Capítulo 58⚓

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Nick me guía hasta la camioneta de Rob, y no me sorprendo al ver que es un auto costoso. Es de color plateado y de estilo deportivo.

—Pensé que todos le habían dado las llaves de sus autos a Devon.

—No, sólo perdí mi auto, Ryan venía conmigo, y Rob vino después de nosotros, así que nadie se fijo en que él traía su propia camioneta—me explica.

Veo a que Jeremy viene corriendo hacia nosotros y Karla también.

—¿Ellos pueden venir con nosotros?—le pregunto a Nick mientras abre la puerta del copiloto para mí.

—Tengo que esperar a Rob y Ryan—se sube del lado del conductor.

—Por favor—me siento en lado del copiloto y cierro la puerta, por último hago un mohín.

—No sabes lo tierna que te vez cada vez que haces eso—toca mis labios con los suyos.

—No lo hagas—le doy una mirada amenazante.

—Este es el trato—comienza a decir—tú me das un beso. Mis amigos y yo ayudamos a tus amigos y todos felices—que inteligente. Nicholas Delacroix jugaba sucio.

—Ni creas que te voy a besar después de haber perdido mi futuro Camaro.

—Por tu culpa yo perdí mi auto, un Audi deportivo, deberías de agradecer que no fue mi Ferrari—espeta.

—Yo no tenía idea que pertenecieras a los grupos de niños ricos, idiota.

—Como sea, diles a tus amigos que suban al auto.

Karla y Jeremy apenas pudieron subir, ya que unos miembros de la banda de Devon los derribaron. Me bajo del auto y voy a ayudarlos, le doy un puñetazo a la chica que estaba a punto de golpear a Karla. Rob ayuda a Jeremy.

Se escuchan más disparos, supongo que los miembros de la mafia están molestos. Esto también es una pelea de por los territorios. Hay algunos policías por el lugar, pero los superamos en número.

—¡Vamos a la camioneta!—grito al mismo tiempo que una bala llega a rozar mi brazo—¡Mierda!

El estúpido que hizo esto tendría que pagarlo.

—¡Karla préstame tu arma!—le digo. Ella saca su arma que tenía escondida en sus jeans y me la lanza.

Disparo a quien creo que me hirió. Logro acertar en el brazo de mi contrincante, pero vienen más patrullas policiales, así que corro hasta la camioneta junto con los demás

—¡Vamos!—Jeremy le abre la puerta trasera a Karla y entra con ella.

Ryan y Rob también. En estos casos es mejor que conduzca Karla, Jeremy y quizás yo, pero ellos ya estaban en la parte trasera de la camioneta.

—¡Bájate!—digo cuando abro la puerta del piloto. Tomo Nick de su brazo para tratar de bajarlo.

—¿Por qué?—exige saber.

—Te recuerdo que por tu culpa se armó todo es problema, al menos colabora en bajarte y no decir nada más.

Él obedece y se sube del lado del copiloto. Entro y enciendo la camioneta, jamás en mi vida pensé que por unos minutos estuviera conduciendo una camioneta, una Audi lujosa. Acelero y voy hacia cualquier lugar lejos de aquí.

—Estás ensuciando mi camioneta—alega Rob, mientras sus ojos verdes me escudriñan toda.

Nick se fija en que mi brazo tiene rastros de sangre que cae en el asiento de cuero gris de la camioneta. Estaba a punto de decir algo pero le doy una mirada amenazante.

Desastre ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora