Padres YoonMin Mpreg

Cap.65

Pov Escritora;;

Luego de que YoonGi al fin ingresara por completo a JiMin al hospital; volvió rápidamente a la habitación encontrando a su esposo aún dormido, ahora con una mano en su vientre y con lágrimas secas en sus mejillas, estas mismas estaban rojas al igual que sus ojos y su cabello estaba revuelto, su cuerpo estaba siendo cubierto por una bata de suave tela azul, libre a los costados siendo amarrado entre las dos partes por dos pedazos de tela igualmente azules, siendo el mismo modelo de un delantal escolar.

YoonGi despidió a los dos doctores con una reverencia, estos asegurándole que mantendría a su esposo al pendiente, además de que las enfermeras siempre le daban una vuelta a los pacientes para revisar su estado, especialmente a los que estaban en estado grave o de alerta como lo estaba JiMin.

Con lentitud se dirigió hasta la camilla donde reposaba el pálido cuerpo de su esposo, se veía sin energías y con un cansancio extremo en sus lindas fracciones a pesar de estar dormido. Todo el maquillaje se había escurrido por la cara del menor gracias a las grandes cantidades de sudor que su cuerpo había generado por el miedo y los nervios que sintió en aquel momento.

Tomó una silla que estaba al costado de un gran ventanal donde se podía apreciar la oscuridad de la noche y la arrastró hacia él ya que ésta tenía cuatro ruedas. Aprovechando que estaba cerca abrió un poco más las cortinas de tela verde claro para poder apreciar la cuidad de Seúl, con sus luces artificiales y sus autos por toda la carretera central.

Caminó nuevamente hasta la camilla con la silla rodando a un lado suyo siedo guiada por él mismo, cuando estuvo al costado derecho de JiMin lo admiró por unos minutos para luego posicionar la suya sobre la de JiMin que estaba sobre el gran vientre.

Extrañaba besar la cálida piel del vientre de JiMin, extrañaba acariciarla, extrañaba tocarla, extrañaba sentir a sus hijos y hablar con ellos. La verdad era que debió de hacerle caso a JiMin cuando este le dijo que se sentía preocupado al no sentir a sus hijos, pero la gran necesidad de casarse con su esposo fue mayor y casi pierde a sus hijos junto con el amor de su vida.

Desde este día ésta será su primera lección como padre, aprender a estar al pendiente de sus tres amores de la misma manera, a la misma cantidad, aprender a pensar en ellos tres ante todo.

Nunca se perdonará por lo ocurrido.

Se paró de la silla e inmediatamente quitó las sábanas que cubrían a Jimin de su vientre para abajo, dejó que esta reposara a los pies de la camilla y revisando que la puerta esté cerrada subió la bata que cubría el cuerpo de su amado. Admiró el vientre lleno de parches que estaban conectados a una máquina que transmitía los latidos de los bebés.

Habían alrededor de nueve cables, sinceramente no se tomó el tiempo de contar los dichosos cables, eso lo preocuparía y lo pondría más nervioso.

Como pudo bajó un poco sus estatura doblando sus rodillas y besó con delicadeza las partes del vientre que no contenían parches, pero rápidamente terminó de mimar el vientre ya que JiMin estaba sin ningún bóxer que lo cubriera y podría volver alguien y ver a su esposo en esas condiciones.

Al poco rato recibió un mensaje de SeokJin avisándole que él con los chicos irían en un rato ya que todavía les faltaba despedir a algunos invitados que todavía no se iban, estos estaban preocupados por el estado de JiMin y de los bebés; tanto así que no dejaban de preguntar por él. Jin amablemente les decía que ya estaban siendo atendidos en un hospital y que todo ya estaba bajo control.

Con ese pensamiento volvió a arropar a JiMin con todo y vientre y luego tomó la mano de este mismo, se acomodó en la silla y colocó su cabeza a un costado de la cintura de su esposo para así descansar un poco hasta que los demás llegaran.

...

Despertó al sentir movimiento en la habitación, sintiendo cómo JiMin se movía un poco, al instante sintió unas caricias que se posaban en su cabeza y aunque se sintieran bien esas caricias tan relajantes debía de parase para ver qué pasaba a su alrededor.

Levantó la cabeza y dejó de inclinar su cuerpo hacia adelante para levantarse y alzar la mirada hacia su esposo que estaba aún acostado pero despierto con unas pequeñas ojeras y una sonrisa de medio lado. Al parecer se había quitado la mascarilla ya que no la veía en la cara del menor, suponía que ya podía respirar mucho mejor.

Despejó el sueño sobando sus ojos con sus dedos y miró de nuevo a su esposo, sonrió al verlo mejor y con su lindo color natural en su cálida piel. Se acercó de nuevo a él para darle un beso en sus labios un poco largo pero solo superficial, cuando se separaron juntaron sus frentes y ambos soltaron un suspiro de alivio, al mismo tiempo que YoonGi posaba una de sus manos en la mejilla izquierda del menor, dejando pequeños besos en sus labios.

-- Lo siento.-- Repetía mientras seguía dejando besos cortos en los gruesos labios del pequeño en la camilla.

-- Tranquilo.-- Dijo simplemente JiMin; sabiendo ya la preocupación de su esposo, eso se reflejaba en sus cansados ojos rasgados y finos.

Se volvieron a besar con amor y un poco de intensidad, ambos estaban asustados aún por lo ocurrido pero más tranquilos que antes.

YoonGi fue el primero en separase para volver a ver a su esposo a los ojos y sonreírle con cariño y amor.

-- Los doctores dicen que puede que nuestros pequeños nazcan hoy o mañana, también puede que pasado, no saben con seguridad pero será pronto.-- Informó en voz baja mientras se sentaba a un costado del menor y entrelazaba sus dedos.

-- Lo importante es que nazcan bien Yoonie.-- Sonrió con emoción.-- Pronto los tendremos con nosotros Amor.-- Sonrió aún mas grande.

-- Solo espero que todo salga bien Minnie, no quiero perderlos a ninguno de ustedes, los amo mucho a los tres.-- Besó la mano de JiMin repetidas veces mientras la apretaba entre la suya.

-- Todo saldrá bien Amor, tranquilo.-- Aguardó unos segundos de silencio y luego preguntó.-- Yoonie, ¿Qué es lo que tengo?