Desastre Colateral

Capítulo 7⚓

El profesor Kirck entra muy apresurado para dar la clase de Filosofía.

—Perdón la demora, jóvenes, pero tuve un inconveniente—deja los libros en su escritorio de un golpe—hoy no veremos nada en clase porque se van a organizar en grupos de tres o más para hacer un trabajo sobre los temas que les daré—se sienta en su silla—Pueden empezar a organizarse, el trabajo es escrito y harán una exposición en clase sobre la investigación.

Anthony me ve y luego se acerca a mi para hablarme.

—Entonces ¿somos un grupo?—él pone cara de cachorro.

—Ya sabes como trabajo yo en grupo—le digo.

Mi manera de trabajar en grupo para las tareas no es tan exigente pero si quería que todo saliera de maravilla. Lo malo es que por mi trabajo en el Restaurante no podía hacer mayor cosa, así que los demás tenían que hacer los trabajos escritos, pero ellos aceptaban porque entendían mi situación, aunque yo colaboraba con un poco de información y ver si el trabajo estaba bien hecho para que no nos bajaran la calificación, y siempre tengo que exponer yo, ya que no colaboro del todo en el trabajo escrito y aparte soy buena exponiendo.

—Si lo sé, pero también sabes que siempre acepto tu forma de trabajar en grupo—me dice Anthony, luego sonríe—Así que somos un grupo.

—Corrección—le digo—somos pajera. Ya sabes, de trabajo.

—Tienes razón.

¿Qué tanto nos ve Ryan?...Espero que no diga lo que creo que va a decir.

—Ahora somos tres—¡Lo dijo!.

La mala suerte me rodea.

—¿En serio piensas que después de haberme dicho todo lo que tú, Nick y Rob me han dicho quiero que trabajes  conmigo?—muevo las manos mientras hablo—Estás loco, Ryan.

—El profesor Kirck dijo: Trabajo en grupo. No en parejas, querida—se defiende.

¿Por qué Anthony no dice nada? ¡Ya sé! Recuerdo que se llevan bien, aunque no al cien por ciento.

—Ni creas que dejaré que trabajes conmigo, descerebrado.

—Eso es por verse, niña—me espeta. Levanta la mano.

¡Dios! El profesor le toma la palabra a Ryan. En este momento quiero darle un puñetazo a Ryan en la cara.

—¿El trabajo es en parejas o en grupo?—pregunta Ryan como si nada

—En grupos, Ryan ¿Algún problema con eso?

Te odio Ryan, pienso.

—Es que algunos compañeros—me ve, sólo faltaba que me señalara con el dedo pero no lo hizo—quieren trabajar en parejas.

—Escuchen, jóvenes—el profesor Kirck habla fuerte—Si trabajan en parejas y no me obedecen les daré trabajo extra.

—Pero...—apenas pude decir.

—¿Algún problema, señorita Montenegro?—el profesor se acerca a mi.

—No, profesor Kirck, ningún problema—doy un largo suspiro. Que decepcionante momento.

El profesor regresa a su escritorio. Que horror, tendré que trabajar con Ryan.

—Entonces, mi querida—me ve con su habitual superioridad—estoy en tu grupo.

Haré que su estadía en mi grupo de trabajo sea muy mala.

—¡Ey! Yo me apunto en su grupo—Ashley dice con su tono de voz tan fino.

¿Qué sigue en mi día? ¿Qué tan peor puede ir mi día?

—Hola, Ashley—digo en tono cortante.

—Hola—me inspecciona de arriba a bajo.

—Entonces creo que este será el grupo de trabajo—anuncia Anthony, tratando de calmar la situación.

—¿Ahora qué sigue?—comienzo a decir—Nos tomamos un té de la paz, vamos a correr por los prados felices de estar juntos—veo a Ashley y Ryan.

Creo que hoy están mas locos que nunca. Cierto, yo no quiero problemas ni nada, pero para eso es mejor tener a estos dos alejados lo más posible de mí.

—Ludmila, tranquila—dice Anthony—ellos trabajaran bien sin ningún problema.

—Si tú no nos contagias lo pobre y corriente todo en orden—dice Ashley jugando con su cabello.

—Escúchame, tú también Ryan—los veo molesta—si ustedes piensan que Anthony y yo haremos todo el trabajo, se equivocan, si veo que no están ayudando en nada no los pondré en el grupo. Espero no se aprovechen de la situación—digo con seriedad. Tal vez no sea todo lo millonaria e hija de papi y mami que ellos, pero si era responsable con mis estudios.

El grupo de Nick y Jennifer viven humillando a todos los becados de este colegio, yo no me iba a dejar. Nosotros no tenemos la culpa de nacer en una cuna de oro.

El profesor Kirck se fija en nuestra existencia, así que dice:

—¿Ya todos están en un grupo?—todos asentimos, continua hablando—bien, entonces les pasaré dando los temas—creo que recuerda algo y me mira—señorita Montenegro, ¿ya tiene un grupo?

Quería decir" ¡No tengo grupo! Trabajaré solo con Anthony y no con esos dos engreídos. Pero no lo dije.

—Sí, profesor Kirck—le digo.

—Ok, entonces solo quiero decir—otra vez habla el profesor—que el trabajo lo entregarán en un mes—él se pone frente a la clase,—¿por qué en un mes, profesor—imita la voz de un joven alumno, él pone sus manos detrás—bueno, mis queridos alumnos, el trabajo se entregará en  un mes porque tienen que exponer muy bien acerca de los temas que les daré. Ustedes saben que las exposiciones conmigo tienen que ser bien hechas, incluso el trabajo escrito. Por cada cinco errores ortográficos les quitaré un punto de su calificación. Todos los integrantes pertenecientes a su grupo expondrán, la calificación no será individual, sino por grupo, esto quiere decir que todos tendrán la misma calificación de sus mismos compañeros de grupo.

¡Dios! Estaba completamente arruinada.  Más de lo que podría estar.