Capítulo 22⚓

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En todo el trayecto a la fiesta de Mónica, lo pasamos en silencio. La fiesta no iba a ser en la mansión, sino en una casa cerca del bosque, que era de los padres de Mónica.

A lo lejos ya se escuchaba la música de la fiesta, Sofía se veía ansiosa por llegar.

Ya me imagino cuanta gente ha de haber en esa fiesta.

Llegamos a la casa, Sofía aparca su automóvil cerca de la casa.

—¡Llegamos, guapa!—me grita Sofía.

Le sonrío, y con eso bajamos del carro. Caminos hacia la entrada. Hay demasiada gente, como me imaginé. La decoración de la gran casa se acopla al estilo de la fiesta. A pesar de que hay un un clima medio frío, hay personas que van vestidas conforme el estilo de la fiesta. El alcohol, como siempre, nunca puede faltar en una fiesta de jóvenes.

Sofía agarra mi brazo y nos vamos a buscar a Abby y Mónica. La mayoría de los chicos ya tienen sus típicos vasos rojos llenos de cerveza, vodka o whisky. Algunas chicas sólo le dan unos pequeños tragos a sus vasos.

Antes de ir hacia la piscina, donde suponemos que están nuestro par de amigas, paso por la cocina para agarrar un vaso, y llenarlo de 7up con con vodka. Con el vaso, ya lleno en mi mano, nos dirigimos hacia la piscina. El ruido dentro de la casa era bastante, afuera estaba un poco más calmado, aunque no del todo.

Varias chicas con ropa o en su traje de baño, estaban en la piscina con los chicos. Chicos universitarios por un lado y por otro, andaban detrás de las chicas. Sofía seguía tirando de mi brazo, hasta que por fín, del otro lado de la piscina estaban Abby y Mónica, estaban acompañadas por dos universitarios.

—¡Hola!—grita Sofía, para que la puedan escuchar—¡Buena fiesta, Mónica!—nos acercamos más a ellas.

—¡Qué bueno que estés aquí!—Abby se lanza a darme un abrazo, gesto que me incomoda, por ser cero afectiva, aunque con eso no significa que no quiera a mis amigas.

—¡Si! Esto es de locos ¿no?.—le digo, acercándome.

—Sofía y Ludmila, les quiero presentar a estos dos chicos—Mónica los señala—, él es John—dice señalando a un chico con ojos verdes y cabello castaño—y él es Harry—el chico de es cabello negro y ojos marrones, pero nunca pierde ese toque atractivo.

—Ella es Ludmila—dice Abby y me señala, yo los saludo con la mano—.Y ella es Sofía—Abby la señala y Sofía no pierde el tiempo de darles un beso en la mejilla a cada uno.

—¿En que facultad están en la Universidad?—pregunta Sofía, rápidamente.

—Yo estoy en la facultad de Arquitectura.—dice John.

—Y yo estoy en la facultad de Leyes.—dice Harry.

—¡Increible! ¿Vienen acompañados?—Sofía sigue lanzando preguntas.

—No—dice John y se acerca mucho a Sofía—,¿vienes sola?

—Sí—Sofía  coloca su mano en el hombro de John.

¿Pensé que yo venía con ella? Y ahora ¿qué haré? Bueno, tal vez después recuerde que yo vengo con ella.

—Sofía, te recuerdas que yo tengo mis cosas en tu automóvil.—le recuerdo.

—Me buscas para pedirme las llaves.—y con eso Sofía se va con John.

Mónica, Abby y yo miramos como se va con John, creo que nos quedamos sorprendidas por las habilidades de Sofía con los chicos. Eso causa que todos lo que estamos aquí nos ríamos.

—Eso fue sorprendente y gracioso a la vez.—Abby dice entre risas.

—Yo diría que fue muy apresurado y raro.—yo esbozo una sonrisa. Doy un trago a mi bebida.

Desastre ColateralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora