Padres YoonMin Mpreg

Cap.74

El embarazado suspiró, colocando sus pequeñas manos en su vientre mientras se movía en círculos despacio sobre la gran pelota de plástico resistente color azul, se sentía más relajado ahora, con una bata nueva, en su habitación, en silencio, con una coleta nuevamente hecha y sus piernas abiertas, con su preciado esposo al lado velando por su seguridad. Antes, en el pasillo, se sentía perdido, con miedo, desesperado y con mucho dolor, sentía una pequeña paz que sabía pronto acabaría, pero, por el momento, necesitaba al menos eso.

En esa posición se sentía bastante cómodo, extrañamente, mientras más abiertas tuviera las piernas; más cómodo se sentía. Sentía una presión agradable en su espalda baja al estar con la cabeza hacia atrás, como si estuviera estirándose y sus huesos tronaran deliciosamente después de estar sentado por horas en una posición incómoda, así podía explicar la sensación.

La doctora se hallaba sentada en uno de los sillones anotando el progreso de su parto en una tabla con varias hojas llenas de cuadriculas, sin embargo JiMin no las veía pues estaba con sus ojos cerrados mientras seguía moviéndose en círculos sobre la gran pelota, con la cabeza hacia atrás y de vez en cuando suspirando por las contracciones que ahora eran un poco menos incómodas de sobrellevar, porque de que dolían, dolían. La doctora había decidido dejarlo ahí sentado por unos minutos para que su presión bajara un poco, se relajara y pudiera asimilar lo próximo por venir, porque, después de todo el estar alterado no era muy saludable para la llegada de los bebés, para él y para su posible preeclampsia.

-- Bien, cuando sientas que ya no aguantes las contracciones me avisas JiMin, cuando sientas muchas ganas de pujar, ese será el momento.-- Se acercó al embarazado y por encima de la bata empezó a presionar sobre el vientre, tanteando a los bebés.-- Puedo sentir que ya se han acomodado, pero aún así, esperaré a que el doctor Kim llegue para hacerte una ecografía, ahí veremos como están acomodados.-- JiMin la miró con un poco de miedo.-- Tranquilo JiMin, no es nada grave, es rutina. Solo que tus bebés deben de estar con su cabeza hacia abajo, ellos solitos se acomodan en la mayoría de los casos, pero sino, yo misma los acomodaré, o en el peor de los casos tendremos que hacer cesárea.

-- Está bien.-- Sin querer, un puchero se instaló en sus labios con un pequeño ceño fruncido, ya con las manos de la doctora lejos de él y ahora las manos de YoonGi sobre sus hombros dando un suave masaje que lo relajó aún más.

YoonGi se había quedado a su lado en todo momento desde que entraron a la habitación ya que no dejaron entrar a nadie más, las enfermeras seguían en la habitación muy cerca de la bañera que sería su lugar de parto y la doctora seguía verificando que todo estuviera listo para el momento.

-- JiMinnie.-- llamó su esposo.-- Quédate acá que yo iré a cambiarme esta ropa, me pondré algo más cómodo para poder entrar contigo.-- JiMin sonrió y asintió, recibiendo el beso en sus labios rápidamente.

En lo que YoonGi regresaba, las puertas se abrieron dejando ver al doctor Kim parado en la puerta, sosteniendo esta misma mientras una enfermera más venía a su lado empujando una máquina. JiMin sólo giró el cuello para mirar, pues sobre la pelota no podía dar una vuelta completa, y le sonrió un poco al doctor cuando éste le saludó brevemente para proseguir a acomodar la máquina aún lado de la camilla.

-- ¿Cómo te sientes, JiMin?.-- dijo al haber terminado de acomodar la máquina, despedir a la enfermera y acercarse un poco a JiMin.

-- Mejor.-- dijo en un susurro, no queriendo interrumpir la paz que sentía en ese momento, con el fresco aire que mantenía la habitación, el sonido constante del agua de la bañera y la cómoda posición.

-- Bien, me alegro.-- le sonrió mientras se colocaba a su lado.-- ¿Relajado?.-- JiMin asintió.-- Eso también es bueno. Pero, debo acomodarte en la camilla para revisar a esos bebés, ¿Qué dices?-- JiMin sólo volvió a asentir.

En ese momento YoonGi llegó con un pantalón más corto y suave a la vista junto a una camiseta sencilla, y viendo la situación, ayudó a levantar a JiMin de la pelota, esperando unos segundos para que este se acostumbrara a su propio peso y el de sus bebés. Junto al doctor Kim lo llevaron hacia la camilla, bajando la altura de esta para poder sentarlo, acomodarlo y acostarlo, la Doctora Lee sólo viendo las acciones. Luego, volvieron a subir la camilla mientras el doctor encendía la pantalla de la máquina y tomaba el aparato que estaba conectado a la máquina para la ecografía y le colocaba un poco del líquido necesario, indicó a YoonGi que levantara la bata mientras JiMin miraba fijo el techo. Sólo colocó el aparato en una zona específica para poder ver a los bebés, empezó por un costado y luego hacia abajo, justo debajo de su gran ombligo y asentía analizando la imagen en blanco y negro.

-- Estos bebés están listos para salir.-- Les sonrió.-- Sólo debemos esperar las contracciones.

Las palabras del doctor clamaron en gran medida a la pareja, ya estaban ansiosos por la llegada de sus bebés y el embarazado ya quería sentirse más aliviado de aquellos dolores e incomodidades.

-- Yoonnie.-- Le llamó también agarrando su ante brazo.-- Llévame a la pelotita de nuevo, me siento más cómodo allí.-- YoonGi sonrió con sus encías a la vista.

-- Esta bien, amor.-- Le ayudó tomándolo desde sus brazos así sentándolo en la camilla, y acercó la pelota hacia su esposo para que sea más fácil para él y así no tener que caminar.-- Deberíamos comprar una de estas para el próximo bebé, ¿No crees?.-- Casi se rió en la cara de su esposo por la expresión que puso de inmediato esas palaras salieron de su boca.

-- Si ese próximo lo tienes tú no tengo problema.-- JiMin le sonrió inocente.

-- Minnieeeee.-- Dijo en modo lloriqueo y JiMin sólo rió mientras era sentado en la pelota, justo en ese momento posicionando sus manos colocándose en la orilla de la cama para apoyarse.

-- Yoonnie, siéntate y dame mimos.

. . . ☁

la pelota.