Save Me【Freddy/Fred y Tu】#FNAFHS 《EDITANDO》

123. Cuando el espejo se rompa II

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Desperté presa del pánico por quinta vez en lo que va de la noche.

Siento que mi cabeza va a estallar. Me levantó de la cama con mucha dificultad y a cuestas me logro incorporar de vuelta.

Las cosas no dejan de girar y mi cabeza está realmente hecha un lío.

A cuestas recorro mi habitación hacia el escritorio, donde recuerdo haber guardado el medicamento de la última vez que pasó algo así.

Sin embargo esta vez creo es muy distinto, pues mi cuerpo me pesa más que de costumbre.

Soy floja, no lo negaré.

Pero esto es diferente. Todo gira a mi alrededor.

Cambie de dirección hasta la puerta de mi habitación, la abrí y salí del cuarto, entre al de mi padre, quien iba saliendo del baño 《¿te sientes bien cielo?》me dice y yo solo asiento, mientras salgo de ahí y de pronto...

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Escuché que llamaban mi nombre desde la planta baja, sonaba como,

¿Fred?

Seguí la voz hasta la puerta por debajo de las escaleras.

Mierda. En esta puerta no puedo entrar, me lo tienen rotundamente prohibido desde que era una cría, pero aún así, siento que debo de entrar.

—De algo me voy a morir.

Tome el pomo de la puerta con un poco de miedo de que mi padre fuera a verme. En silencio y como un gato entré sigilosamente, detrás de mi cerré la puerta.

Era una pequeño cuarto, donde no había nada más que una mesita de noche con dos libros encima, ambos escritos por Annie, mi madre y un peculiar espejo.

Lo que más llamó mi atención, es el espejo. Ovalado con un marco negro de que por todo su contorno forma un efecto parecido a la niebla. 

Siento que he visto un espejo así antes, pero no sé donde.

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De vuelta la voz.

—¿Quién eres?

—Ve hacia delante y ve el espejo.

Cielos, ahora que entro en cuenta, mi dolor a desaparecido. Pero en cambio una sensación extraña me recorre todo el cuerpo.

Me acerco hacia el espejo, todo es normal, veo mi reflejo y demás cosas que un espejo hace.

—¿De qué todo esto?— toqué el espejo.

Mi sorpresa fue demasiada cuento un remolino se formó en el espejo. Cuando la imagen volvió a ser clara me veía a mi misma, pero lo que vi me erizó la piel, pues lo que veía enfrente mío, era el reflejo de una yo hecha sombra.

—¿Qué es esto?

Mi reflejo y yo tocamos el espejo y de pronto...