Capítulo 70⚓

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Salimos al estacionamiento del colegio. Sólo tengo veinte minutos para poder decirle a Sofía todo lo que ha estado pasando.

Se lo comienzo a decir, con lujo de detalles, desde la primera vez, que estaba borracha y él me vio en ropa interior, hasta las veces en las que nos besábamos ocasionalmente. Ella escucha atentamente todo lo que le digo, aunque cada dos minutos observo sino hay una persona escuchando lo que no debería.

—Nunca pensé que tú y él, es decir se odiaban a muerte, o aún lo hacen—se pasa las manos por su cabello. En ella es señal de frustración.

—Sí, lo sé. Es complicado—me encojo de hombros para que vea que Nick no me importa demasiado.

—Al menos estás aprendiendo—eleva una ceja—, solo espero que no salgas dañada de todo esto.

—¿Qué quieres decir?—frunzo el ceño.

—Ya sabes a que me refiero, Nick es muy bueno con muchas cosas, inclusive es un buen rompecorazones —su tono de voz se tiñe de molestia.

—¡No, Sofía! Él y yo no hemos llegado a algo más.

—Ten cuidado, Ludmila. Tú sabes como es Nick, ya sabes que a él le gusta estar con chicas diferentes cada fin de semana. —hace una mueca de desagrado.

—Lo sé.

—Es mejor que te alejes de él. Él no te merece, eres buena persona e inocente, él es todo lo contrario—me da un leve apretón en mi mano—. Y apoyo lo que tú quieras hacer. Soy tu amiga.

—Sofía, no se lo digas a nadie más, por favor. No quiero tener problemas con Kelsey, ya sabes, ella se lo tomaría muy mal, y Jennifer, pues creo que da igual—hago una mueca.

—Deberías decirle a Abby y a Mónica, quizás no sean tan expertas como yo...

—Sofía, deja de restregarme tu experiencia en la cara—le doy una sonrisa forzada. Ella sólo ríe.

—Ok, ya no la haré. Pero en serio, diles.

—No creo que sea una buena idea. Además Nick no le ha dicho nada a Ryan y Rob.

—Es muy raro —Sofía se queda pensativa.

—¿El qué?

—Que no le haya dicho nada a Ryan y Rob. Ellos son buenos amigos, y se dicen todo, incluso las chicas con las que han estado—ella me ve preocupada—En serio, Ludmila, ten cuidado porque al final de todo la que puede salir con un corazón roto, eres tú.

—Tranquila, estaré bien. Aún no siento nada por él—miento, y eso es lo que más molesta, que entre más niego o miento acerca de mis sentimientos, más me enamoro de él. Me gusta tenerlo cerca de mí, que me bese como él sabe hacerlo, simplemente, siento que una parte de mí ya le pertenece.

—¿Segura?—inquiere Sofía, yo asiento—Mila, tengo más experiencia que tú en esto, y sé que en cualquier momento te vas a enamorar, un alma frágil e inocente, es una buena presa para Nick.

No sé que decirle, quizás Nick esté jugando conmigo, pero creo que no. Lo más conveniente es hablar con él, para ver que piensa sobre la situación o poder arreglarlo algo de todo éste lío.

No entiendo nada, ya me estoy empezando a frustrar.

—Como buena amiga que soy, Mila, te aconsejo que lo dejes ahí, y si realmente ya no puedes dejarlo, habla con él, pregúntale que es lo que quiere de ti. —Sofía habla con un tono de voz preocupado que se asimila al de una madre por sus hijos, eso me agrada.

—Gracias, aunque creo poder manejarlo—ése es mi jodido orgullo hablando por mí.

Ella eleva ambas cejas.

—Mila, los sentimientos son difíciles de manejar, y quien lo haga, es porque le han roto muchas veces el corazón—me agarra la mano—, la experiencia hace a las personas más fuertes.

Sus palabras son totalmente sinceras. Me agrada eso de Sofía, que a pesar de estar loca y a veces actuar como una verdadera chica con experiencia, ella tiene sentimientos. Y a veces yo actuo como una perra orgullosa, y quizás, no merezco  tener muy buenas amigas como ellas.

—Lo sé, tendré mis debidas precauciones—trato de tranquilizarla. El tema ya me está aburriendo, así que decido cambiarlo radicalmente-Sofía, ¿puedes hacer lo del raro show, de Ashley y Charlotte el día de tu fiesta?

—¿Hablas de la loca idea de Kelsey y Jennifer le bailen a Nick para ver quien lo pone más duro?—hace una mueca y me con desagrado—Si tú crees que no lo sabía, pues los chismes vuelen muy rápido en el colegio.

St. Dominique era un nido de chismes y lo peor es que volaban muy rápido y a lugares en donde quizás nadie conocía.

—Por favor—la veo suplicante.

—Está bien, acepto, y también la idea loca de que les bailen a los chicos cualquier chica, sólo por unos cuantos billetes.

—Es por una buena causa, Sofi.

—Lo sé, el problema es si tú vas a aguantar ver como Nick es provocado por Jennifer y Kelsey, y sin contar las otras chicas que estarán haciendo fila—ella se cruza de brazos.

—No sé de que hablas ó a que te refieres.

—Lud, es muy evidente de que Nick te va a restregar en la cara como otras chicas lo tocan y hacen con él lo que quieran, y lo peor es que en frente de tus narices.

—La verdad, me da igual. No hemos hablado aún, así que por el momento él puede hacer lo que le de la gana.

—Como sea, igual sabes que estaré para ti, cuando tu corazón haga ¡crash!—hace un ademán con las manos como si se rompiera un corazón.

—No, no me romperán el corazón, si yo lo evito.

No, creo que eso no se puede evitar, pero prefiero pensar en otras cosas que no tengan nada que ver con Nicholas Delacroix.








Un nuevo capítulo.

Muchas gracias por leerme.

Besos derivados e integrados.   

Desastre ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora