Cap.76

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Los largos quejidos de JiMin se escuchaban por toda la habitación mediante se balanceaba en la pelota aún en la misma posición, se sentía cómodo pero también sentía dolor, y pensaba que dando largos quejidos el dolor pasaba mejor o se volvía más tolerante. YoonGi no se despegaba de su lado en ningún momento, se quedaba ahí con él mientras le seguía sobando la espalda lo cual no servía de mucho pero por lo menos sabía que este quería apoyarlo de alguna forma.

Muchas veces, el pelinegro le hablaba en susurros, le decía cosas lindas o le preguntaba si dolía mucho, ya que hace pocos minutos una enfermera se acercó a ellos al ver el estado del embarazado y le colocó nuevamente la máquina que medía el nivel de dolor y la frecuencia de las contracciones, la cual era bastante alta debido a que, luego de que la medición del dolor superara los noventa, era una contracción al extremo dolorosa, y no era para nada lindo ver a JiMin en ese estado, se habían asegurado con la máquina y las frecuencias eran muy altas en menos de diez minutos y el nivel de dolor superaba los noventa en cuestión de segundos, pero se iba en minutos.

Su esposo ya estaba sudando a gota gorda y se veía aún más agotado, ya no tenía la máquina conectada a él pero no era necesario ver como el nivel superaba el noventa en la pantalla de la mencionada máquina, él sabía cuanto le dolían las contracciones gracias a los constantes quejidos y hasta gritos que a veces salía de su boca; también por el cómo apretaba su mano firmemente como queriendo desahogarse y volverse chiquito en su mismo lugar. Aunque no quería que su pequeño sufriera, sabía que era normal, más aún cuando solo faltaban pocos centímetros para que su canal se ampliara adecuadamente.

Ya llevaban horas, por no decir un día completo, en ese estado. Al parecer sus hijos querían estar un rato más en el lugar que sienten como su hogar.

-- Mis pequeños.-- Empezó YoonGi a hablarles en voz baja mientras observaba a JiMin terminar de soportar otra de las tantas contracciones.-- ¿Por qué tienen miedo de salir, eh?.-- JiMin quedó rendido sobre la pelota, con ojos cerrados, sudor en su frente y su mano apresada en la de su esposo.-- Aquí papi y yo le tenemos un mundo hermoso, construido sólo para ustedes, no hay nada que temer.-- Les hablaba en tono dulce pero ronco al estar susurrando y se animó a tocar allí, esperando tranquilizar un poco a los bebés y brindarles del calor que tenía para ofrecer.

-- Yoonnie.-- Le llamó débil.-- Ya no quiero estar así.-- Sólo susurros medio fuertes salían.-- Mis piernas las siento entumecidas.-- Con su mirada cansada le miró a los ojos.

YoonGi miró a su alrededor sin saber realmente dónde podría colocar a JiMin, ya le había acomodado de todas formas que se le ocurrían y hasta había realizado ejercicios que supuestamente debían de calmar el dolor, pero ninguna duraba realizada por el embarazado por más de media hora y era cansador estar cambiando tanto de puesto.

-- Disculpe señor Min.-- Se acercó una de las enfermeras que no salían de la habitación ya que ellos eran el único parto de mellizos en esa planta.-- Puede colocarlo sentado en el inodoro que está al lado de la tina.-- Le dijo en cuanto recibió la atención del pálido.-- Es cómodo y lo hemos comprobado, además será más rápido llevarlo hacia la tina cuando el momento llegue.

-- ¿Quieres intentar, amor?.-- Le preguntó mientras seguía acariciando su espalda y JiMin accedió con un asentamiento empezando a levantarse de su posición sobre la pelota.-- ¿Podría ayudarme a llevarlo, por favor?.

La enfermera con traje color bordo accedió al segundo, acercándose a JiMin y con YoonGi bajándolo de la camilla siendo tomado por los antebrazos. El embarazado soltaba un quejido por cada paso, estaba seguro que ya venía una nueva contracción a acabar con su ser, por lo cual empezó a respirar como le habían explicado, inhalando por la nariz y exhalando por la boca, despacio y con calma pero en su caso, lo hacía con fuerza al estar haciendo lo que para él era un sobre esfuerzo.

