Save Me【Freddy/Fred y Tu】#FNAFHS 《EDITANDO》

115. ¿Otra vez tú?

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Salí echa una furia del aula. La amenaza de Joy no me dejaba de rondar por la cabeza. Sin querer me cruce con Laiely.

—Ash lo siento.— Dije sin mirarla.

Iba a seguir caminando hasta que un pie se interpuso en mi camino haciéndome caer.

—¡Hey!

—No te he hecho nada _____.— Dijo Laiely viéndose los dedos.— Pero asumo que a ti si que te han hecho algo. Ven, arriba.— Me ayudo a levantarme.

Solté un bufido.— Es Joy, me castra, ¿quién se cree esa piojosa para amenazarme?

—Si estamos hablando de la Joy que conozco, ella no mataría a ninguna mosca.

—¡Eso crees tú!.— Junté mis manos como si aplastará algo.— La veo y quiero arrancarme los ojos, meterlos en una caja, aplastarlos, lanzar la caja al agua, sacarla y después enviarmela por correo para que al final comerlos de lo horrible que es ella.

—Bien eso es muy técnico.— Rió un poco.— Estas muy loca ______ ¿te lo han dicho?

—Si algunas veces.— Dije mirándola tranquila.— ¡Pero ese no es punto!— Regresé a mi modo diablo.—Adiós Laiely un gusto verte.

—Jajaj suerte con tu plan de los ojos.

Seguí caminando hasta encontrarme con Foxy. Me miró como comenzaba a ir tras él y al verme como estaba de enojada, regresó corriendo de donde iba hacia donde estaba.

—¡Ven acá maldito zorro!

—¡Yo no hice nada!.— Grito corriendo con los brazos en el aire.— ¡No hice nada!

—¡Por eso!

—¡Eso no tiene lógica!.— Bajo corriendo las escaleras.

No sé porque. Pero esto para mí tiene sentido.

—¡Para mi si!

—¡¡Estas loca!!.— Salió por la puerta principal.

—¡¡Así es, corre, corre como la cobarde que eres!!.— Me quedé en la puerta al ver a Ares parado ahí con mi mochila en su hombro.

—No voy a preguntar.— Dijo él.

Al día siguiente, un sábado por la mañana salí en bicicleta hacia el centro comercial en busca de un regalo ya que Ares cumpliría años y quiero sorprenderlo con algo lindo.

Había pensado en un suéter o unos tenis, sé que ama ese tipo de cosas pero mi presupuesto no alcanzaba lo suficiente como para aquello. Así que lo descarté.

Me fui por algo más lindo, en una tienda de regalos compré un pequeño lobo gris de peluche y un tablero para fotos, después corrí hacia un lugar dentro de la plaza de fotografía donde me imprimieron varias fotos de nosotros en distintos tamaños.

—Tengo todo listo.

—_______ Wells Larsson...

Giré mi cabeza hacia diferentes direcciones ya que una voz parecía sonar en mi oído como si me hablara directamente.

Enfrente de mi había una persona con un abrigo de cuero negro largo hasta los tobillos. En un segundo las escenas del señor siguiendonos hace un año a Freddy y a mi regresaron a mi mente.

—¿Otra vez tú?

Mi mano como instinto se dirigió hacia mi bolsillo donde esta a mi celular. Estoy lista para correr si es necesario.

—No quiero hacerte daño. Trabajaba para...— Miro a su alrededor.— Eso no importa, tienes que irte, dejar la ciudad o el país no lo sé, ya no debes estar aquí.

—No sigo órdenes de desconocidos.

Intento hacerme la valiente... pero tengo los vellos de todo el cuerpo erizados.

—Ser un vidente sombra en la peor maldición que puede tener una persona y la peor arma en manos equivocadas, no dejes que la tenga, tienes que irte ______.— Parecía nervioso, como si lo siguieran.— Escucha, sigue al ojos verdes, quédate con él, él es todo.

—¿Ares?... ¡Tú que sabes!.— La gente nos miró.

Miro detrás de él y después salió corriendo del lugar.

Solté un gran suspiro y salí del lugar directo a mi casa.

Al llegar comencé el regalo de Ares, no soy muy creativa pero me gusta que las cosas queden lindas y así, de camino casa compré algunas tachuelas.

Hice algunas llamadas y comencé a esperar a mañana lista para la gran fiesta que tenía preparada para Ares. Con la gran esperanza de que le gustará.

Sonreí para mi misma cuando todo comenzaba a dar fruto y todos mis amigos quisieron ayudarme.

—Espero que no se me olvide nada, para mañana.

Freddy

Mañana es el cumpleaños del ojos de bote de basura verde, _______ piensa organizarle una fiesta a la cual no fui invitado.

—Oye sé que esto no sonará muy perfecto que digamos pero...y si alguien de casualidad intentará arruinar la fiesta.

—No pasará.

—¡Oh vamos! Solo es un cumpleaños de cuántos más.

—No es correcto.

—¿Y correcto es que nos separé de la chica a quién queremos?

—No lo sé.

—Un cumpleaños de cuántos, solo piénsalo así.

—Supongo que tienes razón...

O no