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El agua me arrastra de un lado a otro y lo que sea que cayo al agua se escucha lejos. El agua sigue entrando por mi boca ahogando todas mis palabras. Y la luz del día se comenzaba a desvanecer puesto que la noche esta comenzando a reclamar su lugar.
—_______.— Esa voz de nuevo, la del sueño.— ¡Tu eres la que nos olvido!.
«¿Quien eres? ¿Aún es que acaso no me lo dirás?»— Pensé.
—¿Ahora te preocupas por mi?.
«Algo me dice que siempre lo hago»
—No confíes en él.
«¿De qué hablas? Dímelo»
—Deberás conocer los dos lados de la muñeca. La caja de los secretos.
La voz que me llama parecer ser llevada por viento, un viento que me estremece. De pronto una ilusión aparece frente a mis ojos el mismo chico de espaldas a mi, con los osos de siempre, en el agua, enfrente mía.
«Ayudame, me ahogó»
—Yo también me ahogaba en un mar de dolor y aún así—Aquella voz se volvió solo una, una más profunda y grave, el osito oscuro que traía consigo solo desapareció como si polvo que es llevado por el viento fuera— tu fuiste con él.— Giró muy poco su rostro, dejando ver solo un lado de él.
Parpadee una y otra vez, a la segunda aquella persona desapareció y aunque trató de permanecer a flote, no puedo más. Estiró mi mano una vez más tratando alcanzar el inalcanzable cielo, pero antes de que mis fuerzas acaben dos manos que toman, resguardándome entre ellas. Fue entonces que me doy cuenta de quien se ha tratado. Fred.
—Te dije que te sostendría ¿Recuerdas?.— Lo miré unos instante, su semblante mostraba seguridad, para acto seguido acostarme sobre su pecho.
No dije nada. Con mi ayuda, a cuestas nadamos hasta el muelle. Fred me ayudo a subir.
—Crei que no te encontraría.
Dio un brincó para subir y sentarse a mi lado. Su mirada mostraba una profunda y aterrada mirada.
—¿Y estás bien?.
Revisó con mucha cautela mi cabeza y demás. Pero no tenía nada más que un diminuto raspón en la mejilla derecha.
—¡¿De verdad estás bien?!.— Tome su rostro entre mis manos.
—Descuida, estoy bien.— Compartí con él una sonrisa calmada y tierna.—Gracias a ti.
—No sabía que hacer, cuando caíste, te vi...te fuiste...yo...
—Podría jurar que estoy escuchando a Freddy.
—Los dos no sabíamos como reaccionar. Cuando caíste y te golpeaste pensé lo peor, me shockee por unos momentos, no sabía como reaccionar. Fox corrió a buscar ayuda y yo seguía ahí mirándote...yo...yo...—Sus ojos vacíos comenzaron a volverse brillantes y cristalinos.
—Pero estoy bien. Gracias.— Dije lo más suave y tranquila posible.
Tome su rostro entre mis manos con delicadeza, lo acerque hasta mi, los grandes centímetros que había entre nosotros fueron siendo acortados gracias a mi.
—Gracias Fred y Freddy.
—¿Por qué?.— Aquellas palabras fueron sorprendidas y profundas.
El sol se comenzaba a meter detrás de nosotros. Aquel ojo derecho vacío se convierte en un azul penetrante, Freddy quien también esta usado el cuerpo, toma mi mano y la entrelaza con la suya, miro su acción y regreso mi mirada a sus ojos.
—Fre...— Me interrumpen.
—Yo...te...—Su voz temblaba.
Los ojos se vuelven vacíos en su totalidad. Bajo mis manos hasta sus hombros. El chico de ojos vacíos se acomoda sentándose sobre sus piernas. La mano que le resta la coloca en mi cintura sin apartar la vista de mi, baja su mirada a mis labios y suben de vuelta a mis ojos. El brillo de los ojos vacíos hace reconocer su deseo. Deseo que tal vez compartimos.
—No digas nada.
Con ternura el chico besa mi frente. Cerca uno del otros, frente con frente, ya no existen centímetros, ni distancia que nos separé, solo existe el puro deseo de lo que los dos imaginamos.
Acercó mis labios a los de él, se rozan los unos con los otros. Sus manos me sujetan con fuerza. Yo lo sujeto a él, mis manos pasan a su cuello y parte de la nuca, pero una de ellas toma con el pulgar los dulces y humectados labios del chico, quien me mira con asombro, confusión y ternura.
Nuestras miradas no pueden dejar de cruzarse profundamente y provocar que nuestras mejillas se ruboricen.
Siento nervios de ser yo quien lo haga, mi estómago no deja de moverse y provocarme un escalofrío.
Pero es ahí cuando nuestros labios se encuentran y es Fred quien da ese paso. Una de sus manos pasa a sostener mi cuello profundizando el beso.
Un beso lento pero apasionado, un beso que haría temblar a cualquiera y soy yo la protagonista de el.
El chico comienza a bajar, lento y sensualmente con solo dos dedos por todo mi torso mojado, provocándome un escalofrío que me gusta y terminando por regresar de la misma forma al lugar de inicio.
Profundice el beso más. Al terminar Fred beso mi frente, nos miramos y sonreímos con una sonrisa de oreja a oreja. Terminado con un profundo abrazo bajo las ya bellas estrellas en el cielo.
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‡ Disfruten su bello beso ‡¡Enhorabuena, has terminado el capítulo 53, nos vemos en el próximo! ✨♥
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Save Me【Freddy/Fred y Tu】#FNAFHS 《EDITANDO》
FanfictionAlejarte fue la mayor equivocación que pude cometer en mi maldita vida. Y ahora tengo que vivir con eso. Te fallé, después de creer en mi y de darte la mejor versión de mi, te fallé. Perdí tu confianza, por pensar que me habías engañado. Lo siento...