Padres YoonMin Mpreg

Cap.71

Todos en la habitación reían alegremente, se sentían como en casa; bebiendo tazas de té caliente aunque, en realidad, estuvieran en una habitación de hospital esperando la llegada de los dos bebés que nacerían para iluminar la vida de sus dos progenitores.

JiMin se acomodaba cada tanto en la cama, no soportaba su espalda ni un poco. Lo peor era que ya no sentía contracciones, era como un día normal de los anteriores. Se suponía que no debía de ser así. YoonGi le daba pequeños masajes pero sentía que no era suficiente, el dolor solo aumentaba por estar sentado, pero no era como si pudiera quedarse parado él solo, sus piernas no aguantaban.

Y así se pasó el día, JiMin acostado en la cama tratando de aguantar los dolores, YoonGi dándole masajes donde creía que él se sentiría mejor y los demás chicos solo trataban de buscar tema para distraer a los dos próximos padres.

TaeHyung hablaba animadamente con todos en general, cuando un sollozo desgarrador y repentino rompió el hilo de sus palabras. Todos giraron hacia la camilla para ver a JiMin que había desatado su llanto frente a todos. Este mismo tenía sus ojos cerrados mientras apoyaba una mano en el hombro de YoonGi mientras que la otra estaba en su espalda.

YoonGi, igual de sorprendido que los demás, miró a su pareja con preocupación. Veía cómo los pequeños hombros se sacudían ante los sollozos, como las lágrimas se deslizaban por los cerrados ojos y cómo él luchaba por poder sentarse en la orilla de la cama. Así que, al verlo hacer tanto esfuerzo, decidió ayudarlo.

Ya estando sentado en la orilla de la camilla, JiMin abrió las piernas, estás quedando colgando, e invitó a YoonGi a colocarse entre ellas atrayéndolo con un abrazo firme. Colocó su frente en el hombro de YoonGi y este siseó para calmarlo; al mismo tiempo que acariciaba despacio su espalda baja por sobre la bata de hospital.

BaekHyun dejó en brazos de ChanYeol a Daewon, tomó un recogedor del bolso de su hijo y se acercó a JiMin por detrás, teniendo que subirse a la camilla. Tomó entre sus manos el cabello de la frente de JiMin y parte del que caía por los lados, así dejando una pequeña colita que alivió un poco al gestante. Al terminar su acción volvió junto a su pequeña familia.

YoonGi le agradeció con la mirada y sostuvo mejor a JiMin, quien había dejado caer su peso en el hombro y pecho de su pareja, todavía sollozando y quejándose. Había pasado sus brazos por los hombros del pálido para sentirse más cómodo.

Su espalda dolía, al igual que sus caderas. Sentía una fuerte presión en el final de su espalda, justo en el medio; mientras que sentía fuertes presiones en cada lado de su cadera. El dolor lo había llevado hasta rebosar el mar de lágrimas que estaba loco por soltar, tanto de dolor como de incomodidad. Se acomodaba de mil y un maneras y aún así no se sentía cómodo o conforme.

Así que había decidido moverse hacia la orilla para ver, si así, el dolor disminuía. Ahora que estaba completamente entre los brazos de YoonGi, se sentía mejor; además que con la pequeña colita que Baek le había hecho para recoger sus rebeldes cabellos se sentía más despejado. Sentía un leve dolor de cabeza por haber empezado a llorar, pero no sé comparaba con el dolor de espalda y cadera.

Todos estaban en silencio, con sus caras fruncidas en preocupación. Nadie se movía, ni siquiera Daewon, que de por sí era inquieto; justo en ese momento se encontraba tranquilo aún en los brazos de su padre más alto, mordiendo tranquilamente su dedo pulgar mientras miraba hacia la pared que le quedaba enfrente.

Pronto, JiMin sintió a su madre acercarse a él y a su pareja. La miró a los ojos con un puchero y ella le sonrió suave.

- ¿Quieres que llame a la doctora, JiMinnie?

Él solo asintió. YoonGi siguió dándole masajes por toda la espalda tratando de calmarlo, mientras que JungKook fue a buscar a la Doctora por petición de la Señora Park.

La Doctora llegó y se sorprendió al ver a tanta gente en la habitación, pero su atención se desvió hasta su paciente; así mismo se acercó a éste después de haber hecho una reverencia rápida hacia todos los nuevos presentes.

Se colocó al lado de JiMin y YoonGi para hablar más cómodamente.

- ¿Tienes contracciones? O ¿Pasa algo?.- Dijo esto al tiempo que revisaba la intravenosa al no ver ningún daño en su paciente, esperando la respuesta.

- Mi espalda duele mucho.- Habló a penas con voz baja y rota, por haber llorado tan agresivamente.- Mis caderas también.- Cerró los ojos con el ceño fruncido.- No creo aguantar más.- Soltó un bufido vago.

- Tranquilo, te revisaré ahora mismo.- Mientras hablaba, rodeó a la pareja y tocó el botón pegado a la pared para llamar a la enfermera. Luego, se dió la vuelta hacia los demás presentes.- Por favor, salgan todos que necesito tener privacidad para examinar a JiMin.- Volvió a girar y miró a YoonGi.- Usted se puede quedar si quiere, igual no creo que JiMin lo suelte.

YoonGi asintió y les sonrió a sus amigos y suegros, viendo como segundos después entraba una enfermera a la habitación. La Doctora pidió que JiMin se recostara por completo, con la camilla recta.

- Muy bien, ¿Estás cómodo así?.- JiMin asintió. La Doctora abrió las piernas de JiMin por medio de sus rodillas.- Mantenlas abiertas, por favor. Entonces, quitaremos esto por un momento.- Con ayuda de la enfermera, la Doctora pudo quitar el bóxer.

La enfermera prosiguió a acomodar la sábana de plástico color azul sobre las piernas del paciente mientras la Doctora se colocaba los guantes de látex color azul antes de empezar la revisión por completo. Levantó la manta un poco para empezar la revisión; nuevamente ignorando el miembro de su paciente, dirigió la vista hacia el orificio por donde saldrían los pequeños. Duró unos minutos más inclinada hacia las piernas de JiMin, analizando la forma del agujero; viendo si estaba más ancho que horas atrás.

YoonGi se mantuvo al lado de su pareja en todo momento, sosteniendo y acariciando la pequeña mano que no estaba en conjunto con la intravenosa. JiMin estaba tranquilo, con sus ojos cerrados pero aún así sintiéndose incómodo al sentir a la Doctora revisar esa parte tan intima para él; y aunque solo la Doctora podía ver esas partes aún así se sentía incómodo. Observado.