Padres YoonMin Mpreg

Cap.83

〔 abajo están las imágenes de las posiciones de este capítulo, leer la nota por favor, es importante <3 〕

El doctor Kim se acercó a la tina en cuanto la placenta salió, sabiendo que era el momento de revisar a la pequeña criatura; con una seña y pequeña reverencia tomó el cuerpito que YoonGi le tendía con delicadeza, escuchándola llorar a chillidos en cuanto fue retirada del calor del pecho que reconocía era de su padre pues era uno de los primeros calores que sintió.

Kim acomodó el cuerpo de la bebé sobre su pecho, sin miedo a mancharse con los residuos en el pequeño cuerpo más el agua pues llevaba mascarilla, guantes y una bata esterilizada color azul, que lo protegía a él de ensuciar su camisa blanca que llevaba debajo y que protegía a la pequeña de contraer alguna infección con las bacterias que portaba el cuerpo del doctor. Mientras él caminaba despacio hacia las incubadoras preparas ya con varias mantas esterilizadas, mientras que la enfermera llevaba a una corta distancia la placenta, teniendo cuidado de no halarla para no herir a la recién nacida y esperando su turno para poder revisarla.

En cuanto la bebé dejó los brazos de YoonGi éste se movió rápidamente junto a su esposo para apoyarlo y acomodarlo en cuanto llegara el próximo bebé; hincándose de rodillas a su lado, posicionado una mano tras su nuca y otra en su vientre, rozando éste mientras miraba a JiMin casi recostado por completo con la cabeza hacia atrás; la doctora masajeaba sus hombros aún mientras una enfermera limpiaba un poco el agua de los residuos del reciente nacimiento y nivelaba la temperatura a una un poco más caliente.

- ¿Por qué llora tanto?.- Pregunta JiMin en un pequeño susurro, levantando la mirada para ver a la doctora; escuchando a su bebé llorar sin medida a lo lejos, también tratando de ver a través del cristal que pasaba en la habitación donde se suponía estaba su bebé con Kim.- ¿Q-qué le hacen?.- Volvió a verla, esta vez con miedo y preocupación en su mirada.

- Tranquilo.- Siguió masajeando sus hombros profundamente.- El doctor Kim la está revisando más detalladamente, para ver si tiene algún problema en su cuerpo o su salud, y llora porque extraña el calor de ustedes, se siente insegura y confundida.- Le sonrió viendo el brillo que surgió en la mirada de JiMin al mencionar aquello.- No te preocupes que también la bañarán delicadamente, la pesarán y muchas cosas más; y ella esperará tranquila hasta que su hermanito salga; el doctor Kim es un profesional y un hombre con manos delicadas para los bebés, sin dudas esta en buenas manos.- Está vez tomó ambos brazos del rubio y los alzo para que soltara la tensión en estos, buscando relajarlo y prepararlo para el siguiente bebé.- Por ahora, vamos a concentrarnos en el pequeñín que falta, no podemos retrasarnos mucho.- Miró también a YoonGi.- Vamos a acomodarnos cómodamente, pujar con tranquilidad y traer a ese bebé sano.

JiMin asintió suspirando y cerrando los ojos, queriendo relajarse pues la emoción de tener ya a su hija y querer abrazarla de nuevo lo tenía inquieto; más pensó en la doble felicidad que tendría, su pecho se llenó de amor que salió en un suspiro tembloroso al pensar en cómo sería su próximo bebé, en que tomaría de ambos, en si se parecería a su hermanita, en cómo se verían ambos con conjuntos de colores iguales, si sería tan pequeño como la bebé o si tendría la misma nariz que su padre. Con esa idea en mente, asintió con fervor, hincándose también en la tina con las manos en la rodilla, esperando por la contracción o algún dolor.

Así pasaron largos minutos de espera donde JiMin dependía de los hombros de YoonGi, ambos seguían hincados, ésta vez de frente, esperando por una contracción fuerte, pues hasta ahora solo se habían presentado pequeñas contracciones que pasaban más por calambres súper incómodos que dolían levemente, haciendo que el embarazado se moviera quedando de rodillas y luego se sentaba sobre sus muslos, impulsándose con sus pies de arriba para abajo; cada movimiento haciéndolo con lentitud y cuidado y agarrándose de los hombros de YoonGi; pues así sentía que el dolor aminoraba de a momentos.