Desastre Colateral

Capítulo 73⚓

Mi hermana va a quedarse a dormir con sus amigas en la casa de Lola. No sé si ir a la fiesta de Sofía, estoy muy cansada. Cuidar a Natalia es más cansado de lo que pensaba. Además si iba a la fiesta tendría que ir con Nate, Neale o Nick, porque los fines de semana me quedo a dormir con Natalia. No sé, tengo que pensarlo muy bien.

Me pongo unos jeans holgados, unas Converse y una blusa blanca, mi chaqueta de cuero negra nunca puede faltar. Dejo mi cabello suelto, se supone que como presidenta estudiantil, yo tengo que ser más aguafiestas de lo que probablemente ya era, pero no es así. Después de que Kelsey y Jennifer le hagan un baile a Nick, él y yo decidiremos quien fue la ¿la mejor stripper?, pienso yo. Después las chicas podrán bailarle a los chicos de fútbol y fútbol americano, todo sea por ayudar a otras personas, además parte del dinero recaudado, también se donará al refugio de animales, y eso me pone muy feliz.

Como dije, soy muy indecisa para ir a las fiestas, pero a última hora me decido ir. Le digo Nate que me lleve, ya que él quiere ir a ver a las chicas de St. Dominique.

—¿Y qué tal tu día?—pregunta él, para romper el silencio.

—Muy cansado, tu hermanita tiene mucha energía—le respondo.

—Sí, Natalia es una niña muy activa, le gusta jugar a todas horas—él sonríe al pensar en su hermana.

—¿Y tú te llevas bien con la esposa de tu padre, Aurora?—inquiero. La verdad aún no sé muy bien como es su relación, y yo soy muy curiosa. Algo en Aurora me llama la atención, pero no sé que es.

—¿Esposa?—frunce el ceño—ellos aún siguen comprometidos, pero por respeto, todo el personal que trabaja en las empresas, restaurantes y en la nuestra casa, la llaman Señora Delacroix. Y respondiendo a tu pregunta, sí me llevo bien con ella.

—Pensé que ya se habían casado—digo más para mí que para él.

—No, pero la boda será en unos meses, y me alegro de que mi padre haya encontrado a una mujer que de verdad lo ama.

Brenda ama a mi padre, pero a mi hermana y a mí, no. Ese era el problema, y mi padre está tan cegado por los sentimientos que siente por ella, y eso nos daña a nosotras.

—Que bueno que tú y ella se lleven bien.

—La verdad sí, después que mi madre nos abandonará a mí, a mis hermanos y a mi padre, todo era muy triste. Éramos muy pequeños para comprender la situación. Después de eso, mi madre sólo venía a atender asuntos del restaurante o las empresas—me explica.

Ahora ya entiendo por que a Nora sólo la vi una vez en todo el tiempo que llevo trabajando en el restaurante.

Llegamos a la casa de Sofía, sus padres tenían asuntos pendientes con sus empresas, así que aprovechó la oportunidad para hacer una fiesta. Ella llega a recibirme y sé ve muy sorprendida por ver con quien vengo.

—Ludmila, pensé que no ibas a venir—su aliento ya tiene olor a vodka, su mirada se desvía hacia Nate—, ¿y quién es él?

—Él es Nate, hermano de Nicholas—se lo presento.

—¡Es increíble! ¡Tienes a ambos hermanos!—chilla ella. ¡Joder! Cuando Sofía toma demasiado vodka habla demás.

Nate me con una expresión de asombro. Supongo que Nick no le ha dicho nada de lo que está pasando.

—¡No!—exclamo—Nate y yo somos amigos.

—Aún—dice Nate, lo que él dice hace que me ponga muy nerviosa.

—Ahora también te besas con Nate—dice ella y comienza a reírse, el vodka ya le está pasando factura.

—No sé de que hablas, Sofía—miento—, ¿Y ya comenzó el show?

—¡Sí¡ Tú como presidenta estudiantil deberías de estar dentro—Sofía agarra mi mano y me guía dentro.

Detrás de mí, Nate me sigue. Como era de esperarse, el ambiente de la fiesta es muy bueno, hay vodka de sobra, chicas bailando como strippers en las mesas y queriendo llamar la atención de los chicos. Hay barriles de cerveza, algunos chicos universitarios y cajas de pizza. La cabaña es muy lujosa, el piso es de madera fina y hay una piscina en el jardín de atrás. Hay un escenario improvisado en donde se supone que tienen que Kelsey y Jennifer, y las chicas que vayan a pagar para hacerle un baile a los chicos. Todo sea por una buena causa.

Kelsey está vestida con un vestido morado que no deja nada a la imaginación, tiene unas medias negras de encaje y unos tacones muy altos, su cabello de unicornio, está atado en una coleta alta, resaltando sus facciones. Sus piercings resaltan muy bien. En cambio, Jennifer, tiene una falda corta azul y una blusa que tiene un escote de corazón, con tirantes gruesos, la blusa es muy corta, que hasta puedo ver el piercing de su ombligo.

Kelsey es igual que yo, en lo que a la clase se refiere, ella vive en un vecindario, como el mío y es una becada como yo.

Quien diría que también esto seria también una competencia de estratos sociales. Quizás por eso me llevo algo bien con Kelsey.

—¡Ludmila!—Abby llega a saludarme—Sabes que en diez minutos inician los striptease, así que tú tienes que estar dirigiendo todo.

—¿En serio? Que vergüenza y que asco ver como Jennifer y Kelsey se frotan en el cuerpo de Nick—hago una mueca.

—Yo diría que es muy excitante—dice Abby. Lo que me faltaba, una Abby sumisa del alcohol.

—Deberías tomar agua, estás muy borracha—le quito el vaso y lo arrojo a un cesto de basura.

—Ya se me pasará, iré a bailar y asunto arreglado—apenas y si puedo entender lo que dice.

Muy cerca de nosotros está Mónica, y le hago un ademán para que se acerque a nosotras.

—Deberías llevar a Abby a bailar o a tomar agua, o hacer algo, para que se le pase el efecto—le digo. La música está muy fuerte y tengo que gritar.

—Ok, pero ya tienes que estar en el escenario, haciendo lo que sea que tengas que hacer—me avisa.

Asiento y voy al escenario improvisado que hicieron. Tomo el micrófono, me tomo diez segundos para pensar que decir.

—¡Hola, chicos! ¡¿Se la están pasando bien?!—grito, y como respuesta recibo un sí muy fuerte—. Que bueno, ahora Nicholas Delacroix estará aquí sentado—señalo la silla que está arriba del escenario—, y las chicas más sexys del colegio le harán un streptease y eso no es todo—camino en el escenario—, las chicas que están con mil hormonas demás, pueden pagarle a Ashley y Charlotte—las señalo—, en el puesto de ahí, para poder hacerles un baile muy sensual a los chicos del equipo de fútbol y fútbol americano.

Todos aplauden y gritan como locos. Ésta idea es algo infantil, pero como lo he dicho miles de veces, todo sea por una buena causa.