Salgo de lo que parece ser mi último examen de la semana.
Mi cabeza esta a punto de estallar por el dolor, siento que tengo la cabeza de la Reina Roja, de Alicia En el País de las Maravillas.
Creo que todo esto a causa del estrés. Mis padres llegaron casi a las once y media de la noche. Por fortuna, en la mañana no sé como le hicieron pero cuando Eli bajo a la cocina a hacer el desayuno ya estaban a punto de irse. Pero como de por si soy como Cenicienta o Blancanieves, me toco que limpiar todo el desorden que habían dejado en la cocina e ir a arreglar su habitación.
Con suerte pude comer algo para que mi estómago no hiciera algo rugido por el hambre.
—Creo que iré a la enfermería por una pastilla—les digo a Abby, Mónica y Sofía. A veces Sofía se unía a nosotras y obviamente era bienvenida a nuestro pequeño grupo.
Anthony casi siempre está con nosotras, pero sé que también pocas veces está con Nick, Ryan y Rob, y hoy es una de esas veces.
—Si quieres te acompaño—me dice Sofía y agarra mi brazo para tratar de guiar mi camino, aunque yo ya conozca el camino hacia la enfermería.
—¡Esperen!—dice Abby y le hace una seña a Mónica para que continúe su camino.
Mónica está algo preocupada por la salud de una prima, así que es mejor dejarla un rato sola para que tal vez así pueda hacer una llamada telefonica a sus padres.
—Si no supiera como eres diría que ayer tuviste una noche de copas—Aby mueve su cintura como si estuviera bailando, para luego decir:—una noche loca.
—Si cuentas ser mesera y andar moviéndote de aquí y allá, entonces sí tuve una noche loca—le digo.
—¿Trabajaste hasta tarde ayer?—Sofía me mira y su boca va en una O—Ohh.
—Pues yo no diría que hasta tarde, aunque cuando salí del trabajo ya estaba oscuro—me meto una mano a la bolsa de la chaqueta del colegio.
—Mónica y Abby hoy no paraban de hablar sobre lo que te paso ayer—suelta de golpe Sofía y Abby le da una mirada para que se calle.
—¿Y qué se supone que me paso ayer?—miro a las dos chicas que van junto a mi, una de cada lado. Me imagino lo pequeña que me he de ver junto a ellas.
—Ehh...eh. La verdad fue por lo que tenías en tu cuello y en tu mejilla—al fín dice Abby.
¡Joder! ¿Acaso el estúpido golpe se notaba tanto? Yo creo que no. Pero la verdad no quiero culparlas por hablar tanto de mi morete, son mis amigas y sé que ellas también se preocupan por mi.
—Ah bueno—digo eso tratando de una vez por todas de dejar la conversación.
—Creo que ya llegamos—dice Sofía.
Entramos a la enfermería para que me revisen.
En la hora de almuerzo solo estamos las mujeres del grupo. Anthony está con Nick. Ojalá no se le contagie lo estúpido y mujeriego, pienso.
Veo de lejos a Eli, así que me disculpo con las chicas para ir solo unos momentos con ella.
—¿Qué hay de nuevo, hermanita?—le digo acercándome a ella y a su grupo de amigas.
—Nada interesante—me responde haciendo una mueca.
—Tal vez para ti no—dice Megan, la hermana de Abby—pero para mí sí—Eli ve a Megan con una sonrisa a punto de salirse de sus labios.
¿Qué será lo interesante que tiene que decir Megan?...¿Eli ya lo sabrá?.
—Creo que enamore—dice Megan. Y todas la vemos con sorpresa en nuestros rostros.
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Desastre Colateral
Novela JuvenilLudmila, ella se definía como un desastre colatetal. Sus problemas son la mayor carga sobre sus hombros. Pero ella tiene un ancla a la vida, su hermana, Eliana. Nicholas, egocéntrico y la competencia intelectual de Ludmila. Un chico que vive entre...