Save Me【Freddy/Fred y Tu】#FNAFHS 《EDITANDO》

94. Fred, quiero estar contigo

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Apreté con fuerza mis puños a mis costados.

Estaba sentado en el suelo, recargado en el costado de la cama. Su usual cabello castaño sujeto con un coletilla no esta, en cambio hay un cabello alborotado que cae por ambos lados su rostro.

—Quería venir antes.— Habló, aun de espaldas a mi.— Pero su ira ha hecho que él sea más fuerte que yo.— Paso su mano por su cabello.— Tuve que esperar mucho para que pudiera tomar posesión.— Extendió sus manos para mirarlas.— Pero no sé cuando duré.

Cerré la puerta detrás de mi.

El impulso de correr hasta sus brazos y besarlo comienza a crecer dentro de mi.

Sujeto mi codo mirando el suelo.

—Comprendo que tampoco quieras hablar conmigo.— Agacho su mirada.— Pero te he extrañado.

Aprieto mis ojos para lo soltarme a llorar otra vez.

Suspiro pesadamente.— ¿Te quieres sentar?.

Camine temblorosa hasta él, antes se sentarme lo miré, no parecía estar agotado.

—Fred yo.—

Fred.

Me siento impotente.

Hice tanto para estar aquí, para poder oler su usual olor a lavanda.

Su presencia me tranquliza. Mi semana no ha sido nada buena, ha estado llena de complicaciones, problemas y decepciones.

Estar con ella en la misma habitación me brinda lo que jamás nadie me dio: el calor de la seguridad; la seguridad para poder ser yo.

Durante el tiempo que paso con ella supo ver dentro de mi, ver que no soy un monstruo; supo aceptar lo bueno y lo malo de mi sin temor a que le hiciera daño, ella sabía quien era y como era y aun así lo intento.

Ella me protegió.

Me hizo sentir amado, me enseño a amar de verdad sin imaginarnos que en mi crecería un amor hacia ella tan fuerte que nadie podría romper.

Mi mirada se dirigió a ella, con detenimiento vi su cabello castaño caer por los costados de su rostro cubriéndolo por completo. Sus manos se juntaban moviéndose lentamente sobre su regazo rozándose con cuidado.

—Te extrañe.— Se detuvo.— ¿______?.

Escuché como trago grueso.

—Esta bien.— Miré la ventana.

La ventana comenzaba a cubrirse. con pequeñas gotas de lluvia. Con la mirada seguí una gota deslizarse hasta el final.

—También.— Giré a mirarla.— Te extrañe.

Una sonrisa se formo en mi rostro.

Sus bellos ojos semi oscuros encontraron los mios, están llanos de tristeza, desilusión, decepción y ¿miedo?.

Miedo.