyun y Chanyeol estaban admirando a su bebé con una sonrisa resplandeciente.

-- Hola~.-- Dijo Jimin mientras se acercaba lentamente a la camilla, admirando los ojitos cerrados de Daewon.

Baekhyun y Chanyeol sólo asintieron, no querían ser mal educados con Jimin, pero dormir a Daewon era una tarea difícil de completar y ahora que estaba profundamente dormido no querían que despertara.

Jimin dejó el envase en la mesita que estaba a un lado, quería que ambos adultos comieran algo hecho en casa, de Chanyeol y se acercó un poco más para ver al bebé, era hermoso y tierno al mismo tiempo, resaba para que sus bebés fueran igual de hermosos. Pero no le importaba como fueran él los amaría de igual forma.

Yoongi también se acercó dándole leves palmadas al hombro de Chanyeol, se sentía orgulloso de alguna forma. Chanyeol siendo tan joven tenía a su pareja e hijo en muy buen estado, tenía un trabajo fijo y que al parecer le daba más que suficiente como para gastarlo en cosas valiosas además de lo necesario. Esperaba estár así en un futuro, ser tan buen padre cómo Chanyeol lo demostraba en tan poco tiempo de estár con Daewon.

Le gustaría ser de esos padres que son muy atentos, de esos que no se ven todos los días, de esos que pasan por la calle con su hijo en brazos orgullosamente, de esos que no dejan a su familia de lado por nada del mundo. Quería ser tan buen padre cómo cualquier otro, pero un poco diferente, quería ser más atento. Jugar con sus hijos y futuro esposo juntos cómo familia, siempre estár unidos, mantener una relación bastante firme y de confianza tanto con sus hijos y con Jimin, estár con ellos todo el tiempo que se le sea posible hasta ya no dar más.

Se dio una cachetada mental, ahora sentía el peso de lo que conllevaba ser una persona a la cuál se le pueda decir con total seguridad 'padre'. No le molestaba, pero sí se preocupaba.

El no tenía buena experiencia con los niños, nunca les gustaron mucho. Si se ponía a pensar, por sus hijos haría lo que fuera, con ese pensamiento se quedó más tranquilo.

Ahora estaba seguro que sería buen padre y buen esposo.

Con esa seguridad recorriendo todo su ser, caminó hasta Jimin y lo abrazó por la espalda, besando un poco el cuello de este y sintiendo movimiento justo debajo de sus manos las cuales estaban en el vientre de Jimin.

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