Cap.73

3.1K 312 65
                                    





Ninguno se movía aún de ese lugar mojado, ese pedazo de piso de aquel largo pasillo. Estático, SeokJin se movió de su lugar para dar paso a la doctora y a las otras tres enfermeras; una de ellas le quitó la máquina que medía los latidos de los bebés para revisarlos mientras que caminaban al paso que JiMin soportaba directo a la habitación. YoonGi a su lado no lo soltaba; sintiendo pánico por los sonidos que soltaba JiMin con cada pasito que hacían en conjunto a los auxiliares médicos, ellos ayudaban a su manera; tomando la otra mano de JiMin, llevando la intravenosa y alentándolo a seguir hasta su habitación. Esa habitación que sería testigo del nacimiento de sus dos preciosos bebés.

Si, JiMin al principio sintió un alivio indescriptible cuando su fuente se rompió completamente en aquel largo pasillo después de todo significaba que sus bebés ya vendrían y que al fin se sentiría mejor, pero ahora que caminaba, sentía las punzadas de leves contracciones que planeaban acabar con su tolerancia al dolor. Haría todo por sus bebés eso lo habia descubierto en esos casi nueve meses que llevó a esas dos criaturitas en su vientre; pero el dolor que sentía era tan agudo que estaba seguro terminaría de rodillas en el mismo medio del pasillo.

Los chicos que le acompañaron aquella tarde estaban ahí cerca de su habitación, con temor a acercarse, dejando al pequeño cuerpo con apariencia de bolita caminar libre por el pasillo. La madre del gestante estaba que lloraba de la emoción y los demás miraban con ojos llenos de emoción e ilusión el que sería el comienzo de la llegada de los dos rayitos de vida.

-- Ya casi llegamos Minnie, aguanta un poquito más.-- YoonGi dijo tratando más de convencerse a sí mismo que a JiMin.

Los pasos pararon, sus piernas temblaron y casi cae de rodillas al suelo si no fuera porque su esposo y otra enfermera lo sostuvieron de su antebrazo, aunque no aguantaron mucho tenerlo casi elevado del suelo, por lo que lo dejaron de rodillas en el piso con cuidado. YoonGi al instante se arrodilló a su lado, viendo con miedo a la doctora que pedía a gritos una silla de ruedas. Observó cómo JiMin negaba con la cabeza mientras suspiraba fuertemente.

- Y-ya no aguanto, YoonGi.- Siguió negando mientras llevaba sus manos a su gran vientre.-- Duele m-mucho.-- El sollozo salió casi sin permiso de entre sus labios, su mirada mostraba desespero mientras su cuerpo tembloroso destilaba dolor.

YoonGi frunció su ceño, el dolor que sentía su pareja lo sentía como propio, no soportaba más verlo de aquella manera; tan vulnerable a ojos de cualquiera. Pasó su mirada por todos los presentes, algunos con miedo en sus expresiones, otros gritando ordenes y la dichosa silla de ruedas que no se dignaba a aparecer.

Tenía que hacer algo, no podían esperar más. Su esposo, su pequeño, su Minnie estaba sufriendo justo a su lado y el solo se quedaba perdido en sus pensamientos.

-- Yo te llevaré.-- Se levantó decidido.-- Ven, mi amor.-- le susurró cerca de su rostro. JiMin de inmediato levantó sus brazos hacia su marido, soltándose así de la enfermera que estaba a su lado. YoonGi con todas las fuerzas que nunca creyó tener; levantó a su pequeño del suelo, dejándolo parado y sostenido desde su costado, sintiendo así una punzada en su espalda que de todas formas ignoró. El peso de JiMin ahora era más de lo que podía cargar, pero un dolor de espalda era lo de menos en esos momentos.

Ante la mirada confusa de todos, YoonGi pasó sus brazos por debajo de las rodillas de JiMin, suspirando por ultima vez antes de levantar al menor entre sus brazos, uno en su cintura y el otro debajo de las rodillas. JiMin pasó su brazo por el cuello del pálido, mientras su otro brazo se encargaba de proteger su vientre, aunque otro grito de dolor no fue esperado por ninguno en el pasillo, una fuerte contraccion atacó al pequeño embarazado, sintiendo como si su interior fuera desgarrado por completo. Torturándolo.

Ese alarido de dolor solo hizo que los pies de YoonGi avanzaran con rapidez, iba caminado rápido, casi de puntillas. Los demás lo siguieron espantados, asombrados y más relajados también al saber que atenderían pronto al embarazado. Las enfermeras ayudaban llevando los instrumentos que estaban conectados al menor y a su vientre, sin embargo estaban preocupadas ya que la fuerza que estaba ejerciendo YoonGi no era recomendable para la espalda del pálido.

-- G-gracias.-- Aún en camino, JiMin susurró bajito entre un quejido.

-- Tranquilo mi amor, pronto te atenderán.-- Dijo agitado.

El camino fue corto para algunos y largos para otros, como el caso de YoonGi. Las puertas fueron abiertas por la doctora quien rápidamente se dirigió hasta la "bañera" para empezar a llenarla con agua tibia. YoonGi dejó a JiMin en el borde de la bañera donde las agarraderas no se encontraban, pero aún así no lo soltó ya que se quedó a su lado tomando sus antebrazos para que no pierda el equilibrio de entre todas sus movidas, buscando una posición cómoda donde las contracciones no dolieran tanto. Arqueba su espada o incluso subía sus pies a la bañera.

-- Quítenle la ropa y los parches, rápido.-- Indicó la doctora.

Las enfermeras consiguieron dejarlo quieto, quitando los nudos de los costados de la bata mojada junto con el pantalón ancho también mojado, dejándolo a un costado de la habitación. Inmediatamente, procedieron a quitar uno a uno los parches que se conectaban a la máquina que emitía los latidos de los bebés, la piel rosadita tras los parches se dejaba ver, siendo acariciada por una mano pálida que trataba de apaciguar el posible escozor que sentía su esposo en esa zona.

La doctora se acercó a JiMin, luego de dejar a una enfermera a cargo de vigilar que la bañera no se desbordara, y le revisó por completo, notando sus ojos lagrimosos, el cabello pegado a la frente, el temblor en el cuerpo, sacudidas violentas de a momentos y quejidos por todas partes, sus pezones estaban hinchados y muy rosados, parecían casi irritados, al parecer la leche estaba haciendo de las suyas y estaba ansiosa por salir, los bóxers se acomodaban a su figura y sus piernas abiertas dejando a YoonGi en el medio denotaban su incomodidad.

-- JiMin.-- le llamó.-- Necesito, que antes de que empecemos con la labor de parto, te tranquilices.-- explicó agachándose frente al menor.-- Este puede ser un proceso largo o más bien corto, y para eso, necesitamos paciencia y fuerza. Así que, mientras la bañera se llena, trata de relajarte.


. . .

quería aclarar algo, tal vez crean que estoy alargando mucho el parto, pero a mi me gustaría explicarlo detalladamente, no sólo un capítulo y ya pum llegados los solcitos, quiero explicarlo bien aunque no sea profesional, quiero dar mi punto de vista de cómo me lo imagino yo. recuerden también que esto es ficticio 👀

se pueden imaginar la bañera así, claramente la de nuestro jimin es más espaciosa y diferente, solo para que tengan una idea, pero ya les he puesto la descripción;;

se pueden imaginar la bañera así, claramente la de nuestro jimin es más espaciosa y diferente, solo para que tengan una idea, pero ya les he puesto la descripción;;

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Padres YoonMin MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora