Save Me【Freddy/Fred y Tu】#FNAFHS 《EDITANDO》

109. Recuerdo

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Decir lo difícil que fue comprender todo, es algo que no puedo explicar.

Pero recuerdo como me contaban de vuelta la misma historia que he escuchado desde que nací.

Los dos imperios.

Solo que esta vez parecia tan real. Tan real como que yo estoy justo aquí viéndolos a ellos explicarme todo.

Recuerdo que Arem estaba de rodillas, explicándome que no debía temer a ser el vidente sombra, que debía derrotar al Sr. Golden. Y Annie siempre mirándome con esa dulce mirada.

Inexplicablemente Annie tenía el rostro de una madre preocupada, esperanza, sueños y amor Como en esas películas de Navidad.

Me mira de forma que me hace sentir tan especial, como si su mundo girará en torno a este momento en el que nos encontráramos.

Recuerdo que abrace a Arem con todas mis fuerzas posibles, intentando plasmar en mi memoria su tacto, la suavidad de su cabello, el olor a perfume, lo perfecta de su piel grisácea. Recuerdo que seco mis lágrimas y me prometía que no me dejaría, que siempre estaríamos juntos. Recuerdo que dijo que me amaba.

Recurro el tacto de su pulgar secando mis lágrimas como una ligera pluma.

Recuerdo la lágrima que cayó del rostro de Annie y el abrazo por la espalda que hizo que mi piel se erizara.

Lo recuerdo todo.

-No es extraño que duendes y hadas se encuentren en sueños.- Dijo Arem.

-Soñaré contigo todas las noches hasta el día de mi último aliento.- Lo abrace con fuerza.

Después todo fue una luz blanca resplandeciente.

Sé que estoy despierta, puedo ver a Ares durmiendo al costado de la cama de hospital.

Puedo ver a la residente que me estuvo molestando el último mes que estuve en coma. Puedo sentir la cama bajo mis dedos, la cobija que cubre parte de mi cuerpo y como mi lengua choca con mis dientes y roza el paladar.

Intento hablar, pero no lo logró. Nada sale de mi, ni un ruido, ni un movimiento. Estoy atrapada en mi propio cuerpo...

-¡¡Areees!!

Los doctores lo llaman estado vegetal.

Freddy

Una semana después del accidente.

-¿Qué opinas?- Me miro al espejo.

-Bah, anticuado, detestable, defasto, ¿quieres que continúe?- Contesta con notable desagrado.- Dejamelo a mi, tengo mejor gustó que tú, siempre lo he tenido.

-No te dejaré salir.- Giró los ojos. Me voy de vuelta a mi armario tratando de encontrar algo más adecuado.- Aunque quieras, ya fue suficiente, regresamos a las antiguas reglas, te quedas ahí y yo controlo.