Cuando al fin llegaron al inodoro lo sentaron y acomodaron entre los dos, la verdad se sentía bien, habían subido la tapa y quedo sentado ahí ya que así no dolerían sus piernas al estar sentado en una superficie plana. En el momento que lo soltaron se acomodó él mismo a su gusto, abrió las piernas lo más que pudo y estiró la espalda suspirando satisfecho de estar en una posición diferente.

-- Señor Min, debe ponerse aquí.-- La mujer señaló con sus pies justo el lugar que quedaba entre las piernas de JiMin y de inmediato acató la orden.-- Ahora, estire sus brazos y rodee el cuello.-- Esta vez se dirigió a JiMin, con lentitud lo hizo; YoonGi agachándose para que se le hiciera más cómodo. El menor pasó sus brazos por el cuello de su esposo asegurando el agarre con sus manos en la nuca del mayor.-- Señor no se quede agachado, tiene que quedarse parado para que la espalda del Señor JiMin quede en tensión.

Al YoonGi levantarse despacio, JiMin soltó un gemido de alivio y satisfacción junto a un suspiro. Como había dicho la enfermera, su espalda quedaba tensa y estirada, era una buena posición, podría tener las piernas abiertas y la espalda estirada, añadiendo que estaba sentado.

-- Gracias.-- Susurró a la enfermera y esta sólo asintió para luego retirarse, aunque no había mucha privacidad ya que todo estaba dividido por cristal.-- Gracias a ti también Yoonnie.-- Hundió su cabeza en el estómago de su esposo, sintiendo tranquilidad aunque le atravesara un poquito de dolor; sabía de ante mano que ya venía la otra contracción.

-- Siempre mi vida, siempre haré esto y más por ti; por ti y nuestros hijos.-- Se inclinó y acarició la espalda con sus manos.-- Por eso te pido que te sigas esforzando para traerlos con nosotros, yo confío en que podrás con esto y mucho más, porque eres fuerte mi amor.-- Le susurró.

JiMin solo asintió mientras la contracción que tanto se había anunciado llegaba torturando su vientre y espalda; YoonGi se quedó ahí con él, parado y dándole ánimos mientras JiMin sentía que esa contracción definitivamente quería acabar con él y los gritos no tardaron en llegar.

YoonGi percibió cuando la doctora entró a la habitación de manera rápida dirigiéndose hacia ellos directamente, escuchó cuando les decía a las enfermeras que prepararan todo para entrar a JiMin a la tina y que trajeran al Doctor Kim, o eso fue lo que escuchó.

-- Doctora Lee, ¿Por qué le duele tanto?.-- Expresó YoonGi con preocupación, JiMin aferrándose a él mientras seguía llorando, gritando y quejándose.

-- Es el proceso de expansión que esta sufriendo su canal; para adaptarse a los diez centímetros tiene que desechar lo que estorba en su camino, por eso le duele tanto.-- Explicó.-- Por lo cual, sumando el tiempo y el dolor que presenta puedo asumir que ya está llegando a los diez centímetros. Desde ahora lo meteremos para que se adapte y contaremos las contracciones, en la adecuada pujaremos y el Doctor Kim se encargará de los bebés en cuanto nazcan.

Había llegado el momento.








... 🤍

algunas aclaraciones;

- cuando hablo del "canal" de jimin, me refiero a lo que sería el cuello uterino.

- recuerden que esto es ficción, me informo y todo pero le agrego su ficción, además de que no soy experta.

- la posición: no sé cuál sensación sería más satisfactoria para las embarazadas pero por lo que he visto es bueno tener la espalda estirada. la posición que puse aquí consiste en: jimin se sostiene del cuello de yoongi aún sentado mientras, yoongi parado y así sus brazos quedan elevados hacia arriba y su espalda en tensión al estar sentado y distanciado de yoongi en altura.

espero hayan entendido :3

Padres YoonMin MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora