Capítulo 75⚓

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Llegamos a la casa. Todo está totalmente oscuro y en silencio. Nick no pierde el tiempo y me besa, sus labios son suaves, se siente el deseo en el aire. Sus labios me besan con locura. Sus manos me recorren todo el cuerpo, de un momento a otro, me eleva y estoy entre la pared y el cuerpo de Nick. Yo toco todo su cuerpo, mis manos van a los bordes de su camisa y se la quito. Él me quita la chaqueta, para luego quitarme mi blusa. Estoy perdiendo el control de mi cuerpo.

Él gime, y es el sonido más sexy que he escuchado jamás, todo en mi interior se enciende a causa de eso. Me encanta la sensación que él provoca en todo mi cuerpo. Mis piernas están envolviendo el cuerpo de Nick.

De un momento a otro, alguien enciende la luz. Ambos nos separamos, pero Nick aún me tiene cargada.

Neale e Isabela están viéndonos. Neale ríe, como si esto fuera una broma, en cambio Isabela, tiene una expresión en el rostro de puro enfado. 

—¿No creen que es mejor ir a un hotel o al menos revisar si alguien más está en la casa?—dice Neale entre risas. Justo a su lado, está Isabela.

—Cállate, Neale—le responde Nick. De la vergüenza, pongo mi cabeza en el pecho desnudo de Nick. Él me cubre con su cuerpo.

—¿Te gustan las niñas, Nick? —pregunta Isabela con amargura, aunque la pregunta no iba para mí, no puedo evitar sentir una punzada en mi pecho—. Ya habíamos hablado de esto, Nick. Cuidado y haces algo malo.

—Cálmate, Isa —dice Neale—. No seas una aguafiestas.

—Cuidado y haces algo malo, Nick —lo amenaza Isa.

—Ya, vámonos, Isabela. Dejemos a este par se seres con mil hormonas demás terminar lo que empezaron —Neale sonríe con malicia y picardía.

Ambos salen por la puerta. ¡Mierda! Esto me pasa por tener mil hormonas demás.

—¿Estás bien?—pregunta Nick. Mis pies tocan el suelo.

—Sí. Pero la verdad deberíamos hablar sobre esto —lo señalo a él y a mí.

—Ludmila, tú sabes que yo no busco una relación, no soy una persona a la que le gustan las cosas serias—dice. Mi pecho siente una punzada de dolor—, pero estoy dispuesto a intentarlo, a que funcione. La verdad no soy muy experto en mantener una relación pero puedo hacer mi mayor esfuerzo.

—Nick, yo no soy una experta en relaciones, jamás he salido con alguien, nunca había estado tan confundida —comienzo a hablar muy rápido—, y entonces llegas tú y pones mi mundo de cabeza y la gravedad ya no está. Mis sentimientos son un remolino, no sé que hacer, porque quizás sea la persona más difícil del mundo pero...

No me deja terminar porque une sus labios con los míos, el beso es lento y  tierno.

—¿Lo sientes? —Inquiere—. ¿Sientes lo mismo que yo?—él apoya su frente en la mía.

No sé que decirle, no sé si pueda arriesgarme, pero quizás todo en la vida requiere cierto riesgo.

Asiento.

—No prometo que sea lo mejor, pero me esforzaré —él deja un casto beso en mis labios.

Mi estómago pide a gritos comida. En la fiesta había pizza, pero por andar llenando mi vaso con cerveza, se me olvido por completo.

—Tengo hambre —digo con una voz aguda y en un susurro. Él toma mi mano y me guía a la cocina.

—No soy un experto cocinando, pero haré el intento —me dice. Yo me siento en un taburete mientras él saca algunas cosas del armario.

Desastre ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora