Cap.61

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Pov Escritora;

La ceremonia pasaba con normalidad, los invitados charlaban y se divertían con el sonido pegajoso de las canciones elegidas.

JiMin estaba sentado en una silla junto a su esposo, recibiendo las felicitaciones de todos los invitados que se acercaban a él, YoonGi lo besaba de vez en cuando y acariciaba su vientre con cariño, esperando el momento del brindis y de cortar el pastel.

El lugar estaba decorado y listo para ser usado, la vista en todo el lugar era hermoso; las telas y las flores le daban una hermosa vista a cada quién que mirara hacia arriba y hacia los costados.

Todo el mundo estaba sentado en su silla; esperando que la hora del banquete llegue y que así, la verdadera fiesta pueda empezar. Todos miraban a los novios, viéndolos muy cariñosos y tiernos, veían al menor sonrojarse casi en todo momento por los susurros que YoonGi le decía al oído a causa de la música.

Llegó el momento, los meseros estaban ya repartiendo la comida en cada mesa y dejando que las personas se acercaran a la gran mesa a servir sus propios aperitivos, la champaña fue entrega por nueva vez y las personas empezaron a comer mientras hablaban entretenidos.

JiMin comía despacio junto con YoonGi en su mesa aparte, YoonGi tomaba pequeños pedazos de comida y los entraba en la boca de JiMin, éste tenía una copa con jugo de naranja, ése era su favorito ya que el de manzana le daba náuseas. YoonGi sonreía cada vez que JiMin masticaba y sus mejillas se movían tiernamente, ya que al comer más que antes sus mejillas se volvieron mucho más grandes, suaves y tiernas.

La vida le había dejado tan hermoso ser para él sólo, estaba orgulloso de sí mismo, tenía un hermoso esposo, un trabajo fijo, una casa grande, dos pequeños en camino y la mejor vida que pudo tener nunca.

Era feliz.

Amaba a su esposo, aún sin nacer ni conocer a sus hijos los amaba con el alma y estaba listo para tenerlos en sus brazos, para amarlos mucho más, para cuidarlos y para malcriarlos con todo lo que deseen. Quería llegar a su casa y encontrar a su familia esperándolo, con una cena lista, esperando por él para llenarlo de besos y abrazos, para hablar con sus hijos y ayudarlos en sus tareas o simplemente jugar con ellos.

Cuidaría a su hija de los malos que quisieran arrebatarla de su lado, de aquellos que la quieran llamar 'novia' y de aquellos que la lleven al mal camino, la enseñaría a quererse, a defenderse y a conseguir lo que ella quiera con esfuerzos, la haría sentir amada y protegida, la consentiría y aconsejaría, aceptaría sus gustos cuales fueran, y si en algún momento llegase una catástrofe él estaría con ella. La amaría cual fuese.

Le enseñaría a su hijo a cuidar de su hermana, y a su hija a cuidar de su hermano.

Le enseñaría lo valioso de la vida, lo hermoso de ésta misma, le enseñaría a ser responsable, a ser un hombre se bien, un hombre que se respete, aceptaría al igual que su hija sus gustos y disgustos, aceptaría cada parte de él, lo amaría con su vida y lo cuidaría todo el tiempo.

Les enseñaría a los dos a amarse como hermanos y a cuidarse mutuamente, a que no pelearan entre ellos, que su amistad era hermosa y fuerte, que tuvieran confianza entre ellos y que tuvieran confianza entre sus padres.

Tal vez sería un largo camino por recorrer; duraría mucho en enseñarles todo a sus hijos, pero no estaría sólo, estará con el amor de sus vida, quién les dará mucho más cariño a sus hijos, quién tendrá una conexión irrompible con sus hijos.

Ya sé veía ahorrando para la Universidad de los dos.

Quería ser un buen padre para ambos, ser un buen esposo, empleado, y una buena persona. Quería hacer sentir orgullosos a todos, pero sin dejar a descuido a su pequeña familia.

Estaba seguro que todo el mundo amaría a sus hijos. Eso esperaba.

Quería un ambiente sano para ellos dos. Por eso apresuró el matrimonio, así sus hijos nacería dentro de éste mismo, era más seguro para todos.

Cuando su esposo le pidió que le ayudará a parar no se negó, era hora de cortar el pastel; sus ojos dolían por el flash de todas las cámaras que capturaban su felicidad. Pidió a los meseros que acercarán más el pastel para que así JiMin no tuviera que caminar tanto, cuando estuvieron ahí, JiMin tomó el cuchillo y él se posicionó detrás de él, lo rodeó y tomó la mano que sostenía el cuchillo, hundieron el cuchillo en la esponjosa materia y esperaron a que las fotos fueran tomadas.

Cuando se separaron se besaron con pasión mientras él embarraba a JiMin con la crema rosa y blanca del pastel. Una hermosa melodía empezó a sonar, todos se acercaron a la pista a bailar con un vals suave, algunos niños bailaban juntos mientras saltaban y soltaban carcajadas y eso los esterneció ya que los pequeños trajes y vestidos les quedaban súper tiernos.

Los camarógrafos contratados apartaron a las personas que estaban a su alrededor, incluyendo a los camareros, para poder tomar más fotos de ellos junto al pastel.

-- Todas esas fotos van a ir a un álbum Amor; ¿Cierto?.-- Preguntó JiMin mientras era sentado en una silla al lado del pastel.

-- Claro que sí Minnie, vamos a hacer uno de los bebés, uno de nuestra boda y uno de nuestras hermosa familia.-- Sonrió mientras se agachaba para así besar el vientre de JiMin.

Mientras él repartía mimos a JiMin, los camareros empezaron a repartir el pastel a los invitados que estaban esparcidos por todo el lugar, repartieron jugo y malteadas a los más pequeños y más champaña a los adultos.

El souvenir empezó a ser entregado a todo el mundo aún sin ser la hora en que la fiesta acabara, ya que algunas personas tenían que irse para regresar a Busan en un vuelo, mayormente la familia de JiMin.

-- Yoonie.-- JiMin llamó teniendo una mueca en su cara.-- Creo que voy a vomitar, llévame al baño por favor.-- Pidió mientras lo observaba a los ojos.

-- ¿Te sientes mal?.-- Preguntó de inmediato mientras se levantaba del suelo llamando con una seña a su suegra y a su suegro.

Levantó a JiMin mientras éste se sostenía de sus ante brazos.

-- Creo que fue el olor del pastel.-- Su cara se veía más pálida de lo normal y sus ojos se notaban decaídos.

-- Ya te llevaré al baño, Amor. Vamos a qué te refresques.-- Tomó su brazo y su espalda siendo ayudado por su suegro.

En breves palabras les explicó y ellos entendieron. A mitad de camino JiMin paró en seco, sus cienes dolían por el dolor de cabeza, su corazón latía muy rápido y se sentía mareado como nunca. Era peor que los primeros meses de su embarazo.

-- Yoonie...-- Sentía miedo.-- Creo que...

Y sin más perdió la consciencia cayendo al piso.









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Padres YoonMin MpregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora