Save Me【Freddy/Fred y Tu】#FNAFHS 《EDITANDO》

54. Los dos imperios

Fred

No dijimos nada durante un par de minutos. Sólo nos mirábamos con una sonrisa. Esos bellos labios, tan dulces que me hacían tocar el infinito, me provocaron volver a tomarlo. Estoy seguro de lo que siento y también de lo que quiero. La quiero a ella. La quiero conmigo.

La tome por el mentón con delicadeza y la bese una vez más. Un beso corto pero lo más preciso y tierno que pude.

—Nunca imagine que mi primer beso fuera así.— Dijo ella. Sus mejillas se habían ruborizado una vez más, pero esta vez con más intensidad.

—Una chica tan linda.

—No digas nada, que apuesto a que es también el tuyo.— Imitó una tono burlón

—¿Algunas vez dije que lo fue?.

Gruñó.— Lo arruinaste.—Fruncio el ceño.

—Lo fue.— Bese su mejilla.

—Fred.

—¿Si Freddy?.

—Lo tenemos claro. ¿No es así?.

—¿Siempre preguntas lo obvio?.

—Ella lo es todo, eso nos lo confirmo.

—Estamos unidos a ella.

—Pero la pregunta es...— Lo interrumpí.

—Lo se.

—«Temo que no sienta lo mismo»— Pensé para mi mismo.

Narrador omnisciente

El chico de cabello de menstrua...digo, de cabello rojizo corrió hasta donde los demás estaban, pero no encontró a nadie, en su lugar solo encontró a una chica de cabello blanco como la nieve, ojos tan rojos como la sangre misma y piel tan blanca como la de un fantasma.

—¿Quién eres?.— Dijo el chico.

—Te dice un favor.

—No es lo que pregunte.

—Ni yo lo que quería hacer.

—¿De que hablas?.

Por alguna razón a Foxy aquella chica sentada con una pierna cruzada sobre un tronco, le causa misterios y curiosidad.

La chica lleva puesto, unos adidas, jeans rotos de los rodillas, una blusa sin mangas y sobre ella una chaqueta de cuero, todo excepto los adidas, era color negro.

Aquella peliblanca emanaba misterio y Foxy estaba interesado en ella.

—Vamos zorrito.— Su voz cambio a una más profunda y misteriosa.— Sólo cuida de _______, ella te necesitará, hasta que yo llegue.

—Pero si estas aquí. ¿A donde llegarías?.—El chico arqueo una ceja mientras cruzada los brazos.

—Porque todos hacen siempre preguntas y no se limitan a solo contestar Si.

—Tal vez porque no dices las cosas como deberían de ser.— Respondió el pelirrojo retador.

—Pues deberían todos de comenzar a saber en quien confiar.—Se levanto de donde estaba sentada y con los brazos cruzados y mirada penetrante se acercaba al pelirrojo.— Porque todos siempre abren las patas mentales a cualquier que les sonría y les diga un cumpliendo. ¿No es así cabello de menstruación?.— Sonrió la chica burlona.

—No entiendo. Y por favor, no m llames así.

—Como sea, esta claro que no entiendes, no eres tu quien saldría lastimado.

—¿What? Es tu culpa si fueras directo a donde quieres llegar, no le darías tantas vueltas a la misma incógnita.

—¿Sabes qué?.— Sonrió pícara.— Cambio de planes. ¿Listo para un nuevo juego?.

—Oh, no, no, no, sea lo que sea ¡No! N-O.

—No te estoy preguntando.

—Si quieres jugar un juego, debo saber jugar el juego.

—Ese astuto, esta bien, toma asiento. Esto se pondrá interesante.

La pareja de chicos se sentaron sobre el tronco. La chica peliblanca de nombre Lyra, mira de arriba a abajo con determinación al chico antes de contar su cometido.

—Verás, es una historia que se remonta a dos generación atrás a la de nosotros. Dos imperios, igual de ricos y poderosos, con el mismo sed de victoria. Un reino cayó gracias a la avaricia y celos del otro. Una familia fue destruida y el fruto de aquella familia creció sin el amor de un madre, quien al ser mayor encontró el amor en brazos de alguien más que no fue su padre. Su padre dedico siempre su vida a tratar de levantar su reinado caído y cegado por la sed de venganza no se percató de la muerte de su hija, quien había dado a luz y él se encargó de dar al fruto en adopción. Él rey del imperio caído no pudo aceptar su error y no encontró mejor forma que culpando al enemigo, por eso contrato a jóvenes a buscar lo que él más anhela. Él portador sombra y él vidente sombra, dos fuerzas que lo ayudarán en su sed de venganza pero para eso, la música tendrá que mover más que un corazón roto.

—Todo muy interesante, pero no entiendo nada.— Dijo con indiferencia.

—Eres un idiota.

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¡Enhorabuena has terminado el capítulo 54, nos vemos en el próximo! ♥