Padres YoonMin Mpreg

Cap.72

- Por lo que puedo ver, tienes unos cinco centímetros de dilatación, hasta podrían ser menos.- Dijo la Doctora tocando y analizando la parte íntima de su paciente.- Lo siento JiMin, pero todavía no puedes dar a luz.- Se quitó los guantes, acomodó los bóxers, bajó las piernas de JiMin y quitó la manta azul de encima.

La desilusión se notó rápidamente en el rostro del interno; lloriqueó como todo un niño volviendo a sollozar. No soportaba más aquel dolor que parecía querer acabar con él. Tenía un deseo de pujar hasta que sus hijos salieran al fin de su hogar temporal, pero sabiendo los riegos que conllevaba eso se quedaba quieto. Sentía una fuerte presión en la parte baja de su abdomen, pero al mismo tiempo su orificio ardía en dolor punzante al estar tan forzado.

- Tranquilo amor.- YoonGi trató de calmarlo, se acercó y le dio de su amor y calor.

Se sentía inútil, solo viendo cómo su fuerte esposo soportaba tal dolor, que de por si no sabía cuán fuerte e incómodo era, podía notar el sufrimiento en los ojos de JiMin. Cuando los meses de gestación empezaron; él no tenía idea de que su menor iría a sufrir tanto a la hora del parto, si bien todo el mundo decía que era doloroso nunca imaginó que el proceso duraría tanto.

No había otra opción.

- Háganle la cesárea, por favor.

- ¡No!.- Fuerte y claro se escuchó el grito. Sin fuerza real el menor se acomodó en la camilla de lado; casi sentado.- No quiero Yoonnie, puedo soportarlo.- miró con súplica a su esposo, ahora hablando en un tono más bajo.

El profundo suspiro se escuchó por toda la habitación.- JiMin, mi amor, no soporto más verte así, tan débil, tan desesperado e incómodo. Sé que no quieres esa cesárea, pero estás sufriendo demasiado por algo que podemos evitar.- Miró directo a los ojos de su esposo.

- YoonGi, no quiero.- nuevas lágrimas aparecieron en el demacrado rostro.- Déjame así, quiero tener a mis hijos de forma natural, estar con ellos en sus primeros segundos de vida.- Cerró sus ojos con cansancio, recibiendo el flojo abrazo del pálido.

La Doctora acomodó la camilla para dejarla más inclinada hacia adelante, sentó a su paciente en la orilla de la cama haciendo que YoonGi se aleje de él; esperando a la próxima acción de la médica especialista.

- JiMin, debes tratar de calmarte. Eso no le hace bien ni a los bebés, ni a ti.- Empezó colocando las manos en los hombros del paciente.- Sé que es difícil pero también sé que luego estarás más que satisfecho, por ahora lo demás está bien, es normal que sientas esas contracciones, no te asustes ni alteres. Yo que soy tú doctora a cargo veo todo bien y normal en ti ya que es un proceso que sí o sí debías de pasar; no te preocupes que cuidaré de ti y tus bebés, al igual que tu esposo.- Dijo con voz calmada y sonrisa leve.- Ahora, con ayuda de YoonGi, intenta caminar un poquito por aquí cerca de la habitación, por mi experiencia, he notado que eso ayuda a que el proceso sea más rápido, es probable que llegues a los diez centímetros hoy si lo haces.

YoonGi agradeció a la Doctora por mantener la situación en calma cuando él ya había perdido el equilibrio de las cosas. Cuando vió que se retiró, fue entre las piernas de JiMin y ahí se quedó un buen rato, sintiendo a su esposo con su cabeza en su hombro mientras leves espasmos pasaban por su espalda por el reciente llanto. Ahora no había caos ni llanto, solo calma y la respiración mucosa del pequeño que se escuchaba por todo el espacio.

- Hagamos lo que dijo la doctora despacio amor.- El susurro de YoonGi rompió el cómodo silencio.- Hay que confiar en ella, aunque te cueste un poco.- El menor solo asintió.

YoonGi lo dejó sentado mientras iba por un paño húmedo a limpiar su rostro lagrimoso, con cariño limpió su cara y dejó besos de puro cariño por toda esta, hasta llegar a sus labios donde dejó un beso simple pero largo. Luego se dirigió hasta los chicos que esperaban por él, llamó a Jin y este le ayudó con la máquina que marcaba los latidos de los bebés.

- Agárrate de esto y de mi Minnie.- Le indicó que sostuviera el palo con ruedas que mantenía en alto la intravenosa, colocó las pantuflas que ofrecía el hospital junto con un pantalón suave, ancho, largo y blanco; y al fin lo ayudó a estar sobre sus dos piernas.

YoonGi tomó con fuerza cariñosa la cintura del menor al verlo balancearse un poco, cuando vió que volvió a equilibrarse empezaron a avanzar despacio por la habitación hasta llegar a la puerta grande de madera; Jin sosteniendo la máquina que marcaba los latidos, JiMin arrastrando la intravenosa y YoonGi sosteniendo a JiMin; sirviendo como otro soporte.

El pasillo no estaba tan transcurrido ya que estaban en un piso donde solo estaban las habitaciones especiales para los partos en aguas. En el medio de todo el piso estaba un mostrador gigante redondo donde estaban todas las enfermeras y demás doctores, contando con su doctora que los observaba a la distancia. Sus amigos estaban justo fuera de la habitación y sonrieron al ver a JiMin nuevamente, manteniéndose cerca pero no mucho para dejar a que la pareja junto con Jin pudieran caminar por todo el pasillo.

JiMin caminaba a su propio ritmo, obligando a los otros dos a ir despacio junto con él. Caminaban de esquina a esquina en el pasillo que quedaba justo en frente de la puerta de su habitación, despacio y aveces pausado. Mantenía una mano en su vientre, a veces sintiendo contracciones leves, aunque ahora que lo notaba, se estaban volviendo un poco fuertes.

Miró hacia abajo tratando de ver sus pies más no pudo por su gran vientre, sintió sus piernas temblar, y por un momento pensó que un pequeño flujo de orina se le había escapado sin querer, pero lo descartó al sentir un dolor fuerte atravesar todo su vientre haciendo que todo su cuerpo se tensara. Ahogó el grito y tomó ambos hombros de YoonGi cómo soporte; parando la caminata justo en el punto más lejano de su habitación.

- ¿Qué pasa, Minnie? ¿Duelen tus pies? Podemos parar ya, creo que es suficiente hasta aquí.- Buscó la mirada de su esposo, sin embargo no la encontró, él mantenía los ojos en el piso mientras su boca estaba entreabierta.

El sonido sordo del líquido amniótico cayendo de entre las piernas de JiMin hasta llegar al suelo fue lo único que sonó con eco por el pasillo, el cuerpo de JiMin se volvió a tensar y se sostuvo aún más fuerte a su esposo sintiendo cómo su pantalón se pegaba a sus piernas gracias al tibio chorro que abandonaba su vientre. YoonGi miró asombrado el líquido claro, pálido e inoloro que ahora abarcaba gran parte del pasillo, sus propias piernas y las de JiMin.

- Oh~.- El gestante tembló y soltó un suspiro que parecía de alivio, ya que el dolor había parado luego de sentir como todo el líquido había salido como si hubieran explotado un globito con agua dentro de él.

Los pasos de la doctora llegando a su lado los trajo a la realidad luego de tal impresión. Seguían tensos, en la misma posición ahora viéndose a los ojos con un brillo de ilusión. SeokJin seguía con la boca abierta de par en par y sin moverse.

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